Hugo Montes dejó su huella en el Nordeste

Domingo 28 de junio de 2015
Hugo Montes, ex basquetbolista. | Foto: Facundo Correa
El aprendizaje denota en su mirada y no es para menos. Un trotamundos como Hugo Montes tiene crédito suficiente a la hora de respaldar vivencias pasadas que hacen eco en el presente. Oriundo de Formosa y misionero por adopción, Hugo dejó sello en el básquet del Nordeste argentino, aunque lo más importante es que en este camino hoy lo acompaña su hijo Alejo, el juvenil con mayor proyección de la tierra colorada.
Con 56 años Don Montes puede pasar desapercibido entre las avenidas Uruguay y Maipú. El comercio lo mantiene ocupado, despejando nostalgias del pasado.
Surgido de las inferiores del club Sportivo Patria de Formosa, el ayuda base tuvo su despegue definitivo a los 23 años jugando para Vélez Sarsfield en la antigua liga Metropolitana.
Las ofertas del extranjero llovieron, aunque los problemas con su pase lo hicieron recalar en el club Cosecha de Resistencia, Chaco, en 1985. Con un breve paso por el ya extinto Caja Popular de Tucumán, en 1990 le tocó mudarse a Europa.
Montes jugó dos años en el país ibérico, más precisamente en la filial del Gran Canaria, equipo que hoy milita en la máxima divisional.
El 1992 y con 31 años la gestación de Alejo lo trajo a Misiones. “Si conseguía continuidad no creo que me hubiera ido de Canaria, pero Mónica (su ex mujer) quería que Alejo naciera en Argentina, y en mayo empecé a buscar club. En Mitre no me gustó el ambiente y en Tokio me abrieron las puertas, estuve 15 años”.
Por supuesto que hubo sondeos de Luz y Fuerza previamente. “Estuve cerca de quedar en Luz y Fuerza en dos oportunidades, hasta entrené con el plantel, pero no se dio”.
Cerca del 2003, y con más de 40 años, dejó el club de sus amores. Hoy Hugo se encuentra vinculado con el Itapúa Tenis Club (entrenó inferiores), aunque las horas las dedica al comercio, siguiendo de cerca la carrera de su hijo Alejo y jugando a lo que más le gusta: el fútbol. “Es cierto lo que dicen que cuesta mucho despegarse del ambiente. Me costó la decisión de dejar el básquet profesional”, dijo.
Hoy, en pareja con Analía y padre de Yaisa, Agustina y Alejo, Hugo Montes puede asegurar que el deporte no fue mochila pesada.
“Siempre supe separarlo de mi vida. El básquet me dio oportunidades, pero nunca fue una mochila, ni siquiera en el peor momento”, cerró.


Glorias que terminaron en la ruina Andreas Brehme. El jugador que convirtió el gol con el que Alemania se proclamó campeona del mundo en Italia 90 vive su momento más difícil. A los 54 años, el ex defensor está arruinado y con muchas deudas. El diario alemán Deutsche Welle informó que tiene una deuda de 200.000 euros y que le ofrecieron limpiar baños.

Salvador Cabañas. Tras ser figura de la selección de Paraguay, el delantero recibió un disparo en la cabeza en una discoteca de México. Salvó su vida, pero empezaron a aparecer los problemas financieros. Se supo que tiempo después perdió buena parte de su dinero y también a su esposa. Pese a que intentó volver a jugar fútbol en equipos del ascenso en Paraguay, ahora se conoció que trabaja en la panadería de su familia. El problema determinante habría sido entre Salvador y un representante, a quien acusa de haberle robado el dinero.

Paul Gascoigne. Otro de los ingleses que despilfarró su fortuna. Con 48 años, tiene el aspecto físico de un hombre mucho mayor. Fue uno de los volantes más destacados de la década del 90 y llegó a jugar el Mundial de Italia, pero hoy casi no queda rastro de él debido a sus adicciones. Hace poco fue ingresado al hospital luego de ser encontrado deambulando cerca de su casa en evidente estado de ebriedad. La ambulancia lo halló con un comportamiento errático en medio de la calle, con una botella de vodka. Gascoigne estaba en medio de un proceso de desalojo por los constantes reclamos de sus vecinos por ruidos molestos.
La última noticia de Gazza fue que salió a jugar al golf, pero tras tomar cerveza se subió a un carrito, perdió el control y cayó en una zanja. Después, al regresar a su departamento, se desnudó e intentó pegarle a un periodista que le preguntó por el incidente.

Scottie Pippen. Fue ganador de seis anillos de la NBA con los Chicago Bulls, pero perdió más de 120 millones de dólares en inversiones fallidas en negocios de aviación, comida gourmet y la construcción de un complejo de lujo que fue un fracaso. Tras la bancarrota, el retirado jugador militó en equipos de Finlandia para ganar algo de dinero.

Marion Jones. Múltiple medallista olímpica, empezó su caída económica cuando debió devolver las medallas ganadas en Sidney 2000 por dopaje. Además, debió pagar altas multas por competir con sustancias ilícitas. Con una condena de cárcel incluida, sus ingresos cayeron casi a cero, por lo que se vio obligada a vender la casa de su madre.

Mané Garrincha. Manuel Francisco dos Santos fue un talentoso extremo brasileño que participó en la histórica selección que ganó los mundiales de 1958 y 1962. Pero su falta de educación lo perjudicó al momento de enfrentarse con la fama, y murió a los 49 años sumido en la pobreza y la depresión.
Garrincha, que fumó desde los diez años, disfrutó de todo lo que le gustaba: las apuestas, el alcohol y las mujeres.


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