La producción de almidón está en un callejón sin salida

Domingo 26 de abril de 2015
La producción de fécula de mandioca en la provincia de Misiones se halla en un callejón sin salida en el que entró en el segundo semestre del año pasado.
La situación fue reflejada por El Territorio en varias notas realizadas tanto a productores como a industriales del sector.
Raúl Limberger, presidente de la Cooperativa Agrícola e Industrial San Alberto (Caisa), sostuvo que a principio de año las expectativas estaban puestas en los probables volúmenes de venta que se podrían lograr en los días de Semana Santa, pero pasaron las semanas y la situación fue empeorando lentamente. El problema tiene varios frentes y cada uno de ellos se ve como imposible de solucionar en lo inmediato.
El ingreso de almidón desde el exterior alcanzó en los tres primeros meses del año los 375.000 kilos mensuales en promedio, con un 74 por ciento desde Paraguay, 10 por ciento de Vietnam, 8 por ciento de Tailandia y el 8 por ciento restante del Brasil.
Las cooperativas de Misiones están en condiciones de proveer para la demanda nacional, pero es imposible competir con los precios que se ofrecen desde el exterior.
Para garantizar los costos y obtener ganancias, el producto fabricado en las cooperativas locales se debería vender a 10 pesos el kilo, pero otorgando grande plazos de financiación. La realidad demuestra que solamente pudieron vender a 7,50 pesos como máximo, ya que al almidón importado se comercializa a 5,50 pesos, aunque se debe pagar al contado.
Los fabricantes nacionales, para poder colocar el producto, deben otorgar condiciones de pago muy flexibles y soportar los costos que eso significa.
Así, las ventas cayeron un 60 por ciento en los últimos trimestres.
Otro de los frentes de conflictos (generado en parte por lo ya descripto) se da por la cantidad de producto que las cooperativas tienen acopiada en sus respectivos galpones. En el caso de Caisa, la planta tiene stock hasta agosto; la zafra tendría que haber comenzado en febrero y se inició en abril, tres meses después de lo habitual.

Menos compra a productores
La cooperativa, explicó Limberger, “recibe solamente mandioca de dos años y a los socios; no se van a adquirir productos de terceros”.
El año pasado compraron mandioca de toda la provincia y también a no socios. Hubo proveedores de Wanda, San Vicente, Gobernador Roca e Hipólito Irigoyen, entre otros.
“Tenemos 15 millones de toneladas para levantar entre los 132 socios de nuestra cooperativa. En 2013 les pagábamos 5 pesos, en 2014 6 pesos y ahora estamos entregándoles 200 ó 300 pesos en concepto de cosecha y flete; no podemos entregarles más efectivo”.
La consecuencia directa de esto se verá dentro de un tiempo. “Estamos a puertas del invierno y el productor no va a guardar las ramas porque no hay precio que lo incentive a hacerlo; si las ramas se hielan ya no sirven, o sea, no va a plantar en septiembre, y el año que viene no habrá producción”.
Con respeto a la ayuda que recibieron, Limberger reconoció: “El Gobierno provincial siempre ayudó de alguna forma. Con respecto a las importaciones, ellos y nosotros hicimos informes. Con el Ministerio del Agro, el gobernador Maurice Closs y demás cooperativistas nos reunimos muchas veces, mandamos toda la información que pidió la Nación, toneladas de carpetas, estadísticas, informes especiales y demás, pero no recibimos respuesta y las importaciones continúan”.
“Necesitamos que la Nación nos proteja, que las economías regionales sean protegidas. Los productores viven en sus chacras y gracias a su trabajo no emigran hacia las grandes ciudades y proveen, a su vez, a las zonas donde viven de muchos productos básicos relacionados a las economías familiares de sustento”, dijo Limberger.
Los productores, en tanto, destinan superficies de 8 ó 9 hectáreas a la siembra de mandioca y utilizan un sistema de rotación (la mandioca es de cosecha bianual) que les genera entre cuatro o cinco hectáreas de producción por año.
Más de 500 integrantes de familias rurales entre los socios de la cooperativa, tres empleados en promedio por cada una de ellas a la que se les suman fleteros, camioneros e intermediarios, forman el universo de personas afectadas por esta situación en el sector mandioquero.
Un productor expresó: “Nosotros apostamos a la mandioca porque nos dijeron que debíamos fortalecer los productos regionales, que íbamos a tener buenos precios y mercado, pero estamos muy desilusionados con la situación”.
Misiones, según un relevamiento reciente, tiene 3.500 familias productoras de mandioca. En la zona de Puerto Rico, la cooperativa les provee los recursos necesarios a través del supermercado y el efectivo que necesitan para abonar los demás insumos los obtienen con la venta de otros productos que también generan en sus chacras.

Por Norma Traid
normatraid@hotmail.com


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