La importancia del juego en el desarrollo del niño

“El que no se escondió se embroma”, se solía escuchar en los recreos al pasar y automáticamente se veía a los niños correr y esconderse detrás del primer árbol, del banco o del escenario. El patio de la escuela se convertía en un predio lleno de significado, donde el único objetivo era poder gritar “¡plazo!”.
Luego venían las risas, los retos, las bromas o el “pichadito vale diez”, pero también las tristezas de quienes con hombros abajo tenían que contar y encontrar a sus pares. Esa era la famosa “mbopa escondida”, un clásico juego que durante años acompañó la infancia de muchas generaciones.
Sin embargo, hoy pareciera que el tiempo ha congelado los juegos que han formado parte de la vida de muchas personas. La rayuela, la mancha, el tejo, la payana, el embolsado, el cuarto oscuro, el elástico, el ladrón y el policía y los deportes en general son sólo algunos de los juegos que se compartían junto amigos en los días de sol.
Pero cuando la lluvia llegaba y el frío acechaba, los niños siempre tenían otra opción para jugar. Así, llegaban las rondas de naipes: la casita robada, la escoba del quince, la guerra o el desafío. También el rompecabezas, el jenga o los cuadernos para dibujar. Cada juego necesitaba la presencia física del otro.
 En comparación con las actividades de dispersión actual, la directora Alicia Toldo, de la Escuela  Nº 1 Félix de Azara, manifestó: “Hay chicos que parecen robots, porque pasan las 24 horas jugando. Nosotros tratamos de que tengan su espacio lúdico de distracción, que salgan a jugar.  Por ahí, en sus casas para los padres es más cómodo que los chicos estén en la computadora, pero tienen que controlar el tiempo que pasan enfrente de la computadora. Es importante que haya un consenso con el chico en el uso de la máquina”.
En ese sentido, la directora resaltó que el desafío es defender los recursos tradicionales de juego, ya que en la esfera del hogar las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante. “Éstas no reemplazan al cuaderno y a los juegos que hacen a la infancia. Los chicos son más audaces y curiosos. En lo que hace a las tecnologías, el niño supera al docente en audacia, ya que nació en la era digital, lo que demanda más capacitación por parte del docente”, aseguró Toldo.
La mayoría de los alumnos presenta gran entusiasmo y emoción por el uso de los soportes tecnológicos. Según los directores consultados por El Territorio, el rol de los padres es fundamental en el control y vigilancia en el momento en que sus hijos utilizan las nuevas tecnologías.

El uso excesivo de las TICs
Por su parte, la directora Marcela Pereyra, de la escuela Stella Maris, señaló: “La mayoría de los chicos tiene la computadora en su casa y a veces los padres por comodidad permiten que los chicos pasen varias horas en la compu y algunas de las consecuencias es el problema de los errores de ortografía. Por ejemplo, acortan palabras, utilizan mal los signos de puntuación, cambian letras o escriben sin mayúsculas”.
Además, indicó que el exceso del uso de la computadora, televisión o Play Station empieza en la familia, “porque algunos padres no contienen a sus hijos y delegan el rol y la responsabilidad del padre a la escuela. La tarea del docente es encargarse de completar la educación que viene de la casa. Hoy se da que ambos padres trabajan y no están todo el en el trabajo”, manifestó Pereyra.
Mientras, la directora Dora Nuñez, de la Escuela Nº 3 Domingo Faustino Sarmiento, explicó que mediante el uso de las netbooks los niños aprenden en determinadas asignaturas como Literatura o Comunicación.
“Lo importante es que en la casa cada padre tiene que poner las reglas, porque la computadora afecta para bien o para mal en el aprendizaje, pero eso depende del uso que se le de a este medio”, manifestó Nuñez.
Este es uno de los establecimientos que cuenta con lo beneficios del programa de Nación Conectar Igualdad. De esta manera, los  alumnos tienen alrededor de 80 computadoras, que son utilizadas por los niños que trabajan con ellas una vez a la semana.
Utilizando las computadoras como herramientas necesarias para el aprendizaje y desarrollo del niño en los talleres, los alumnos trabajan en la búsqueda de información, el manejo de ciertos programas como Power Point, Word o  el aprendizaje de las partes de la PC. “Hay personal especializado que trabaja en ese tema, la computadora queda en la escuela, los chicos la utilizan en biblioteca. Cada horario está establecido para que baje el grupo de alumno”, explicó la directora.
Además, confesó que la alegría de los alumnos aumenta cuando tienen  clases de informática.
De esa manera, recordó una anécdota: “El otro día bajaban unos chicos de quinto grado sonriendo. Entonces les digo ‘¿por qué vienen tan contentos?’, y los chicos me contestaron ‘porque vamos a trabajar con la computadora’. Los más chiquititos son los más felices”.

Contención familiar
En diálogo con El Territorio la mayoría de los docentes coincidió en que la contención familiar del niño es uno de los pilares fundamentales.
“El chico tienen que tener contención en su hogar, no pasar tantas horas en la computadora. En algunos casos, desde la institución se observa una falta de apoyo hacia los niños que tienen que hacer solos las tareas de escuela, sin la ayuda del tutor”.
En ese sentido, destacó que “para el alumno es importante que sus padres le miren el cuaderno, el libro o revisen la mochila de sus hijos. Es decir, que estén atentos a sus actividades escolares”, sostuvo Marcela Pereyra, directora de la  Stella Maris.
Por otro lado, la vicedirectora de la Escuela Fraternidad, Susana Díaz, expuso: “Junto con el juego hay mucho chicos que dejaron la calle, porque habían casos que los chicos volvían muy tarde y no los encontraban. Ahora los tienen adentro jugando, a lo mejor se perdió una cosa, pero se ganó otra”.
Además, buscando el lado positivo de las nuevas tecnologías señaló que los juegos de computadoras permiten desarrollar una gran habilidad de concentración en los niños, “porque tenés que estar concentrado para estar jugando y pasando de nivel”. Aunque también reflexionó que en las escuelas hay un desfasaje vertiginoso de acontecimientos entre el uso de las TICs y el dictado de las clases. “En algunos casos son los niños los que enseñan a sus padres o sus docentes sobre el uso de las máquinas”, confesó.
Además, sostuvo que es necesario que los alumnos usen las computadoras y las redes sociales con responsabilidad y el compromiso de los adultos. “Los chicos tienen que estar acompañados por los padres cuando ingresan alguna página o juegan con los jueguitos. Se debe seleccionar la información que se necesita”, opinó.
Y aseguró: “Creo que hay un mito con las nuevas tecnologías, lo importante es que los padres controlen y seleccionen la información o el soporte tecnológico que utilizará el niño".

Por Carolina Ozuna
carolinaozu@hotmail.com

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