La crueldad de los asesinos a sueldo se replicó varias veces en los últimos años en la franja de la zona Norte de Misiones, utilizando la misma velocidad para matar y desaparecer, todo en menos de un minuto.
De acuerdo a los datos que pudo obtener El Territorio en una recorrida por esa zona donde los sicarios aparecen en la escena diaria como ejemplos de una forma de vida, contar con el servicio de uno de ellos no es complicado. Basta con disponer de dinero en efectivo, ya que por 17,5 millones de guaraníes (50 mil pesos) el trabajo puede concretarse a la perfección, aunque a nivel local algunos policías investigadores aseguran que por mucho menos se manda a matar y eso significa que hasta por 3.000 pesos el revólver se percuta en la cabeza de alguien.
“Depende del sujeto que se busque aniquilar y la trayectoria del criminal que protagonice el trabajo” explicó una fuente investigativa a este diario, haciendo la aclaración de que “el sicario paraguayo es más efectivo. Ejecuta a sangre fría, cobra y desaparece sin dejar huellas".