Miércoles 21 de Abril de 2021

La Herencia Misionera

El Gobierno Superior Provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Por cuanto ha dispuesto restablecer la tenencia de Gobierno del Departamento Yapeyú situando precisamente la residencia del Jefe que la sirva en el pueblo de Santo Tomé y ha tenido a bién conferirla en atención a los relevantes méritos, conocimientos, providad y demás recomendables circunstancias que concurren en el Señor Coronel D. José Artigas para el desempeño de aquella Jurisdicción Rl. y Militar. Por tanto viene a nombrarlo como por el presente lo elige y nombra por Teniente Gobernador, Justicia Mayor y Capitán de Guerra del expresado Departamento y sus partidos...”

Buenos Aires a 15 de noviembre de 1811. Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Juan José Paso, Bernardino Rivadavia (Secretario)

Teniente de Gobernador

Poseían las mismas facultades que un gobernador en sus respectivos distritos. Estaban autorizados a confirmar las elecciones de los cabildos y a nombrar corregidores, decidir en los pleitos y conflictos entre curas y administradores, así como aprobar las cuentas de estos últimos. Además como Capitán de Guerra, atendían a todo lo que concernía en lo militar.

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Estatuto Provisional o
Acta Cívica

Redactado y sancionado por el Triunvirato el 
23 de noviembre de 1811. Pese a sus defectos, 
se lo considera como la primera carta constitucional argentina.

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... será el primer 
cuidado de V.S. luego que se posesione de aquel destino, organizar la fuerza militar, disciplinarla y ponerla en estado de obrar bajo el régimen que corresponde.”
Gobierno de Buenos Aires a Artigas, 
14 de noviembre de 1811

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El ilustre Cabildo, Justicia y Corregimiento de este Pueblo, en cumplimiento del antecedente Superior Orden, pasamos a la Sala Capitular acompañados de todo el Pueblo y Tropa con la Música; para hacer saber al Pueblo la Acta Cívica, que se publicó; y después Juramos solemnemente...”

Santo Tomé,
1º de enero de 1812

José Gervasio Artigas. Dibujo de José Luis Zorrilla de San Martín.

José Artigas 
Nació en Montevideo el 19 de junio de 1764. Falleció en Asunción el 23 de septiembre de 1850. Gobernó los entonces 10 pueblos de Misiones, desde fines de1811 hasta mediados de 1812. El contacto directo que tuvo con el territorio y con los naturales misioneros, le permitió valorar la necesaria participación de esa provincia como centro geopolítico de su sueño de la patria grande, en la que tendrían que actuar y participar no sólo la banda Oriental y las provincias del litoral, sino también el Paraguay y las Misiones Orientales.

... yo pienso abrir la campaña por la ocupación de los pueblos pertenecientes a los portugueses, dirigida por una combinaión de movimientos...”
Artigas al Triunvirato, 15 de febrero de 1812

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... No deberá V.S. dar un formal movimiento del ejército de su mando, sin una prevención expresa de este superior gobierno.”
El Triunvirato a Artigas, 10 de marzo de 1812

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... las armas de la libertad son hechas para conseguir triunfos. Allí el enemigo, muy superior en artillería, en la táctica y número y perfectamente bien armado, sólo se presentó para servir a la victoria de aquel dicho Comandante (Otorguez) y su valiente división. Nada hay comparable a la energía con que estos hombres sostuvieron el sagrado de sus derechos y dieron a la patria el día de gloria que puede servir de preanuncio a la grande que esperamos.”
Artigas al gobierno, 
22 de mayo de 1812

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Bernardo Pérez Planes
Oficial del ejército de Belgrano, nombrado por éste el 26 de enero de 1811 como subdelegado del departamento de Yapeyú, con el grado de capitán. En noviembre de 1812, el gobierno porteño lo nombra teniente gobernador de Misiones. Cesa en sus funciones al caer derrotado por fuerzas artiguistas en La Cruz el 19 de marzo de 1814. 
Fue ajusticiado en Belen, el día 30.

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El ejército (de Artigas) se compone de cuatro a cinco mil hombres armados con fusiles, carabinas y lanzas (...) ocupando varios puntos (...) cuatrocientos indios Charrúas armados con flechas y boleadoras y estoy persuadido que aun en los Pueblos de Indios ha dispuesto formar sus Compañías pues he visto algunos Corregidores uniformados.”

