El sedentarismo y el sobrepreso, instalados en la escuela local

El Programa de Sanidad Escolar (Prosane) terminó hace unos días de analizar los primeros datos de los estudios realizados en la población escolar de Misiones y a los profesionales de la salud les llamó la atención que niños de quinto y sexto grado tengan sobrepeso.
Según explicó Rosa del Carmen Piragine, directora de Atención Primaria de la Salud y coordinadora del programa, en esa franja hay un 4 por ciento de niños y niñas con sobrepeso.
“Nosotros lo asociamos a la mala alimentación, a la falta de actividad física y al uso masivo de tecnología, que quita tiempo a los juegos. Es preocupante porque estamos hablando de preadolescentes que están proyectando sus próximos años”.
La muestra, realizada durante el primer semestre del año por el Ministerio de Salud de Misionesbajo la coordinación de la Subsecretaria de Atención Primaria de la Salud, alcanzó a 6588 alumnos de 81 establecimientos de la provincia.
De las visitadas, 62 escuelas se encuentran en zonas urbanas y el resto son rurales y de pueblos originarios. La franja estudiada abarcó niños y niñas entre 6 y 11 años de edad.
Se realizaron controles de talla, peso y masa corporal, visión, audiometría y odontológicas. Además se procedió a completar el calendario de vacunación en los niños que no tenían todas las dosis. También se trabajan temas específicos y durante el primer semestre se hizo hincapié en la prevención del dengue.
“Apuntamos a niños que habitualmente no van al médico por controles salvo que estén enfermos, ya que la mayoría de los padres no tiene obra social, porque atendemos a las poblaciones más carenciadas”.
En ese sentido, Piragine explicó que los problemas de sobrepeso no reconocen clases sociales: “Notamos más sobrepeso en niños de las escuelas urbanas o periurbanas que en las rurales, pero no sólo está en chicos de escuelas del centro o de las ciudades, también detectamos chicos con sobrepeso en zonas rurales o marginales, porque el sedentarismo y la mala alimentación no afectan a un solo grupo social”.
Por citar un ejemplo, dijo que “en una escuela de Guaraní detectamos más chicos con sobrepeso que en escuelas urbanas de Oberá”.
Una vez detectado el problema, el Prosane deriva a los niños a los especialistas para empezar a solucionar los problemas y prevenir posibles enfermedades no transmisibles.
La profesional solicitó a los padres “eliminar las gaseosas, los dulces y la comida chatarra, y hay que alentar a los niños a que coman más frutas y verduras y que hagan más actividad física. Si notan que hay problemas de nutrición deben realizar la consulta a un profesional y llevarlo al médico. No hay que esperar a que esté enfermo, a veces es mejor prevenir, porque hay muchas enfermedades que son silenciosas”.
Piragine adelantó que durante el segundo semestre seguirán los controles en distintos establecimientos públicos de la provincia.

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