Reactivaron un viejo dique y hoy generan la energía para vivir

Domingo 30 de octubre de 2016
En el arroyo Zakarías, la familia Zado reactivó un viejo dique con el que producen energía. | Foto: Luciano Ferreyra
Difícil de imaginar en la era del consumismo que haya usuarios que accedan gratis a la energía eléctrica gracias a la producción propia, pero en una chacra de Los Helechos, una familia reactivó un viejo dique con el que pueden acceder a la electricidad.
Actualmente, en el paraje Bayo Troncho de Los Helechos, la familia Zado -que trabaja la tierra de la familia Ostratiuk-, tiene el beneficio de alimentar de energía gratis la casa, con un funcionamiento constante y sin problemas, ni siquiera los días de tormenta.
La chacra está situada a tres kilómetros de la ruta provincial 5, y en la zona no llega la extensión de energía eléctrica que brinda la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo).

El sistema
El sistema -que fue pensado para no dañar el medioambiente- fue creado por los propietarios de la chacra al menos 30 años atrás, en el arroyo Zakarías, donde realizaron un pequeño dique.
Desde allí se desvía el agua por una canaleta construida con ladrillos hasta una casilla y la fuerza del agua hace girar un molino que alimenta el motor. De esa manera sencilla, obtienen la energía para el hogar.
La represa está a 300 metros de la casa familiar y la energía es transportada por alambres galvanizados.
La familia Ostratiuk tenía un secadero que actualmente no funciona, pero en la época de bonanza, el sistema les alcanzaba para brindar luz a los focos y para hacer trabajar el secadero, con un sistema anexo al del emprendimiento en cuestión.
Aunque se declaran nulos en conocimiento de energía, hoy los cuidadores de esa chacra, nuevamente habilitaron la represa con un pequeño motor.
“Hace tres meses que tenemos luz todo el día sin cortes, gratis, pero nos falta más potencia para hacer funcionar la heladera, hasta eso no alcanza”, explicó Alberto Zado a El Territorio.
Según explicó, la cantidad de voltajes que les da la represa “depende de lo que usamos, no sabemos cuánto nos genera, pero sabemos que hasta seis focos anda bien y tenemos el televisor, lavarropas, secarropas con los que hasta ahora no tuvimos inconvenientes”.
Para ampliar la potencia eléctrica, manifestó que la idea es poner un “volante” con peso en el sistema y de esa manera puede generar la potencia necesaria.
“Si enchufamos la heladera, quedamos sin energía, por eso tenemos que solucionar la potencia”, reconoció.
De esta manera, sin conocimientos eléctricos y sin ayuda de ingenieros o técnicos, la familia se las ingenió para hacer funcionar un sistema que estaba detenido, y mediante el cual producen la energía que utilizan para subsistir.

:: Notas relacionadas
Cuando el arroyo suena
Eric Barney, sinónimo de energías renovables en la tierra colorada
Con su proyecto, Rulo Sánchez alumbró el centro de Wanda
“En 10 años, Misiones debe duplicar la matriz eléctrica para desarrollarse”
El Saltito cumplirá 40 años dando energía a Dos de Mayo
La biomasa, el otro gran desafío para generar luz en los pueblos