Viveros misioneros aceptaron que el Senasa destruya cítricos

Jueves 18 de septiembre de 2014

Agentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) asistieron a la destrucción de 9380 plantas cítricas distribuidas en cuatro viveros misioneros, realizada de manera voluntaria por los propietarios infractores a la normativa de prevención contra el Huanglongbing (HLB), se confió ayer desde dicho ente.
Tras un trabajo conjunto entre el Senasa y el Ministerio del Agro de la Provincia, se “logró que los propietarios de los cuatro viveros que se encontraban incumpliendo la Resolución Senasa 930/09 (que fija la producción de cítricos bajo cubierta) tomen conciencia del riesgo potencial que implicaba mantener este material sin la debida cobertura, según lo exige la normativa vigente”, se aseguró.
Y se detalló que dentro del conjunto de plantas destruidas se encontraban limoneros, limas, mandarinas, naranja ombligo y quinotos, entre otros.

En Montecarlo, los productores citrícolas del Alto Paraná sostuvieron que siguen en alerta a las medidas del Senasa  pero que hasta la fecha, en la zona siguen trabajando sin problemas y sin avances del organismo sobre sus producciones. “No estamos sabiendo que estén destruyendo plantas al menos en nuestra zona. El dato que tenemos es que erradicaron unas 60 plantas provenientes de Brasil con HLB pero no hubo avances en la zona en ese sentido”, sostuvo Jorge Krauseman productor citrícola.
Por otra parte reiteró que el pedido es “producir nuestro propio material y no traer de afuera, por ende queremos que nos dejen plantar nuestro propio material con el seguimiento de Senasa, el Inta y con el acompañamiento de quien sea necesario”. Y añadió: “Nadie se va a oponer que miren las plantaciones y tampoco nadie se va a oponer que se destruyan las plantas si están enfermas”.
Menos plantaciones
Semanas atrás los productores citrícolas se reunieron con  funcionarios provinciales y pusieron de manifiesto su difícil situación aunque no hubo avances en cuanto a la propuesta de seguir plantando sus propios materiales. “Lo que va  a pasar es que de acá a futuro no se plante más y vaya declinando la superficie de plantación, lo que es menos producción en la zona”, advirtió.
Asimismo, aseguró que “no estoy viendo reacción del Gobierno ante la desaparición lenta de la producción citrícola, hoy nadie más está plantando por miedo a que erradiquen las plantas”.
Krauseman detalló que los productores agrupados del Alto Paraná (emplazados desde Puerto Rico hasta Mado) producen por año aproximadamente de 8 a 9 mil toneladas de pomelo,  4 a 5 mil toneladas de mandarina okitsu, 3 a 4  mil toneladas de mandarina  murco  y otras 3 mil de limón y de 2 a 3 mil toneladas de naranja, según estimó el productor.
Del total de la producción,  entre el 70 y 80 por ciento va para Montecarlo Citrus y para la empresa Litoral en Eldorado, mientras que el remanente tiene como destino el mercado interno.
En cuanto a la erradicación de plantas,  “además de la destrucción del material en infracción, se alcanzó un objetivo muy importante, como es la concientización de los viveristas que, de manera voluntaria, asumen su responsabilidad ante las implicancias de no utilizar material certificado y resguardado debidamente”, señalaron desde el Senasa.
Cabe destacar, que estas acciones son los resultados de campañas de difusión, información y concientización a la población realizadas por el Senasa sobre los potenciales daños que pueden producir estas enfermedades, demostrando que no solo actúa como un organismo fiscalizador.
Desde el ente sanitario se aseguró que se “no accionará judicialmente ni multará a los viveristas que se avengan a estas acciones. Además el Ministerio provincial asistirá a estos viveristas financiando su reconversión”.