Informe de Laguardia al gobierno paraguayo, 
3 de marzo de 1812

José Artigas dando instrucciones a corregidores misioneros.


El Tratado 
Rademaker - Herrera

Fue firmado en Buenos Aires el 26 de mayo de 1812, ante gestiones del gobierno británico, entre el enviado portugues Juan Rademaker y Nicolás Herrera en representación del gobierno de las Provincias Unidas del río de la Plata. Por el mismo se estableció el cese de hostilidades y el retiro de las tropas portuguesas de la Banda Oriental.

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La Liga de los Pueblos Libres (1814-1819)
Institución de hecho conformada por la Banda Oriental, las provincias del Litoral: Entre Ríos, Santa Fé, Corrientes y Misiones, y momentaneamente Córdoba, las que reconocían a José Artigas como su Protector. Llamada también Confederación del Paraná, sostenía principios federales de autonomía y de unión por pactos recíprocos.

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La Asamblea Constituyente del año XIII
Dispuso que los diez pueblos de Misiones nombrasen su representante. También ordenó la realización de un censo, que arrojó para los dos departamentos un total aproximado de 14.000 habitantes.

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Segundo Sitio de Montevideo 
(1812-1814)
Reiniciado por el incumplimiento por parte del nuevo Jefe realista Gaspar de Vigodet, del tratado firmado por el Virrey Elio en octubre de 1811.

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Vicente Antonio Matiauda
Subdelegado del Departamento de Candelaria en “custodia” del Paraguay. Adicto a Artigas, desobedeciendo a su gobierno, unido a Blás Basualdo derrota en La Cruz el 19 de marzo de 1814 a Bernardo Pérez Planes. Posteriormente al abandonar la causa del caudillo oriental es nombrado por el Directorio el 1° de octubre “Coronel Graduado y Teniente Gobernador de los Pueblos de Misiones”.

