“La gente consume medicamentos casi como si fueran golosinas”

Domingo 10 de abril de 2016
San Juan afirmó que "la gente cree que hay remedios que no son peligrosos".
“En Argentina hay una cultura de la automedicación muy instalada en la gente que va a la farmacia y compra antibióticos, analgésicos, antinflamatorios y antifebriles casi como si se tratara de golosinas, cuando en realidad son sustancias que siempre deberían ser recetadas y controladas en su administración por un médico” señaló a El Territorio el director de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, Jorge San Juan.
San Juan investiga y trabaja desde hace 37 años el universo de las enfermedades infecciosas provocadas por microorganismos tan pequeños como poderosos que tienen una enorme capacidad de supervivencia. Es un experto en materia de bacterias, virus y hongos que provocan diversas enfermedades a las personas.
“En nuestro país los antibióticos son de venta libre como si fueran remedios absolutamente inocuos y por eso la gente los compra sin receta y se automedica”, subrayó el funcionario nacional, quien luego advirtió que "esa costumbre es peligrosa para la salud de las personas y para toda la comunidad, porque tanto bacterias como virus están programados para mutar y adaptarse hasta el punto de tolerarlos sin problema”.
Pero sucede que según el profesional, "vivimos inmersos en una cultura del inmediatismo, en la que todos quieren resultados rápidos y efectivos. Y más si se trata de calmar alguna molestia”. Puso como ejemplo el clásico dolor de garganta, que no siempre se debe a un cuadro bacterial que precise antibióticos. Muchas veces son anginas virales que tienen su ciclo y que no necesitan la administración de antibióticos porque para esos caso no son efectivos. Para saber si es un cuadro bacterial o viral se hace un hisopado de fauces, que es un test que en 20 minutos determina si se trata de un cuadro u otro. También el médico, al mirar la garganta del paciente, puede notar de qué se trata, porque tienen características diferentes uno y otro caso. Pero en la práctica, muchas personas ante el dolor de garganta van directamente a la farmacia y compran un antibiótico.
“En la actualidad, cualquier vecino o compañero de trabajo te recomienda un antibiótico al escuchar que tenés fiebre, dolor de garganta o de oídos. La gente tiene en general la sensación de que no son peligrosos, cuando en realidad no es así” explicó San Juan.
Según relató el funcionario nacional, así como pasa con los antibióticos,también sucede con los "descongestivos, analgésicos, anticonceptivos y antirreumáticos, entre otros medicamentos, y por eso es necesario recordar que toda droga mal utilizada tiene efectos adversos que a veces pueden ser realmente peligrosos”. Luego agregó que ese peligro “excede a la persona que los consume y afecta a toda la comunidad porque favorece la creación de cepas bacterianas resistentes a todos los antibióticos conocidos, poniendo en riesgo tanto la inmunidad de esa persona como la de la sociedad”.
“Con un poco de sentido común, si entramos a cualquier farmacia del país vamos a ver que es mucha la gente que entra y compra antibióticos o calmantes sin receta médica”, agregó.

Dosis y administración
Seguidamente advirtió que otra cuestión fundamental es la dosis y el tiempo de administración de un antibiótico y de cualquier otra medicación. “Si me duele la cabeza me tomo dos en vez de un analgésico, así el dolor me pasa mas rápido, te dicen los pacientes, y eso es totalmente errado y en cierto modo peligroso. Lo mismo cuando se toman dosis erradas de antibiótico o se suspende su toma antes de tiempo. Son todas conductas que no ayudan a recuperar el estado de salud y además pueden empeorar los cuadros”.
Consultado sobre qué pasa en otras partes del mundo con la venta de medicamentos, San Juan destacó que en la mayoría de los países de Europa y también en Estados Unidos no se permite la venta de antibióticos sin receta.


Infografía

Perfil
Jorge San Juan Obtuvo su título de grado en 1979 y desde ese momento comenzó a investigar y a especializarse en el ámbito de las enfermedades infecciosas. Fue director del hospital de Enfermedades Infecciosas Francisco Javier Muñiz de la ciudad de Buenos Aires.
También ejerció la docencia en la Facultad de Medicina de Universidad de Buenos Aires (UBA), donde fue adscripto a la Cátedra de Enfermedades Infecciosas y Director Asociado en carrera de Médico Especialista en Medicina Critica, entre otros cargos. También fue profesor en la Universidad Católica Argentina en la carrera de Médicos Especialistas en Enfermedades Infecciosas y dictó numerosos cursos de posgrado en su especialidad.
Asesoró diversas áreas sanitarias en enfermedades como cólera, fiebre amarilla, botulismo y dengue, tanto en la Argentina como en el extranjero.
Actualmente se desempeña como director de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación.


Por Daniela Cortés
interior@elterritorio.com.ar


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