Velasco, un DT más allá del bien y el mal

Jueves 24 de abril de 2014
Julio Velasco, flamante entrenador del seleccionado argentino de vóleibol, asegura que vino “zen” al país después de vivir afuera 31 años y que su único objetivo es que el equipo “juegue bien”, en el ciclo que tendrá el Mundial de Polonia (en septiembre próximo) y los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“No tengo expectativa de cambiar el exitismo que hay acá. Sé que si pierdo me van a masacrar, pero no es mi preocupación. Toda mi energía está puesta en mejorar el equipo, por eso digo que vine zen”, manifestó Velasco en referencia a la palabra tomada del budismo que señala un estado de relajación.
“Estoy más allá del bien y del mal. Me gustaría darle una contribución a la selección de mi país como hice en otros. Me parecería un fin de carrera muy bueno”, agregó Velasco, quien revolucionó el vóley en Italia en la década del 90 y se convirtió en uno de los entrenadores más prestigiosos del mundo.

Tiene claro lo que quiere
En ese sentido, el técnico platense, de 62 años, amplió su filosofía de cómo conducir un grupo.
“Estoy harto de proclamas. No pongo objetivos de resultados ni nada. Digo: resolvamos las cosas chiquitas. A mis jugadores lo único que les voy a pedir es que juguemos bien al voley”, indicó.
“No tenemos que ser modelo de nada. No nos creamos los mejores ni los peores, laburemos en vez de hablar. En el vóley no se puede ganar si no jugás bien. No es como en el fútbol. El vóley es un deporte de precisión”, explicó mate en mano en diálogo con periodistas.
Para Velasco, el principal cambio técnico en el seleccionado pasará por tener un receptor puro, aunque no sea de los más fuertes en ataque.
“Con las caracterí sticas de Argentina, necesitamos buena recepción para poder jugar rápido, aprovechar a la calidad de nuestros armadores, porque no tenemos atacantes tan físicos”, opinó.
El otro gran interés de Velasco pasa por “la motivación” de los jugadores. “No me refiero a lo que un jugador quiere hacer, sino a lo que está dispuesto a renunciar”.
“Saber decir que no es difí cil, más cuando sos joven. Pero los entrenamientos son muchos e intensos. El que no renuncia a ciertas cosas, como salidas de noche durante la semana de práctica, va a entrenar mal o se va a lesionar”, enfatizó.