José Artigas -Teniente Gobernador-

Casi simultáneamente al alejamiento del general Belgrano del territorio misionero, tras su fracasada expedición al Paraguay, su gobernador Tomás de Rocamora será relevado de su cargo, abandonando la provincia a fines de mayo de 1811. Al no nombrársele sucesor, la provincia de Misiones, con el departamento de Candelaria ocupado por los paraguayos y reducida por los hechos a sólo 10 pueblos, será gobernada momentáneamente por sus dos subdelegados: Celedonio José del Castillo en el departamento de Concepción y Bernardo Pérez Planes en el de Yapeyú, subordinados directamente a la autoridad de Buenos Aires.
En octubre, cuando a raíz del tratado firmado con el virrey Elío, las tropas enviadas a la Banda Oriental deben abandonar dicho territorio, el gobierno porteño encuentra oportuno “restablecer la tenencia del gobierno del departamento de Yapeyú”. Por cuya razón el 15 de noviembre nombra al “Señor Coronel Don José Artigas para el correspondiente desempeño de aquella Jurisdicción Real y Militar (...) Teniente Gobernador Justicia Mayor y Capitán del expresado Departamento y sus partidos”, situando su residencia en Santo Tomé.
No decartándose las razones políticas que pudieran existir –de mantener ocupado y alejado del escenario central del Río de la Plata al caudillo oriental–, las principales causas de este nombramiento hay que buscarlas en la crítica circunstancia militar que en esos momentos vivía el Triunvirato con respecto a nuestras fronteras orientales y en la delicada situación que había quedado la provincia de Misiones luego del alejamiento de Belgrano y de Rocamora.
Desde el punto de vista institucional vemos, por parte del Gobierno de Buenos Aires, la intención de restablecer –en el caso de Misiones–, las Tenencias de gobierno, de acuerdo al antiguo sistema colonial que otorgaba a sus autoridades mayor poder y autonomía con respecto al gobierno central y, aunque en este caso desaparece la figura de gobernador, en la práctica y en los hechos veremos que el Teniente de Gobernador del Departamento de Yapeyú, Artigas, se convierte en el de todos los pueblos misioneros, es decir gobernador de los 10 pueblos que entonces respondían al Gobierno Superior Provisional del Río de la Plata.
Instalado en su Campamento del Salto, en la margen occidental del Uruguay, en territorio misionero, luego de dirigir y llevar a buen término esa heroica epopeya que fue el llamado Éxodo del pueblo oriental, José Artigas, con el grado de coronel y 47 años de edad, no sólo asumirá la responsabilidad de gobernar a los misioneros, sino que seguirá siendo el jefe de los orientales.
Desde su cuartel general, el 10 de diciembre Artigas comunicará al Corregidor y Cabildo de Santo Tomé, pueblo en el que debía fijar su residencia y que de hecho se había convertido en la nueva capital misionera, su designación como Teniente Gobernador, disponiendo que la misma debía ser trasladada “a los Jefes militares y cuerpos municipales” de los demás pueblos. Conjuntamente con esta comunicación, enviaba tres ejemplares del Estatuto Provisional o Acta Cívica, para su publicación y juramento.
Al mismo tiempo que los corregidores y cabildos reconocían al nuevo gobernante también en solemnes actos vecinos, tropas y jefes militares, seguidos de misas de acción de gracias, juraban el Estatuto Provisional y reconocían al “Gobierno Superior Provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata”. Así lo hicieron La Cruz el 28 de diciembre, Yapeyú el 31 y Santo Tomé, el 1º de enero de 1812.
Como Teniente Gobernador del departamento de Yapeyú –en los hechos lo era también de toda la Provincia–, le corresponderá a Artigas la aprobación de las elecciones de los cabildos del departamento de Concepción las que, como en los otros pueblos, se seguían realizando anualmente según la antigua costumbre colonial. Asimismo le corresponderá al caudillo oriental instruir al subdelegado de dicho departamento, Celedonio del Castillo, sobre las disposiciones militares que había que adoptar, ya que este quedó subordinado lo mismo que el subdelegado del departamento de Yapeyú Bernardo Pérez Planes. A éste último incluso lo suspenderá en sus funciones. Posteriormente, ante una solicitud del Triunvirato, levantará la medida.
Durante su gestión como gobernante misionero, Artigas no tuvo oportunidad de trasladarse ni de conocer Santo Tomé, pueblo donde se había fijado su residencia. De hecho Salto Chico, en lo que hoy es la localidad entrerriana de Concordia y a 50 km aproximadamente de la incipiente población de Mandisoví, se convertirá transitoriamente en la capital misionera. Lo más cercano que llegó a los antiguos pueblos misioneros, fue a la Capilla de San Gregorio, en la estancia fundada por Juan de San Martín, padre del libertador, en el rincón formado por el Mocoretá y el Uruguay.

Las milicias misioneras y el plan de Artigas
Manuel Belgrano, que ya en su Reglamento para los naturales misioneros encontraba “indispensable que se levante un cuerpo de milicias”, aprovechará su estadía, antes de retirarse en abril de 1811, para impulsar la formación de estos cuerpos, los que siguiendo sus indicaciones, fueron colocados bajo el mando de los corregidores que –con el grado de capitán–, actuarían como comandantes de las mismas.
Bajo la gestión de José Artigas estos cuerpos recibirán un nuevo impulso, convirtiéndose posteriormente en los más fieles seguidores del jefe oriental y de sus ideas. Las mismas tendrán la misión permanente de custodiar la frontera del Uruguay, constantemente amenazada y perturbada por la acción de los portugueses, actuando bajo sus órdenes en coordinación con el grueso del ejército acantonado en Salto Chico.
Habiéndose reanudado las hostilidades con los portugueses, Artigas –que ya el 21 de diciembre pudo desalojarlos de Belén–, a mediados de febrero de 1812 exponía al gobierno de Buenos Aires un plan de campaña por el cual, luego de asegurar el control del río Uruguay, se ocuparían los pueblos de las misiones orientales para –en forma envolvente–, desde Santa Tecla aislar al ejército portugués estacionado en Maldonado, y después ir sobre Montevideo. 
El plan no se pudo llevar a cabo, ya que para concretarlo debía no solamente disponer de sus tropas orientales, correntinas y misioneras, sino también de la ayuda de los paraguayos y el respaldo del gobierno porteño. La prudencia de este último más la política que, poco a poco, se irá consolidando en el Paraguay, de aislacionismo y neutralidad en cuanto a los sucesos del Plata, lo harán naufragar. Recién en 1816, actuando ya como “Protector de los Pueblos Libres”, ante una nueva invasión portuguesa a la Banda Oriental, tratará de reeditar el plan. A su hijo adoptivo Andrés Guacurarí, Comandante General de Misiones, le tocará emprender la campaña sobre las misiones orientales; pero los tiempos y las circunstancias no eran las mismas y se fracasará en la intentona.

