Viajes de trabajo o estudio, otra forma de conocer el mundo

Domingo 7 de febrero de 2016
Una de las tendencias son los programas Work and Travel, que permiten viajar y trabajar en otro país.
“El viajar es un placer”, es una de las máximas más repetidas. Sin embargo, el costo de un periplo muchas veces no es acompañado por el bolsillo. Sin necesidad de abandonar ese anhelo, hay quienes buscan el modo de sacarle provecho a la experiencia de recorrer el mundo.
Una de las últimas tendencias destinadas a jóvenes universitarios son los programas Work and Travel, que permiten experimentar la vida y el trabajo en otro país durante un plazo determinado.
En un inicio, el destino preeminente era Estados Unidos, pero en los últimos años Nueva Zelanda y Australia complementan la demanda debido a que tienen mayores facilidades de intercambio y el costo del traslado es más barato, contrariamente a los países europeos.
“Hace ocho años realizamos este tipo de viajes y en los últimos tiempos se incrementó el número de chicos que quieren vivir la experiencia. Es una forma económica de conocer otro país y otra cultura, porque viajas con un contrato de trabajo y lo que invertís en el viaje lo recuperás con el trabajo. Hasta podés pedir prestado el dinero, y luego devolverlo”, resaltó Matías Fernández, titular de la agencia de turismo Tapir, representante de Work and Travel en Misiones.
En esa misma línea, Fernández indicó: “Hay diferentes modalidades, viajes de cuatro meses donde se trabaja tres y se tiene uno libre para recorrer el país, o experiencias que duran hasta un año. Nosotros le poveemos la visa de trabajo, alojamiento y un contrato laboral. Pero es importante que los chicos entiendan que no van de vacaciones, que hay un contrato de trabajo y deben respetarlo. Es una experiencia que tiene que ser tomada con madurez”.
En relación al perfil de los viajeros, el titular de la agencia Tapir resumió que la propuesta está destinada a jóvenes. “La mayoría son estudiantes de Turismo, o del Profesorado de Educación Física con habilidades físicas para trabajar como bañeros, o instructores de natación. No es necesario saber inglés pero el manejo del idioma te posiciona para los mejores trabajos y más remunerados”. A la hora de definirlos hay una cualidad que sobresale: “Viaja el mismo porcentaje de hombres y mujeres pero generalmente son jóvenes abiertos, extrovertidos”, aclaró y señaló: “Excluyentemente la persona que viaja tiene que estar cursando una carrera universitaria”.
La experiencia resulta tan enriquecedora que la mayoría de los adolescentes repiten la odisea dos y hasta tres veces.

Aprendizaje garantizado
Por su parte, otras agencias de turismo en Misiones ofrecen viajes de capacitación en idiomas. Tal es el caso de María y María, donde los turistas tienen la posibilidad de pasar un mes en Cambridge, Inglaterra; junto a un grupo de estudiantes y con el acompañamiento de un profesor de inglés. Además de la estadía y los paseos en la ciudad, asisten a clases para aprender o perfeccionar el manejo de la lengua inglesa. Similares ofertas ofrece Mazza Turismo con dos paquetes a Cambridge y Nueva York. “Nueva York es un viaje para conocer, pasear y tener por ocho noches la vida de un neoyorkino. Es una ciudad muy versátil, donde hay mucho para ver, no sólo los lugares clásicos”, explicó Natalia Bertoni Maluf, coordinadora del viaje que eligen en su mayoría mujeres de entre 15 y 30 años. Asimismo, la estudiante de Turismo reconoce en los viajes un nuevo modo de inversión: “Cada vez más jóvenes quieren viajar y crece la cultura de invertir los ahorros en viajes. Ahorran y están pensando en el próximo viaje. Muchos hacen un primer viaje y después no paran, porque se dan cuenta que está bueno salir y ver otras cosas”. En coincidencia, Sonia Betancurt, empleada de la agencia María y María indicó: “Hay muchos chicos que vuelven del viaje a Cambridge y después consultan otros destinos. Es un incentivo”.
“Viajar es la mejor inversión. Lo primero que pienso es comprar dólares y viajar”, concluyó Natalia Bertoni Maluf, reflejando en sus palabras el pensamiento de toda una generación que prefiere recorrer el mundo a comprarse un casa.

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