La conciencia ecológica como puente para ayudar a otros

Domingo 31 de agosto de 2014
Se lo toma en serio. | Marcelo destina su tiempo libre a limpiar y ayudar. | Foto: Yanina Faria
Mucha gente tiene el deseo de ayudar a los más necesitados, pero en ocasiones todo queda sólo en las ganas. Ya sea por falta de tiempo o por temor a dar ese primer paso, no se concreta. Pero el caso de Marcelo Morales Massa es diferente: sus esperanzas y sus ganas de intentar cambiar la realidad de muchos niños lo llevaron a dejar todo de lado y a trabajar sólo para conseguir que los más chicos tengan un vaso de leche.
Marcelo tiene 30 años, es de San Salvador de Jujuy y desde 2009 vive en Puerto Iguazú.
Impulsado por su preocupación por la ecología, comenzó a levantar basura al costado de la ruta nacional 12, camino a las Cataratas del Iguazú. Ahora organiza una campaña solidaria para llevar chocolatada a los niños de distintos barrios del norte misionero, bajo el lema "Junto Basura por leche para los chicos".
Marcelo era chofer de colectivos de turismo y siempre sentía vergüenza ajena al escuchar que los turistas se quejaban por lo sucia que estaba la ruta.
Por esa razón, un buen día decidió  que podía empezar a cambiar la situación: compró guantes,  bolsas de residuos, se puso un chaleco y salió a recoger la basura que había tirada a los costados de la ruta nacional 12 en Puerto Iguazú, Wanda y Puerto Esperanza.
Si bien cuenta con un trabajo con el cual se gana la vida, dedica su tiempo libre a lo que considera una necesidad para la comunidad.

Solidaridad en compañía
“Somos un grupo de personas que nos juntamos para ayudar”, señala Marcelo en referencia a los cinco amigos que también le roban horas al descanso para mejorar la calidad de vida de los iguazuenses.
Junto a ellos, que comparten sus ganas de ayudar y aportar tanto al cuidado del medio ambiente como de los niños más necesitados, inició una campaña para brindar una copa de chocolate.
Uno de ellos es Miguel Villalba, que hace el trabajo desde su silla de ruedas. “Es el alma de inspiración de "Fuerza verde", es un ejemplo a seguir”, relató Morales.
La campaña, totalmente a pulmón, consiste en juntar la basura de los comercios a cambio de leche para los niños de bajos recursos.
El grupo "Fuerza verde" todavía no tiene personería jurídica, y a quienes donan la leche se los anota en un libro de actas.
La idea fundamental es extender esta campaña en el tiempo, ya que están convencidos de que a ningún chico debe faltarle el alimento fundamental.
Por este motivo, quieren llegar a otras localidades de la provincia y de la región a medida que vayan consiguiendo los medios. “Queremos ir a Foz de Iguazú y Ciudad del Este para hacer lo mismo. Porque la naturaleza, la amistad y la solidaridad no tienen fronteras”, afirmó Marcelo.
Por último, el voluntario advirtió que el grupo no quiere que le regalen nada, ya que insiste en que lo obtenido debe ser fruto del esfuerzo y el trabajo colectivo.

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