La acción de Yapeyú y el asalto a Santo Tomé
Entre las diversas acciones llevadas a cabo en defensa de la frontera oriental, merece destacarse el rechazo que, el 26 de marzo, se realizó en Yapeyú a una intentona portuguesa de tomar la referida población. Ante la posibilidad de que la misma volviera a repetirse, Artigas dispuso el envío inmediato de 100 hombres armados para reforzar el punto.
Pero, sin lugar a dudas, la más destacable es la llevada a cabo en Santo Tomé los días 4 y 6 de mayo. Ya con anterioridad, a mediados de febrero, el jefe oriental había dispuesto la marcha del comandante Fernando Otorguez, con su división de 150 hombres, a situarse en dicha localidad para, desde allí, “sostener cualquier operación a que se vean obligados aquellos hermanos nuestros si fueran invadidos”. Su previsión fue acertada, ya que el 4 de mayo el comandante general de las Misiones Orientales, Francisco das Chagas Santos, aprovechando que las solicitadas divisiones correntinas no habían llegado, con 400 hombres y seis piezas de artillería ataca a Santo Tomé. Sus defensores optan por replegarse al reducto formado por la iglesia, el colegio y el cuartel, donde resisten al asalto pese al intenso fuego de artillería, obligando a los invasores a retroceder. El día 6 se repite la intentona, con similares resultados, haciéndolos desistir de la toma del pueblo y repasar el Uruguay.
La acción de Santo Tomé se inscribe entre los primeros grandes hechos de armas, donde los bravos misioneros hermanados con los orientales, tuvieron la oportunidad de demostrar su valor y destreza defendiendo uno de sus bienes más preciados: el solar nativo. Si bien se pudo rechazar al invasor, lamentablemente no se pudo impedir la destrucción y saqueo de la campaña y el robo de gran número de ganado, muy propio de Chagas, como veremos en años venideros.
En junio, el Brigadier Chagas tratará nuevamente de incursionar en la zona, esta vez dispuesto a atacar La Cruz. Un oficio remitido por Elías Galván, recientemente llegado con sus tropas correntinas, en el cual le comunica la suspensión de las hostilidades como consecuencia de las negociaciones entabladas entre la Corte portuguesa y el gobierno de Buenos Aires, lo detendrá en la intentona.

Los sucesores de Artigas
Habiendo llegado al territorio misionero las solicitadas tropas correntinas para auxiliar a las fuerzas de Concepción y de Yapeyú, al mando del teniente de gobernador de Corrientes don Elías Galván, Artigas decide, el 22 de mayo, en mérito a su rango, nombrarlo “Comandante General de aquellas Armas”.
Luego de firmado el 24 de mayo el tratado Rademaker-Herrera, que contemplaba el cese de hostilidades con Portugal y la evacuación de las tropas del general Diego de Souza, e instalado a mediados de julio en Salto Chico, el vocal del Triunvirato, Manuel de Sarratea, como “General en Jefe del Ejército de Oriente y Capitán General de la banda oriental del Paraná”, la presencia del caudillo oriental en territorio misionero no será ya necesaria, y es así que éste retornará a su patria con su tropa para, posteriormente, incorporarse al 2º sitio de Montevideo.
Ante su próximo alejamiento y en medio del conflicto que estalla entre Sarratea y Artigas cuando el primero dispuso las órdenes de marchas del retorno a la banda oriental, aquél nombrará el 16 de agosto a Elías Galván “Teniente Gobernador de todos los pueblos de Misiones”. Como vemos, se rectificaba el error incurrido anteriormente en el nombramiento de Artigas limitado al departamento de Yapeyú, aunque en los hechos fuera de toda la provincia, por el ahora más explícito “de todos los pueblos de Misiones”.
El nuevo gobernante se instalará en La Cruz, pero por poco tiempo. El 13 de noviembre será propuesto para un nuevo cargo: el de comandante general de Entre Ríos, nombrándose para sustituirlo interinamente al subdelegado del departamento de Yapeyú, don Bernardo Pérez Planes. El Superior Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata el 21 de noviembre daba su conformidad a dicho nombramiento.
Bernardo Pérez Planes gobernó la provincia de Misiones desde noviembre de 1812 hasta el 19 de marzo de 1814 cuando, en La Cruz, cae derrotado por las fuerzas combinadas de Basualdo y Matiauda. Su extenso mandato fue bastante accidentado por las continuas divergencias entre el gobierno centralista del Triunvirato y José Artigas, defensor de la soberanía particular de los pueblos, quien encontraba entre los naturales misioneros campo fértil para el desarrollo de sus ideas.
Pérez Planes, militar de fuerte carácter, disciplinado y fiel a su gobierno, durante su mandato debió hacer frente a la rebelión promovida en la zona de Mandisoví por Domingo Manduré y otros caudillos que obedecían a José Artigas, para ese entonces decididamente enfrentado al Gobierno de Buenos Aires. Esas insurrecciones, que contaron con la adhesión de buena parte de los yapeyuanos y actitudes de rebeldía y desórdenes en La Cruz, fueron reprimidas con energía por Pérez Planes, quien se convirtió en una figura impopular entre las masas misioneras, cada día más adictas a la causa pregonada por el caudillo oriental.

