Cuando toda la oposición se une, le gana al oficialismo

Domingo 5 de noviembre de 2006

El categórico triunfo de la oposición en Misiones es una derrota del gobierno nacional. El presidente Kirchner estuvo tres semanas atrás en la provincia apoyando la campaña de su aliado el gobernador Rovira; la semana pasada estuvo su hermana, la Ministra de Acción Social, Alicia Kirchner; en los días previos a la elección tanto Cristina Kirchner como el Jefe de Gabinete (Alberto Fernández) y el Ministro del Interior (Aníbal Fernández), apoyaron públicamente al oficialismo provincial, aún ya iniciada la veda electoral. El propio Kirchner nacionalizó la elección, por lo cual ahora paga el costo político de la derrota, que ha sido por más puntos de lo esperado, aún para los sondeos más favorables para la oposición, que le daban sólo cuatro puntos de ventaja. La utilización de mecanismos clientelistas y autoritarios por parte del Gobernador de Misiones, acentúan el costo político del gobierno nacional. Pero desde el primer lunes pos elecciones voceros del oficialismo iniciaron una estrategia para que Kirchner tome distancia de Rovira, buscando que pague el menor costo político posible.
El papel de Monseñor Piña encabezando la coalición opositora misionera, muestra que la Iglesia Católica es el único actor social que por ahora puede poner límites al poder de Kirchner. No sólo el Obispo Emérito de Puerto Iguazú era el primer candidato a constituyente de la oposición, sino que 12 de los 35 candidatos, eran sacerdotes o religiosos, incluyendo entre ellos a varios pastores protestantes. Esto tiene lugar al mismo tiempo que un rabino (Sergio Bergman), se convierte en un referente para la opinión opositora en la Capital y el Gran Buenos Aires. Kirchner escaló el conflicto al criticar a Monseñor Bergoglio, jesuita como Piña y presidente del Episcopado, denunciándolo como estratega de la oposición. A ello se agrega que el triunfo de Piña se da en un contexto de tensiones recurrentes entre el gobierno nacional y la Iglesia Católica. Pero Misiones muestra además que ésta es el único actor con capacidad de unificar a la oposición. Cabe recordar que el gobernador kirchnerista de Jujuy (Eduardo Fellner), otro firme aliado de Kirchner, tuvo que retroceder en el proyecto de reformar la constitución para establecer la reelección indefinida por la oposición de los obispos jujeños. Piña no continuará en política, pero el incendio de varias capillas en Misiones muestra los riegos que puede tener el conflicto entre el oficialismo y la Iglesia, sobre todo por el antecedente que tuvo lugar con Perón en 1955.
Misiones también muestra que cuando la oposición se une, puede ganarle al oficialismo, aún cuando éste cuente con todos los recursos económicos y clientelistas. El Frente Unido por la Dignidad (Fud), es la denominación de la oposición misionera, que tuvo el apoyo de Ong's y movimientos sociales y de todo el espectro político opuesto a Rovira, donde convergen los sectores del PJ y la UCR que no se han sumado a su proyecto transversal, así como también los pequeños partidos de centro-derecha e izquierda. Si bien la situación de Misiones es particular y no puede trasladarse al plano nacional, el modelo de la oposición unificada para poder competir sí es trasladable.
La derrota de Rovira en Misiones, es un traspié también para el proyecto encubierto de Kirchner de imponer la reelección indefinida a nivel nacional. El Presidente fracasó en que sus dos gobernadores más próximos, Fellner y Rovira, lograran reformar las respectivas constituciones provinciales para establecer la reelección indefinida, como Kirchner lo impuso en Santa Cruz durante su segundo mandato. Paralelamente, el apoyo que está dando a dos gobernadores aliados (Alperovich de Tucumán y Solá de Buenos Aires), para que obtengan un tercer mandato consecutivo vía interpretación judicial, pasa a tener un costo político mayor que antes. Desde el punto de vista institucional, es más grave lo que intenta Solá que lo pretendido por Rovira. Este último, convocó una constituyente siguiendo las reglas constitucionales establecidas para modificar la constitución y establecer la reelección indefinida. Pero el medio que utiliza el gobernador bonaerense, viola todas las normas institucionales, ya que pretende que la Junta Electoral se transforme en poder constituyente para modificar un artículo de la constitución provincial que impide la reelección.
En conclusión: la Iglesia Católica y el factor religioso en general, son los únicos que hoy están en condiciones de limitar el poder oficial; Misiones evidencia que si la oposición se une puede ganarle al oficialismo y ello es un modelo para el ámbito político nacional.

Rosendo Fraga
Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría



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