“Misiones es una tierra propicia para atraer a la inversión privada”

Domingo 28 de diciembre de 2014
El ministro de Hacienda, Finanzas, Obras y Servicios Públicos, Adolfo Safrán, sostuvo que la mayoría de los sectores tuvo un “buen año” en materia de producción y ventas. Y planteó que Misiones es tierra propicia para la inversión. También observó, en diálogo con El Territorio, que “sin dudas, este año fue dispar para los diversos sectores de la actividad económica y para las economías regionales, tanto por cuestiones microeconómicas, o sea, por particularidades propias de cada sector (escasez o saturación de su producto, por ejemplo); por los mensajes adversos que hoy nos envía el mercado externo, que aún se encuentra deprimido; como así también por las propias variables macroeconómicas de nuestro país, que alientan o desalientan diversos sectores de la vida económica”.

¿Cómo se pueden explicar los cambios de las políticas económicas?
Si hay algo que caracteriza a la actual cartera económica nacional es tener como regla no tener reglas. Esto quiere decir que no aplica las recetas tradicionales de los manuales de economía para resolver los problemas, y en algunos casos con bastante éxito. Esto nos dificulta seriamente predecir el comportamiento del sector público, aunque podamos recoger la historia inmediata para proyectarla hacia los meses que vienen. Para muestra basta un botón, para dejar evidenciado que ante un mismo problema, el Gobierno nacional aplicó en dos momentos distantes, dos medidas diferentes. En el 2008-2009, con los primeros coletazos de la crisis financiera internacional se produce la primera salida de capitales importante de la gestión de la presidente Cristina Fernández. La respuesta del Gobierno, muy acertada por cierto, fue dejar deslizar el peso frente al dólar (alrededor de 30 por ciento) en pocos meses, amortiguando los efectos de la crisis al desalentar las importaciones y dar mayor competitividad a la industria nacional en un momento de un mercado internacional alicaído. En el 2011 vuelve a pasar lo mismo, y en vez de utilizar la misma receta, anclan el tipo de cambio, limitan las importaciones y restringen la compraventa de divisas con fines de ahorro. Dos medidas con dos efectos totalmente diferentes. Lo que sí sabemos es que el Gobierno nacional, de los problemas económicos pone en primer lugar la lucha contra el desempleo, lo cual va de la mano del crecimiento económico, aumento del Producto Bruto Interno (PBI) y también la reducción de la desigualdad social. Esta posición se enfrenta a las teorías autodenominadas liberales o monetaristas, que sostienen la ineficacia del sector público para influir positivamente en la economía, y que por lo tanto priorizan en cambio la lucha contra la inflación.

¿Cómo logran adaptarse a estos cambios constantes?
El 2014 también nos deja otra lección de la adaptabilidad de la gestión económica. Sabido que la inflación mostraba algunas proyecciones y que se podía acelerar, el Gobierno nacional intentó contenerla, y también en este caso con éxito, combinando un aumento del gasto público en un 46% hasta septiembre 2014 con una reducción real de la cantidad de dinero circulante. Los efectos, en estos casos, ya son conocidos: aumento de la tasa de interés, encarecimiento del crédito, reducción de la inversión privada, leve aumento o nulo del PBI y contención de la inflación. O sea, en el 2014 la prioridad fue sujetar la tasa de inflación, a sabiendas de que a corto plazo podría elevar levemente la tasa de desocupación, como se informó de acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares correspondiente al tercer trimestre. Es de esperar, que habiendo cumplido con el objetivo de reducir las expectativas inflacionarias del 2015, el Gobierno continuará con su política expansiva del gasto público para acelerar el ritmo de las obras en vísperas de un importante proceso electoral, y probablemente acompañado de dotar de mayor liquidez al sistema, y así permitir incentivar la producción y el empleo.

¿ Cómo es el microclima económico en la provincia?
No todas las provincias pueden exhibir buena perfomance en materia económica, y Misiones, podemos afirmar con orgullo, sí puede hacerlo. A excepción de algunos pocos sectores, la mayoría ha tenido un buen año en materia de producción y ventas. Seguramente el sector agroforestal es el más afectado negativamente, por un tipo de cambio que aún no lo favorece y por un mercado externo que no logra recomponerse, en especial nuestros habituales compradores, los europeos y estadounidenses. Sin embargo, el sector tabacalero, yerbatero, tealero, el turismo, el sector comercial en su gran mayoría, han mantenido o incrementado sus volúmenes de producción, lo cual no es un dato menor en una economía mundial aún deprimida.

¿ Qué incidencia tiene o tendría a su criterio la depreciación del real?
Si el real brasileño continúa depreciándose, lo cual en lo personal no lo creo, puede afectar parcialmente nuestro comercio local por la demanda que generan los turistas y visitantes brasileños. De no ocurrir eso, la demanda local continuará sostenida por este sector de compradores. Es un buen lugar de oportunidades, tierra propicia para que el sector privado invierta con las condiciones favorables que permiten las denominadas economías externas, y hoy cuenta nuestra provincia con ventajas respecto a nuestras hermanas vecinas: disponer de caminos y accesos asfaltados, de parques industriales, de acceso asegurado a energía eléctrica y otros servicios públicos, de escuelas, centros de salud y viviendas para que el personal que contrate pueda residir sin necesidad de mudarse. Son incentivos para las empresas que quieren invertir y que en términos de costo económico es más conveniente acceder a todos estos beneficios que ahorrarse uno o dos puntos extras del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.

¿ En que situación se encuentra Misiones para las inversiones?
En términos de mercado, Misiones es un mercado atractivo. No sólo por la cantidad de habitantes, hoy es la octava provincia del país con mayor crecimiento vegetativo, superando a todas las provincias del NEA, sino también por el poder de compra de sus habitantes. En un informe reciente del Ministerio de Hacienda y Finanzas se daba cuenta que en los últimos años el salario promedio en Posadas aumentó nominalmente 956%, que comparando con cualquier otra variable (variación del dólar estadounidense, inflación según diferentes organismos), representa una mejora en el poder adquisitivo. Además, en el mismo período se ha reducido la brecha entre los que más ganan de los que menos ganan.

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