Concepción es la de menos viviendas en Misiones, pero con la primera de todas

Lunes 24 de enero de 2011
(Enviados especiales). Resultados provisorios del censo 2010 posicionó a esta localidad como la de menos cantidad de viviendas en Misiones y naturalmente la de menor población en toda la provincia.
Sin embargo, la historia no pudo haber empezado mejor para la región en donde se estableció el primer asentamiento jesuítico del Alto Uruguay, ya que allí se encuentra la primera casa que figura en el registro catastral de la provincia con el número 001. Es, definitivamente, el orgullo de Concepción y sólo hace seis años se logró recuperarla tras décadas de abandono y desidia.
Ese logro es hoy para el municipio la Casa de la Cultura y el centro de información histórica, de referencia para acercarse al pasado, demasiado presente en realidad en las cuadras que rodean a la plaza y a la intendencia de Concepción.
“Yo veo al futuro repetir el pasado y a un museo con grandes novedades/El tiempo  no para, no…/…”.
La letra de la Bersuit Vergarabat tiene mucho en común con lo que ocurre en Concepción. Al menos, el presente está demasiado ligado al pasado y el futuro que ven muchos para la localidad es recuperar y valorizar todos los vestigios que allí parecen escondidos a los ojos de la humanidad.
El censo 2010 reveló que en Concepción de la Sierra hay 3.080 casas y un total de 9.510 personas, que discriminadas por sexo, el trabajo de campo arrojó que los hombres son mayoría con 4.774 integrantes, superando por poco a las 4.736 del sexo femenino registradas oficialmente.
Como comparación, otra localidad ligada directamente con el pasado jesuítico, Candelaria, tiene en sus límites departamentales, 8.702 viviendas y 26.713 habitantes.

“No estamos de acuerdo…”
El intendente de Concepción, Nicolás Osudar, se mostró no muy satisfecho con los números del censo 2010.
“Hay crecimiento, hay nuevas construcciones… no estamos para nada de acuerdo con los números”, dijo y resaltó que quienes viven en Concepción lo hacen gracias al funcionamiento de cinco aserraderos, a la ganadería y a la yerba mate.
“En ganadería hay repuntes en los últimos años, y según los números que manejamos, hay en la actualidad 30 mil cabezas". Y según esas mismas cifras municipales, desde el 2006 en adelante, se registró un diez por ciento de crecimiento anual.
En Concepción, al entrar a la localidad, se observan, precisamente, las fábricas funcionando a pleno y son las que conforman el Parque Industrial. Incluso a metros de la rotonda en donde se bifurcan los caminos hacia el casco céntrico, a San Javier, Brasil y a la ruta costera 2, está asentada unas de las plantas secadoras de yerba mate.
Es el presente y lo que mantiene viva a la escasa población según reveló el Censo del año pasado.
“Acá no hay semáforos, todo es tranquilo, la juventud es sana y sabemos que Concepción debe rescatar y revalorizar las figuras de los tres santos mártires, que actualmente, sus restos descansan en la Iglesia…”, reveló y admitió Osudar, el alcalde la histórica Concepción.

Doble fundación y después…
En la Casa de la Cultura, en la primera casa registrada catastralmente, se conoce la historia. Concepción, o el primer asentamiento jesuítico, fue fundado en 1.619 por Roque González y fue refundada en el año 1877 por Ley del Gobierno de la provincia de Corrientes.
Trece años después empezaría a concretarse lo que es hoy parte fundamental de la historia.
La casa de material que se ganaría por derecho propio como la primera en quedar registrada oficialmente. Todo estaba empezando, nada se había hecho, aunque en la refundación del pueblo, las mensuras para dar inicio a una nueva etapa de la vida, se hicieron por sobre en donde se habían levantado las reducciones jesuíticas.
Por lo tanto, en la actualidad, todo lo que rodea a la plaza tiene piedras de aquella época y hasta hay una casa que está siendo revalorizada y rescatada por el nieto de su propietario. Esa casa, por sí sola, es también parte de la historia pasada y la historia con presente propio y un futuro que la podría convertir en patrimonio histórico (ver Las ruinas de la familia Márquez).
La hoy Casa de la Cultura, fue propiedad de Arturo Pernigotti, quien en 1890 la habitaba con orgullo para recién observar décadas después, cómo otros habitantes empezaban a levantar sus viviendas. Como por ejemplo, en 1930 y 1940, fecha en la que también se levantaría a la actual iglesia Inmaculada Concepción.
Tras décadas de abandono, la familia Pernigotti donó la casa a la municipalidad de Concepción y desde el 2004 empezó la feliz reparación y revalorización del edificio al cual se le mantuvieron las piezas originales del frente como también su techo.
Hoy en su interior se podrá saber cómo fueron construidas las reducciones jesuíticas y como todo empezó a caerse hasta quedar sólo ruinas y piedras que aún faltan determinar, como piezas de un rompecabezas, a qué parte de las edificaciones pertenecieron.
El agrimensor Eduardo Matoso, encargado de realizar los trabajos de delineamiento del pueblo, para su refundación, explicó en sus informes, que nada faltaba, sobre todo materiales de construcción que habían dejado los jesuitas aglomerados junto a maderas y arcilla. Según se extrae de la publicación de Adriana Giménez, por entonces, se decía que Concepción tenía todo para  ser un gran pueblo. Muchos aseguran que hubo una maldición de por medio. Pero todos siguen trabajando para seguir adelante y crecer para salir del pozo en el próximo censo nacional.


El dato
4.774
hombres fueron censados en la localidad de Concepción de la Sierra, contra las 4.736 mujeres. En total, en el municipio hay exactamente a octubre de 2010, 9.510 habitantes.


Cinco tumbas en la iglesia
“En este lugar descansan parte de los restos y cenizas de las 5 tumbas halladas en 1904 en la excavación de los cimientos para construir el actual templo debajo del Altar Mayor. El lugar coincide con el Presbiterio y el Altar Mayor del Templo Jesuítico, según actas labradas en 1904.
Documentos antiguos certifican que en el altar mayor del Templo Jesuítico se encontraban depositados los restos de algunos de los mártires de Caaró y de Pirapó, muertos el 15 y el 17 de noviembre de 1628”.  Concepción de la Sierra, 1999.
Los restos de los santos o mártires Alonso Rodríguez y Juan del Castillo, se asegura, ocupan dos de las 5 tumbas que actualmente están en el Panteón de los Mártires, ubicado detrás del altar mayor de la Iglesia Inmaculada Concepción.
El padre Francisco Senfter es quien con orgullo lleva adelante la misión de salvaguardar y detallar lo que en su parroquia se esconde sin que muchos sepan de lo que en ese punto exacto del mapa ocurrió hace más de 400 años.

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