Blás Basualdo y Vicente Antonio Matiauda
El abandono de Artigas del 2º sitio de Montevideo, a principios de 1814, significará en los hechos, su ruptura con el Gobierno de Buenos Aires. El subdelegado del departamento de Candelaria, el paraguayo Vicente Antonio Matiauda, desobedeciendo órdenes de su gobierno y aliándose a Artigas, invade el departamento de Concepción en marzo de 1814, derrotando y deponiendo al subdelegado Celedonio José del Castillo. Posteriormente, uniéndose a las tropas de Blás Basualdo, el 19 de marzo derrotan en La Cruz al teniente de gobernador Bernardo Pérez Planes, quien terminará siendo ajusticiado en Belen el día 30. 
Como resultado de estas acciones, la Provincia de Misiones pasará a ser parte integrante de la Liga de los Pueblos Libres, quedando a cargo de su gobierno Blás Basualdo. Matiauda vuelve a Candelaria pero, al ser depuesto por el gobierno de Asunción que deseaba permanecer neutral en el conflicto, regresa y luego de entrevistarse con el caudillo oriental, será nombrado por éste, Comandante General de Armas a partir de mayo.
Los confusos acontecimiento que se sucedieron con posterioridad –el pronunciamiento correntino a favor de Buenos Aires, así como la ocupación de Arroyo de la China y el Salto por las tropas directoriales–, decidieron a Matiauda, a cambiar de bando. El 19 de septiembre será nombrado por el Comandante Blás Pico, “Gobernador Interino del departamento de Yapeyú” y luego por el propio Directorio: “Coronel graduado y Teniente Gobernador de los Pueblos Misioneros”. Por las fechas, vemos que este nombramiento dejaba sin efecto al anterior decreto del 10 de septiembre, llamado también “decreto Posadas”, por el cual, al crearse la provincia de Corrientes, se incorporaban a la misma los pueblos de Misiones.
Mientras Matiauda, que en ningún momento tuvo conocimiento del decreto del 10 de septiembre y quedaba gobernando la Provincia subordinado a las autoridades de Buenos Aires, el entonces subdelegado del departamento de Concepción, Gregorio Rodríguez, sí tendrá conocimiento del mismo por medio del Cabildo de Corrientes. Aceptará subordinarse a la autoridad correntina, dando lugar a una confusa situación que por poco tiempo vivirá Misiones: por un lado Matiauda, revestido por el propio Directorio con el cargo de “Teniente Gobernador de los pueblos de Misiones”, actuando bajo las órdenes del gobierno central, y por el otro su subordinado Rodríguez, obedeciendo a Corrientes, con la promesa de ser reconocido por “Comandante General Político y Militar de los departamentos de Concepción y Yapeyú”
Esta contradictoria situación no se aclarará ni durará mucho tiempo: los sucesos se desarrollarán precipitadamente y la situación volverá a cambiar totalmente; esta vez en favor de Artigas. Tanto Matiauda como Rodríguez no se podrán acomodar a las nuevas circunstancias, y los paraguayos invadirán el departamento de Concepción tomando prisioneros a ambos.

 

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Bibliografía
Fuentes documentales

Los Autores
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