González propone un cambio de paradigma para ejercer el poder

El diputado provincial por las filas de la Unión Cívica Radical (UCR)Gustavo González destacó que en la actualidad misionera “el problema no está en el poder, sino en cómo se ejerce. Por ello creo que hace falta un cambio de paradigma. Los misioneros necesitamos construir liderazgos democráticos que se fortalezcan en la medida en que se terminen los iluminados y conductores depositarios de todo el saber y poder. En un liderazgo democrático, el principio que rige es de la mayoría relativa, según el reconocido politólogo italiano Giovanni Sartori, donde los más tienen derecho a mandar, pero en el respeto de los derechos de la minoría. Por eso el consenso se construye y no se impone”.
El también candidato a gobernador manifestó que “cuando el Gobierno no respeta la ley, el poder se ejerce arbitrariamente. Para que esto no suceda es importante que funcionen los anticuerpos del sistema: un Poder Judicial independiente, organismos de control que controlen, prensa libre, una oposición que cumpla con su rol y principalmente una democracia participativa con mecanismos de control social aceitados para que una ciudadanía crítica construya una sociedad más justa”.
El letrado proveniente de Eldorado agregó: “Vivimos en una provincia con dos caras, marcada por las inequidades, la del Parque de la Salud y la salita sin medicamentos; la costanera tipo Puerto Madero y la Posadas profunda sin luz, agua y cloacas; la de la Cámara recubierta con fresno asiático y medio millón de coprovincianos sumidos en la pobreza; la nueva clase social de funcionarios millonarios y el pueblo cada vez más postergado; parquet de cedro esloveno y rancho del productor tabacalero. No todo se ha hecho mal, nadie lo hace, pero el balance arroja un resultado muy negativo. Se ensanchó la brecha y Misiones no crece hace décadas, y peor aún, no tiene un modelo ni estrategia de crecimiento”.
Según sus palabras, “por eso queremos gobernar desde el radicalismo, para sacar a Misiones de la pobreza y del atraso. Con tolerancia, no sólo porque representa el respeto a la diversidad de pensamiento, sino porque, en este tiempo, en el tiempo que viene, necesitaremos de todos las personas de buena voluntad para sacar al país y a la provincia adelante. Gobernando con integridad, con coraje, sin despilfarro. Y apuntando al desarrollo, podemos hacerlo. Por ahí va a andar el 2015. La continuidad renovada de lo mismo o la alternancia por un proyecto progresista que empezó a dar sus primeros pasos ¿Progresismo? Un término vilipendiado en estos años casi tanto como lo nacional y popular. Creo que además de la lucha por la justicia social, el desarrollo integral del individuo y de la sociedad y aquello en que podamos ponernos de acuerdo, hoy ser progresista en nuestra provincia es construir un gobierno que respete la ley, administrando con honestidad y eficiencia. Nuestra tierra, su gente y sus sueños tienen todo para ser una gran provincia, y eso es lo que importa”.

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