Seminario de rock en el barrio Fátima

Domingo 1 de marzo de 2015
Durante el año pasado y con la presencia de varios artistas nacionales que visitaron diversos barrios posadeños, el programa Clínica 13 fue el marco para que el público local pudiera acercarse lo más posible a quienes admiran por sus estilos como también trayectoria en el arte vernáculo.
Juanchi Baleirón (Los Pericos), Javier Malosetti, Daniel Suárez y Cóndor Sbarbati (La Bersuit) fueron algunos de los exponentes del cancionero popular que brindaron charlas y tocaron para el público en reducidos espacios de la capital misionera, como  un intercambio personalista del quehacer rockero.
Este año, el programa Clínica 13 continuará y quien abrirá la temporada será Cristian Aldana, guitarrista, voz y compositor de El Otro Yo (EIY).
Es un versado músico del rock nacional e independiente. Con más de dos décadas en los escenarios y una reciente visita con su banda en el club Alemán posadeño, Aldana compartirá su experiencia no sólo como artista sino como gestor cultural, debido a que es uno de los máximos referentes de la Unión de Músicos Independientes (UMI), agrupación con fuerte presencia en el país y que sirvió de nexo para conformar el plantel que elaboró e impulsó la sancionada Ley Nacional de la Música.
Cristian Aldana estará el jueves a las 15.30 en el Instituto Tecnológico (Itec) N° 3 del barrio Virgen de Fátima de Garupá. Allí ofrecerá la primera Clínica 13 del año, que promete acercar a más artistas reconocidos.
En noviembre pasado, EOY tocó en el club Alemán. Acudió a un set list que fusionó temas clásicos con algunas nuevas composiciones en 25 años de discos y conciertos.
Antes de arribar a esta ciudad para aquel recital, Aldana charló con El Territorio. "Veo que la autogestión de las bandas musicales triunfó", destacó en la entrevista.
"Me acuerdo que soñaba con una revolución musical, me imaginaba con pequeños Redonditos de Ricota, que eran como referentes de lo independiente en toda la República. Y hoy, por ejemplo en la UMI, de la que soy fundador, hay más de 6 mil bandas asociadas, no sólo de rock, sino también de folclore, de tango, jazz, música electrónica, punk; todos los estilos. Por eso considero que la autogestión hoy en día ha triunfado".
Por entonces, Aldana auguró que en marzo funcionaría a pleno la Ley Nacional de la Música, que fue sancionada durante el 2014. "Es un instituto que nace y que tiene un desarrollo burocrático lento", reconoció.
"Tarda un poco en avanzar. Pero calculo que de acá a tres meses se va a empezar a agotar la presencia del instituto como fomento en toda la República Argentina", apuntó Aldana.
Junto a su hermana María Fernanda, Cristian Aldana fundó El Otro Yo a fines de la década del 80, con influencias del noise y el grunge, dominios impartidos en el planeta por bandas como Pixies, Sonic Youth y Nirvana.
Rápidamente fueron relacionados con el indie rock, debido a su rechazo a conectarse con los sellos discográficos, que sí lograron seducir a otras bandas de la nueva escena rockera argentina, que rubricaban contratos de derechos y de difusión.
Cuando se formaban grandes campañas de la industria, los músicos de EOY se encargaban personalmente de acercar sus casetes a las casas de discos y las radios especializadas en rock. Así lograron darse a conocer.
EOY emergió desde Lomas de Zamora para involucrarse junto a otras bandas de la época como Babasónicos, Los Brujos, Peligrosos Gorriones y Los Visitantes, por nombrar algunos de los grupos emblemáticos que inyectaron un sonido diferente al mainstream de hace dos décadas.

Todo rock es barrial
Rondas de prensa en la sede de Músicos Populares Misioneros (MPM) antecedieron a cada una de las clínicas. Así. visitaron la ciudad Javier Malosetti (Itaembé Miní), Juanchi Baleirón (A4 y San Lorenzo), Andrea Álvarez (Villa Sarita), Palo Pandolfo (Patotí), Eddie Walker (Centro), Gustavo Rowek (Villa Cabello) y Leo García (Santa Rita).
De esa manera, cientos de jóvenes locales tuvieron de cerca a quienes no sólo los inspiraron en segmentos de sus vidas. sino quienes también a muchos los impulsaron a dedicarse a la música, con canciones que se escuchan en radios y la televisión, formando parte de la musicoteca de sus hogares.