Revelan más casos graves de desnutrición en aldeas mbya

Martes 13 de noviembre de 2007
Educación. | En la sala de Puerto Iguazú se brinda capacitación a las mamás con material enviado por la Nación. | Foto: Noelia Villa
El máximo responsable sanitario de las dos comunidades mbya guaraní asentadas en esta localidad, Arturo Sosa, confirmó que existen chicos al límite de la desnutrición en esta región y que los casos más graves llegan desde el Paraguay. Sin embargo también advirtió casos de sobrepeso por lo cual responsabilizó a las madres.
Sin dar cifras exactas, informó que “hay chicos en riesgo de desnutrición en las dos aldeas”, pero además manifestó su intención de “llegar a establecer, a pesar de que ya tenemos un panorama de las causas, por qué tengo en una misma comunidad chicos con sobrepeso”.
Este contraste entre desnutrición de primer grado y sobrepeso, el médico lo evaluó de acuerdo con la capacitación de las madres. Por ese motivo, explicó, los agentes sanitarios de las comunidades están brindando educación materna a las mujeres con materiales enviados desde el Ministerio de Salud de la Nación.
“La comunidad Yryapú es la que mejor está en ese sentido, a pesar de que también hay casos al límite de la desnutrición”, señaló.
En la sala ubicada en la escuela bilingüe hubo muchos pacientes ayer haciendo filas para ser atendidos durante la mañana. Unos 33 niños fueron controlados. Sucede que hace tan sólo tres meses que las comunidades cuentan con un médico nombrado por el Ministerio de Salud de la provincia para la asistencia de las aldeas, ya que carecían de atención desde el 2005. Hasta entonces, Sosa trabajó ad honorem, pero después los profesionales fueron rotando y abandonando.
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, aseguró la semana pasada en Iguazú que la crisis de los guaraníes “es cultural”. En ese sentido, Sosa manifestó que “uno puede intervenir en algunas cosas, pero en otras no”.
Es por eso que ayer se llamó a una reunión a los chamanes quienes son los “curanderos” de las comunidades y se consignó con los profesionales en formar una integración entre ambos trabajos.
“Ahora, con el verano, se viene la diarrea. Entonces, para adelantarnos, tuvimos una reunión con algunas de las personas que curan (los chamanes) para poder unir criterios y enfrentar la situación... Eso me produce mucha alegría que acepten la idea para fortalecer la unión”, detalló Arturo Sosa.
El profesional también explicó que en el 90 por ciento de los casos, las madres acuden primero a los chamanes antes que ir a ver al médico. Por lo tanto, se acordó que, cuando los consulten, sean citados nuevamente por los chamanes para constatar los resultados de la medicina natural.
Y si eso no funcionó, que los deriven al profesional sin dejar pasar más tiempo para que no progrese la enfermedad, hecho que hace al tratamiento tardío de la patología.
“La idea es que haya una relación entre la medicina convencional y la medicina que se realiza dentro de la comunidad sin que ninguna de las dos vaya en perjuicio de los habitantes”, indicó Sosa. Recalcó que “tenemos muchas expectativas de mejorar cosas que aún faltan por resolver”.
La crisis de los guaraníes también está siendo investigada por los profesionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que en su último informe reveló que el índice de mortalidad infantil asciende a un 84 por mil nacidos vivos.

Casos sin complicaciones
En tres meses se registraron 16 nacimientos entre las comunidades de Fortín Mbororé e Yryapú, de los cuales ninguno tuvo complicaciones y el sobresaliente fue el de un bebé con un peso de 1,500 kilogramos que se desarrolla normalmente.
El médico de las comunidades aborígenes aseguró que el sistema de asistencia que ofrece el Ministerio de Salud de la provincia “sirve para paliar la situación actual, por ahora”, pero opinó que no es la solución a la crisis guaraní.
Por otra parte afirmó que siempre hay problemas respiratorios debido a sus hábitos y las fogatas dentro de las chozas. Y evaluó que por eso los niños presentan problemas de bronco espasmos.
En tanto que la situación de los jóvenes no es dejada de lado. Al respecto, Arturo Sosa contó que “sobre los dos chicos que se quitaron la vida, situación que es totalmente inusual, aún no se encontró una explicación válida para ello. Todavía están previstas actividades con los jóvenes porque van a venir médicos a dar charlas de alcoholismo y drogadicción”.
Al frente de la situación sanitaria de las dos comunidades, el médico manifestó que “tengo la satisfacción de tener una cooperación del ciento por ciento con la dirección del hospital y los pediatras de ese lugar. Y como ocurre siempre cuando no logramos cubrir con las expectativas, se recurre a un centro de mayor complejidad, como en el caso de Eldorado”, puntualizó.

Casos desde el Paraguay
Precisamente, en el hospital Samic de Eldorado, se encuentra internado un niño llegado desde el Paraguay presentando tercer grado de desnutrición. El mbya fue derivado hace una semana al contraer una patología respiratoria y otra diarreica, lo que hizo que disminuyera nuevamente el peso luego de haberse tratado en el hospital Marta T. Schwartz.
“Tenemos la problemática de pacientes que vienen del Paraguay, que supongo por la necesidad de tener una cobertura médica o una sala de primeros auxilios. Vienen niños en un estado comprometido en la parte nutricional”, reveló Sosa.
Se informó a la vez que uno de los pocos casos de desnutrición en adultos se dio con Eliana Pereira, que llegó desde Presidente Franco, Paraguay, con tercer grado de desnutrición y en la actualidad se encuentra en la aldea Fortín Mbororé realizando el tratamiento de recuperación luego de haber estado varios días internada.


El dato
51,4
por ciento de los niños de las comunidades de Ruiz de Montoya presentaba desnutrición, según una investigación concretada durante el año 2004. En la actualidad ese índice se redujo al 40 por ciento.

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