Rovira no logró ver su reelección indefinida

Esos mismos ojos permanecieron cerrados durante mucho tiempo. El gobernador Carlos Rovira no pensaba que el pueblo de Misiones tenía los ojos bien abiertos cuando su Gobierno fue por la independencia del Poder Judicial y de los demás organismos de control del Estado. El andamiaje de la reelección indefinida ya estaba en marcha. 
Los misioneros también estuvieron atentos cuando en medio del Mundial de fútbol, minutos antes de que jugara el seleccionado argentino, la mayoría oficialista de la Legislatura llamó a elecciones constituyentes para modificar un solo punto de la Constitución provincial con el objetivo habilitar a Rovira para que se pudiera ser reelecto cuantas veces quisiera.
El clientelismo del Gobierno y los medios oficiales no lograron cerrarles los ojos a los misioneros. El oficialismo sólo miraba lo que quería ver.

El engaño que fracasó
El pasado 29 de octubre la provincia de Misiones dio un ejemplo y todo el país estaba mirando. El Frente Unidos por la Dignidad (FUD) que lideró el obispo emérito de la Diócesis de Iguazú, Joaquín Piña, logró imponerse ante la lista oficialista que estaba encabezada por la prima del Gobernador, Viviana Rovira. No es casualidad ni ironía: en su desesperación, el Gobernador hizo que su apellido figurase en la boleta a cualquier costo. Era parte de la maquinaria oficial, basada en un eslogan engañoso que intentó mostrar las elecciones de constituyentes como un plebiscito a su gestión. No se equivocó del todo: su forma de gestión -dádivas, clientelismo, aprietes y mañas ruines de la vieja política- provocó un rechazo categórico.
Ni el constatado intento de fraude pudo con la voluntad de los misioneros. El FUD arrasó con el 69 por ciento del electorado, el oficialismo sólo consiguió el 44 por ciento.
Las elecciones tuvieron un inevitable impacto nacional tras la visita del presidente Néstor Kirchner a Misiones para darle su apoyo a Rovira.
Las elecciones en Misiones generaron un efecto dominó en todas las provincias en donde los gobernadores habían planificado ser reelectos.
El gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, fue el primero en anunciar que desistirá de aspirar a un tercer mandato consecutivo. Habría sido el propio presidente Néstor Kirchner quien habría pedido parar con los proyectos reeleccionistas.


NO, por todos los medios posibles
Misiones dijo No. El porcentaje de votantes alcanzó prácticamente el 70 por ciento del padrón electoral a pesar de que se trató de unas elecciones meteóricas.
El asunto que se ponía en juego el 29 de octubre no era sencillo de comunicar de modo que la ciudadanía pudiera decidir bien informada y a conciencia.
Se convocaba a elegir convencionales constituyentes para reformar únicamente un artículo de la Constitución Provincial, el 110, para permitir la reelección indefinida del gobernador y el vicegobernador de Misiones.
Convocar a los misioneros a decidir sobre un tema tan delicado con apenas cuatro meses parecía más una trampa que un mecanismo para acatar la voluntad de los misioneros. Esto en un concierto peculiar de los medios periodísticos de la provincia que, salvo honrosas excepciones, no sólo no difundieron el debate de fondo, sino que se ocuparon de sostener el principal argumento que utilizó Carlos Rovira y su equipo en la búsqueda de la reelección eterna. Para ellos, se plebiscitaba la gestión del gobernador, aunque ahora lo nieguen. Y la mayoría se lanzó a amplificar el festival de buenas noticias, inauguraciones y despilfarro.
El Territorio No lo hizo. Con él estuvieron otros poquísimos medios que se pueden contar con los dedos de la mano. Las radios misioneras, casi todas, callaron el debate que se debía la sociedad misionera. El canal estatal fue utilizado como un instrumento de campaña. Por contrapartida, los medios nacionales -canales de televisión, periódicos y radios- hicieron suyo el debate que ponía en jaque a la democracia en la provincia. Instalados en Misiones desde varios días antes, actuaron de veedores de los comicios.
Tras la derrota, el oficialismo los culpa. Fueron los que mostraron los bochornosos episodios durante la votación a Rovira. Y en el atardecer del 29, los misioneros pudimos ver por las pantallas de los canales de Buenos Aires, lo que Canal 12 calló. Mientras el país miraba por TN los festejos en Iguazú y la entrevista a monseñor Joaquín Piña, el canal estatal de los misioneros reiteraba hasta el cierre de emisión que se imponía el Sí, entre medio de videoclips musicales.
También a estos medios que callaron, los misioneros les dijeron que No.


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