Cómo transitará la política misionera a partir de las lecciones que quedaron en la asamblea constituyente del miércoles. Esa es la pregunta que se hacen ahora todos los políticos que buscan seguir en el ruedo. Los 20 constituyentes del Frente Unidos por la Dignidad no sólo dijeron "No" a la reforma del artículo 110 de la Constitución Provincial que tenía como único objetivo habilitar al gobernador Carlos Rovira para que pueda ser reelecto cuantas veces lo deseara. También rechazaron un modelo político que se viene gestando hace años, con la acumulación de poder en unas pocas manos como eje. El pronunciamiento histórico fue visto por todo el país. El rotundo rechazo a las prácticas de la actual política generó un ámbito de festejo en la Cámara de Representantes como no se había visto antes. La sesión fue presidida por el obispo emérito de la Diócesis de Iguazú, Joaquín Piña. El jesuita que lideró al FUD y aplastó la estructura del Gobierno. Con su remera con la estampa del arcángel San Miguel, Piña dejó una lección que la clase política no debería olvidar. Sin estructura, sin aprietes, ni faraónicos actos, se logró salvar el principio democrático de la alternancia en el poder. Coparon el recinto pastores, dirigentes agrarios, gremialistas, religiosos, referentes de asociaciones sociales y ciudadanos comunes y corrientes a los que la lucha por sus derechos los lanzó a la participación pública. Y los discursos sonaron frescos y sinceros. Fue el pueblo quien defendió la república. Ese concepto tan alejado a la reelección indefinida. Con ese claro pronunciamiento ningún político de acá en más podrá hacerse el distraído. Durante la sesión se pudo ver como la clase política había quedado disminuida frente a aquellos constituyentes que nunca antes habían ocupado un cargo político. Las diferencias se observaron desde los detalles más pequeños, como la vestimenta de quienes ostentan el poder en contraste con los que prefirieron anteponer la sencillez. El deslucido discurso del convencional rovirista y jefe de Gabinete, Jorge Franco, no escurrió ni una gota de autocrítica. Por lo contrario, mantuvo las posturas rígidas que había mantenido el Gobierno. Viviana Rovira, además de elogiar el proyecto del Frente Renovador de la Concordia Social y ratificar que el Gobierno de su primo fue lo mejor de Misiones". El abucheo y la silbatina fue muy superior a los pocos aplausos. Para Piña "se ha dado un paso importante en la democracia, la madurez, la conciencia de nuestra gente". El país entero lo entendió así.