El Lobo Saide luchó contra el río

Anoche las hijas del santafesino Luis Saide (52) pudieron despedirse del cuerpo de su padre, en la morgue judicial posadeña, donde acompañadas por su madre y un equipo de psicólogos dispuestos por la Vicegobernación, tomaron contacto luego del trágico desenlace en el río.
Tanto Silvia Passarino, como sus hijas Daisy y Nahir, más el resto del contingente de siete nadadores, reconocieron a la víctima fatal y pudieron brindarle el último adiós a Saide.
El Lobo Saide guiaba una piragua prestando apoyo a su hija Daisy, a quien logró rescatar luego de dos intentos luchando contra la corriente y las barcazas cerealeras. En el intento por seguir ayudando a los demás nadadores, su embarcación sucumbió ante la correntada. Apenas rescatado, fue inmediatamente trasladado al hospital Ramón Madariaga, donde se confirmó su deceso.

“Chupados”
Varios testigos confirmaron que cuando los nadadores comenzaron a ser “chupados” por la fila de barcazas ancladas en pleno río, Saide se ocupó de su hija Daisy a quien prestaba apoyo desde la piragua. Entre las escenas de descontrol contra la corriente del agua se escuchaba al Lobo Saide “gritando” instrucciones hasta que la fuerza del río impactando contra la estructura le ganó la pulseada.
Mientras tanto los prefecurianos arrojaban salvavidas con cabos para rescatar nadadores y ayudantes que se caían pero no pudieron salvar a todos.
Verónica Codazzi -que apoyaba a la otra hija del Lobo Saide, Nahir- golpeó su cabeza contra la barcaza lo que le provocó una fuerte contución, pero pudo sostenerse a flote y evitar la tragedia.
A Saide luego lo trasladaron urgente al hospital Ramón Madariaga donde confirmaron su deceso.
Hoy será trasladado vía aérea el cuerpo de Saide, una vez finalizada la autopsia en Posadas (prevista para las 9 de la mañana) y los trámites que deben cerrarse con la Justicia paraguaya, jurisdicción donde se produjo el trágico incidente.
Los otros cinco competidores que provenían de Reconquista, Santa Fe, partieron anoche rumbo a su ciudad.
Mientras las autoridades locales anoche intentaban colaborar para facilitar un medio aéreo para trasladar el cuerpo del fallecido. De no ser posible, se barajaba un traslado terrestre inmediatamente finalicen los trámites judiciales.

Ayuda
Como gesto solidario vale destacar la asistencia de muchos posadeños, quienes en sus  embarcaciones partieron desde el club Pirá Pytá buscando rescatar a las víctimas.
La tarea fue dolorosa, muchos de los que buscaban eran profesores de Educación Física, amigos o conocidos de los desaparecidos.
La mayoría sin conocimiento para esta labor, pero todos con el afán denodado de lograr hallar con vida a alguno de sus conocidos.


“Había sólo dos lanchas”
Pedro González era uno de los tantos conocedores de la prueba que acompañaba ayer a su hijo en la guía de otro competidor.
Opinó desconcertado ante lo sucedido que “dos lanchas de Prefectura como apoyo de la prueba tal vez no fueron suficientes para prestar seguridad”.
“Yo soy árbitro nacional, pero en esta fecha no estaba en esa tarea, sólo observaba”, aclaró.
“Lo que viví fue dramático, el factor fortuito juega un papel importante y tampoco se puede afirmar en medio del dolor que la carrera no debía lanzarse”.

:: Notas relacionadas
»» La tragedia se adueñó del Cruce del Paraná
»» “Cuando me tiré abajo de la barcaza, recé un Ave María”
»» Lo llevaba la corriente y en Encarnación lo rescataron
»» Vigilia con los ojos y los pies en el río