Secretos de la selva

Desde que se inició la temporada de verano, las visitas no cesan en el arroyo Piray Guazú de esta localidad, que con su abundante naturaleza, agua cristalina y limpieza, cautiva a turistas de distintas partes del país y también a lugareños.
Familias, grupos de amigos y parejas disfrutan del bello paisaje que se destaca por sus cascadas, árboles, agua templada y un amplio predio, que pertenece al Camping Piray Guazú, donde los turistas provenientes de Buenos Aires, La Plata, Santa Fe y Córdoba, pasan el día o acampan. Se quedan por una semana a orillas del arroyo, que regala una vista similar a las vertientes de las sierras cordobesas.
Al camping se llega por la ruta 20 a trece kilómetros de Pozo Azul, precisamente en el puente Piray Guazú. Con canchas de voley y fútbol, por fin de semana recibe hasta 80 vehículos. “La gente se entera de este lugar por comentarios y están viniendo muchos turistas”, contó Norma Barboza (47), propietaria del camping. El martes por la tarde, El Territorio recorrió la zona que contó con la visita de las familias.
Entre ellos, Juan Estévez (36), acompañado de su esposa Elena (38) y sus hijos, Romina y Rodrigo, aseguró: “Este es un lugar hermoso, nadie te molesta y no hay robos ni peleas, porque es bien familiar. Los fines de semana se llena y muchos vienen a pasar todas sus vacaciones acá”.
El arroyo también es muy frecuentados por los habitantes de San Vicente, que acampan por días en sus orillas. Tal es el caso de Ramón Gonrei (32), vecino de San Vicente, quien comentó: “Esta es la tercera vez que venimos, nos vamos a quedar unos días. Es muy tranquilo acá”. Luego se acomodó el sombrero y volteó la vista hacía uno de los sectores del camping que, por la limpieza y la altura del terreno, pareciera ser uno de los mejores sectores para armar campamento. Allí, el viento suave y el ruido del agua parecen detener el tiempo e incentivar la visita de los bañistas, que quedan maravillados por el lugar.

Necesitan ayuda del Estado
El Camping Piray Guazú cuenta con parrillas, mesas y sillas, alumbrado público y canchas de voley y fútbol. Así también, se evalúa la instalación de puestos de venta y duchas, ya que en enero del año pasado fueron arrebatados por la crecida del arroyo. “Después de la inundación nos quedamos sin nada y con mi marido dijimos que no íbamos a abrir más, porque no teníamos baño ni la casilla de ventas. La gente venía igual y nos pedía por favor que querían dejar sus autos acá- muestra el predio-, nos ayudaban con la limpieza y, por eso, abrimos. Ahora volvemos a empezar de cero, hay muchas cosas por hacer”, explicó Norma Barboza, propietaria del camping.
En las instalaciones se cobra 50 pesos por vehículo, para la limpieza del lugar. “Ahora, estamos cobrando la entrada, porque viene mucha gente y necesitamos para cortar el pasto y hacer más baños. Sería bueno que la Provincia nos ayude, porque viene mucha gente”, explicó.
Las últimas obras realizadas en el predio del camping incluyeron la instalación de alumbrado público y el arreglo de parrillas y mesas, “lo que queremos terminar son los baños, que queden cómodos, amplios y lindos para la gente”, indicó.

Saltos del arroyo Mbocay
Otro de los misterios que regala la selva misionera al visitante curioso son los saltos del arroyo Mbocay (arma chiquita), que se encuentran en la zona urbana de las dos mil hectáreas en Iguazú.
Son una serie de bellos saltos y cascadas que se descubren al recorrer una distancia aproximada de 300 metros por los senderos del monte. Además de varias piletas naturales y exuberante vegetación. Este arroyo nace en el Parque Puerto Península y desemboca en el río Paraná. Como el Mbocay, en Misiones hay muchos saltos que esperan ser descubiertos por unos ojos maravillados.




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