“La sociedad estimula conductas que producen sobrepeso”

Domingo 25 de agosto de 2013
El director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud de la Nación, Sebastián Laspiur, advirtió que “es necesario que la gente tome conciencia de que vivimos en una sociedad obesogénica que estimula el sedentarismo y la mala alimentación, que son la combinación perfecta para generar personas con sobrepeso y obesidad”.
El funcionario nacional se mostró preocupado por los índices oficiales que señalan que en nuestro país el 53 por ciento de las personas mayores de 18 años tienen sobrepeso y relacionó esta creciente epidemia con un ambiente obesogénico caracterizado por el consumo de alimentos ricos en grasa, sal y azúcares simples pero pobres en fibra, vitaminas, minerales y otros nutrientes, la disminución de la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de las formas de trabajo, los nuevos modos de desplazamiento y la creciente urbanización.
Seguidamente advirtió que “niños y adolescentes representan el sector social más vulnerable a las consecuencias patológicas que surgen de vivir en una sociedad obesogénica a la que además se suma el creciente uso de tecnología para los momentos de ocio y diversión”.
Y opinó: “Ahora los niños y jóvenes se divierten más con la tecnología y esto trae aparejando altos índices de sedentarismo y también una serie de trastornos emocionales, porque no es igual comunicarse por el chat que hablar cara a cara”, señaló Laspiur.
En ese sentido, comentó que es “muy acertado” el reciente aviso del programa Conectar Igualdad: “Esa publicidad apunta directo a uno de los graves problemas sanitarios de los jóvenes de la actualidad, que llevan una vida sedentaria ayudados por la tecnología”.
Seguidamente dijo que en Argentina en particular y en el mundo en general esta creciendo la cantidad de personas, sobre todo jóvenes y niños, con problemas de obesidad. “Estamos asistiendo a una epidemia global de obesidad sustentada mayormente en el crecimiento del sedentarismo, aunque también en la alimentación inadecuada”, señaló Laspiur.
Comentó que en Argentina “la obesidad pasó de 14,6 puntos a 18 puntos entre 2005 y 2009, y creemos que esa tendencia continuó en alza hasta el presente y el sedentarismo saltó del 47 por ciento al 53 por ciento”.
Adelantó que el mes próximo se presentará un estudio estadístico que se realizó en todo el país con encuestas de tipo de alimentación y cantidad de deporte que hacen los jóvenes de 13 a 15 años: “Esta información nos ayudará a conocer con mayor exactitud cuál es el grado de penetración de enfermedades como obesidad y diabetes en nuestros adolescentes”.
El director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles explicó que “la decisión individual de cada persona de bajar de peso o de empezar a realizar una actividad física para bajar su nivel de sedentarismo está fuertemente condicionada por el entorno físico y social en el que vive esa persona. No podemos impedir que las personas compren televisores y computadoras porque generan sedentarismo, pero sí podemos informar e incentivar a la población para que realice actividad física”.
El doctor Laspiur detalló  que “se está analizando una serie de modificaciones en la currícula escolar para incluir más actividades físicas, regular la venta en los kioscos de las escuelas para que haya una oferta más saludable y también debemos empezar un debate sobre la publicidad de los alimentos”.
Una medida importante para iniciar el control es calcular el índice de masa corporal, que resulta de dividir el peso del individuo en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Según la Organización Mundial de la Salud, si el resultado es igual o superior a 25 determina sobrepeso, si es igual o superior a 30, obesidad.

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