Una inmensa fumarola pronostica una nueva explosión volcánica

Sábado 25 de abril de 2015
Mortaja. | El producto de las fumarolas cubre la vegetación, ahogando a las plantas, y también afecta a los animales. | Foto: AP
Después de las dos potentes erupciones del miércoles y jueves, que levantaron una nube de cenizas de más de 15 kilómetros, una inmensa fumarola volvió a emerger ayer desde el macizo, que permaneció dormido por 54 años.
En las localidades cercanas, las personas volvieron a salir a las calles para mirar el espectáculo que volvía a ofrecer el macizo, que según los expertos, podría volver a hacer erupción de iguales características en cualquier momento.
"Estamos aún en lo que es la crisis propiamente tal, por lo que hay una vigilancia instrumental. No es descartable un nuevo pulso (eruptivo)", dijo el director del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Rodrigo lvarez.
"Es muy difícil poder decir cuál va a ser el grado de explosividad de futuras erupciones, pero sí es esperada una actividad similar a lo ya ocurrido", explicó por su parte Carlos Cardona, experto de Sernageomin.
La zona afectada, ubicada en la región de Los Lagos, a unos 1.300 km al sur de Santiago, se mantenía en alerta roja, con un fuerte resguardo de las Fuerzas Armadas y con las clases en colegios suspendidas.
Por la tarde, las autoridades decretaron una "evacuación preventiva de los sectores de Chamiza, Lago Chapo y Correntoso", sumando unas 2 mil personas a las más de 4 mil desplazadas anteriormente desde una zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor del cráter.
La evacuación se ordenó ante el riesgo de crecida de ríos por el derretimiento de nieve alrededor del macizo.
"Hay lahares (aluviones) que están bajando por la parte posterior y eso involucraría un crecimiento importante de los caudales de los ríos", dijo Luis Lira, comisario de policía de Puerto Montt, a la televisión Nacional de Chile.
La pequeña localidad de Ensenada, a unos 10 kilómetros de distancia del macizo, fue evacuada por completo. El pueblo de unos 1.500 habitantes quedó semi abandonado, con unos pocos policías y algunos pobladores que volvieron a recoger enseres al lugar, una hermosa localidad que vive del turismo.
En el camino de acceso a la localidad no se podía avanzar, incluso en vehículos con tracción, debido al espesor de las cenizas acumuladas, que en algunos lugares llegaban hasta el metro de altura.
Tras las dos potentes erupciones, nuevos cráteres se habían abierto en el volcán Calbuco.
"El volcánCalbuco tenía dos cráteres antes de la erupción. Ahora tiene un total de seis", informó el Sernageomin. "En este caso tenemos un conducto central por donde ha salido la mayoría del material y tras la erupción se han sumado por lo menos cinco cráteres más por donde también sale material", explicó Cardona, sobre un fenómeno previsible en este tipo de erupciones.