“Misiones defendió su integridad”

Domingo 12 de noviembre de 2006
Juan Carlos Belgrano

Y a retornó la calma en la parroquia Inmaculada Concepción de María en el barrio posadeño de Villa Urquiza, aunque en realidad nunca se fue. Lo único que se escuchaba el viernes por la mañana eran los acordes de un chamamé misionero porque los chicos del colegio situado sobre la avenida Cabred (homónimo al nombre de la parroquia) estaban festejando el Día de la Tradición.
El padre diocesano Juan Carlos Belgrano nunca imaginó verse envuelto en una contienda de tintes políticos, pero ocupó el cuarto puesto en la lista impulsada por el Frente Unidos por la Dignidad y a partir de ayer es un proclamado convencional constituyente que abogará esta semana por dejar incólume el Artículo 110 de la Constitución provincial que prohíbe la reelección indefinida del gobernador y del vice.
En su lugar de nacimiento (San Isidro, Buenos Aires) se demuestra una de las paradojas más impresionantes que aquejan con ahínco a la Argentina. Separados sólo por una ruta nacional coexisten dos sectores sociales que se encuentran en los extremos de la escala social: la pobreza más cruda representada en una de las villas miseria más extensas del conurbano, y la riqueza más recalcitrante, identificada con los countries y barrios cerrados más selectos de toda la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Y el hecho de las marcadas diferencias socio-económicas fue el último empujón necesario para abocarse a trabajar por los demás, sin pedir nada a cambio.

¿A qué le atribuye la abultada diferencia que consiguieron en las urnas?
Tanto en algunas localidades del interior como en Posadas los misioneros comprendieron nuestro mensaje a favor de la democracia de forma cabal. Fuimos casa por casa y la gente nos abría la puerta y nos escuchaba con mucha atención, especialmente en los lugares donde los medios masivos no llegan.
Por lo que se manifestó en las urnas, la gente defendió su identidad y el futuro de todos sus seres queridos.

¿Qué quedó de las elecciones en Misiones?
Considero que la gente que votó por el No se dio cuenta de la importancia vital para la democracia de evitar la reforma constitucional. Nuestra propia Constitución provincial le pone coto a cualquier gobernador para que no se perpetúe en el poder, no más de ocho años seguidos. Pero el actual mandatario pretendía acumular más poder y limitar así la libertad de todos los hombres, pero ya sabemos cómo le fue en las urnas.
Todos debemos ejercitar la capacidad de la memoria. Y los resultados de la votación misionera nos marcaron a todos porque son signos de algo: ya no más atropellos en contra de la ciudadanía, aquí o en cualquier lugar de nuestro querido país.

¿Cómo se contrarrestó el fraude orquestado desde el oficialismo?
La gente lo solucionó, porque votó de manera masiva por el No. Y si tenían algún familiar fallecido, se acercaban a las mesas de votación y dejaban constancia a las autoridades electorales correspondientes para que nadie pueda sufragar con documento ajeno.
Los muertos no tienen que votar en ningún tipo de elección, ni en Misiones ni en ningún lugar de la Argentina.

¿Qué cuestiones deben ser modificadas para transparentar el acto eleccionario en esta provincia de frontera?
Me parece que lo primordial es empezar a clarificar de forma inmediata los padrones electorales, además de contar con autoridades competentes para cada una de las votaciones. Que se revise de manera exhaustiva el tema de los documentos nacionales, porque existen muchos DNI que circulan sin control por parte de las autoridades administrativas competentes.
Y también se deberían implementar ciertos mecanismos institucionales que garanticen a la democracia plena en nuestras vidas.
Todo debe fecundar la posibilidad concreta de obtener una elección lo más limpia posible, para que se respete a la voluntad popular. Los cambios no se producen de un día para el otro, sino que deben pensarse y gestarse en procesos de mediana y larga duración.

¿Qué pasará en las sesiones de la Convencional Constituyente?
Me parece que todo debe llevarse a cabo con la importancia, serenidad y solemnidad que el caso requiere.
Hay un mandato definido desde que empezamos con todo esto, y es el de no modificar el impedimento constitucional a la reelección indefinida del gobernador y del vice. Eso lo vamos a cumplir sin vacilar en ningún momento, porque con esa finalidad la población misionera votó mayoritariamente a la lista del Fud.

¿Piensa que la Iglesia debe inmiscuirse en los temas terrenales y políticos?
La Iglesia debe meterse en la política, porque en su época Jesús ya lo hizo: criticó la forma de gobierno imperante de los césares romanos durante los años que le tocó vivir, y por eso lo persiguieron de forma denodada.
La política es el arte de gobernar a los pueblos en torno al bien común, y como ciudadanos todos tenemos el derecho y el deber de aportar ideas para concretar el bienestar de todos.
Y considero que eso hicimos desde el frente que se armó para las últimas elecciones en Misiones. Además por lo visto, fuimos un ejemplo para el resto del país.


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