Se derrumba la confianza de consumidores de bajos ingresos

Viernes 23 de marzo de 2018
Crece la confianza en la economía de los consumidores de altos ingresos, pero se derrumba la de los pobres. Es lo que concluye un reciente trabajo de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuarto Di Tella. A su vez, otro estudio afirma que hay una tendencia de la informalidad y la precarización laboral (Ver: Los registrados...).
En cuanto a lo primero, la confianza de los consumidores argentinos saltó un 7 por ciento este mes, en comparación con marzo del año pasado, motorizada exclusivamente por una mejora en las expectativas de los sectores de altos ingresos económicos.
Así lo señaló el Índice de Confianza de los Consumidores (ICC) que elabora el Centro de Investigación en Finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, sobre la base de una encuesta realizada entre los pasados 6 y el 19 de marzo.
Según señala el informe académico, el indicador se mantuvo sin cambios en marzo respecto de febrero y en términos interanuales, mientras mostró un fuerte incremento del siete por ciento en la comparación con el mismo mes del año anterior.
En la distribución por nivel de ingresos, la confianza del consumidor aumentó 9,6 por ciento para el sector de los encuestados con mayores ingresos respecto de febrero, y cayó 7,8 por ciento para los de menores ingresos.

Sube la inflación
Esa brecha de 17,4 puntos porcentuales en la confianza de los consumidores de mayores y menos ingresos se dio a pesar de que para ambas poblaciones están subiendo las expectativas de inflación reportadas por la misma casa de altos estudios.
Según el promedio de las respuestas, las expectativas de inflación subieron 2,2 puntos porcentuales respecto de la medición de febrero, para ubicarse en 29,2 por ciento, de acuerdo con el último informe difundido el martes.
Juan José Cruces, director del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT, detalló que entre los componentes del ICC, el subíndice de "situación personal" mejoró 5,1 por ciento respecto de febrero.
A su vez, el subíndice de "bienes durables e inmuebles" cayó 9,6 por ciento y de "situación macroeconómica" aumentó 2,4%.
De acuerdo con la distribución territorial del estudio, la confianza de los consumidores bajó 2 por ciento en el interior del país y aumentó 2,2 por ciento en el Gran Buenos Aires; a la vez, cayó 2,8 por ciento en Capital Federal.


Los registrados son los que menos crecen en el país El empleo viene mostrando señales de expansión de la mano de los monotributistas y los empleados de casas particulares mientras que los asalariados formales se expanden a marcha más lenta, lo que configura un escenario de precarización, indicó  ayer un estudio académico.
Esa situación configura una tendencia de crecimiento de precarización laboral en paralelo a un aumento de la informalidad, señaló el Observatorio de Empleo, Producción y Comercio Exterior (Odep).
El Odep, de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet), publicó un nuevo informe titulado "Síntomas de Precarización del Mercado Laboral", en el que analiza el mercado de trabajo durante cuarto trimestre del 2017.
El aumento del empleo privado está motorizado por los monotribustistas que crecen al 7,4% y asalariados de casas particulares, con un avance del 4,3%.
Los asalariados registrados privados son los que menos crecen con un ritmo del 1,3%, por lo que pierden participación en el total, y recién alcanzaron a recuperar los niveles de hace dos años, dice el informe.

Empleos privados
Además, indica que la creación de empleo privado se concentró en los sectores de menores salarios relativos como la construcción (10,9%); el comercio y reparaciones (1,1%); hotelería y gastronomía (2%).
En contraposición, se destruyeron empleos en sectores cuyos salarios están por encima de la media, cono por ejemplo en la industria (1,6%) y en la explotación de minas y canteras (3,4%).
El informe concluye que hay una "tendencia al crecimiento de la informalidad y una caída en la tasa de asalarización".
Y señala que los datos proyectan una suba en el trabajo informal (3,8%) que supera al del total de empleos registrados privados (2,2%) y al de los asalariados públicos y privados (1,4%) en el cuarto trimestre del 2017.