Se comprobó que eran adictos y fueron liberados

Miércoles 21 de marzo de 2018
El fallo de la jueza Barrios se dio a conocer el lunes. | Foto: Diario Uno
Dos misioneros oriundos de Eldorado y un hombre de La Plata que habían sido detenidos con cuatro kilogramos de marihuana ocultos en un auto en Entre Ríos  quedaron en libertad luego de dos años presos. La razón: la Justicia entendió que eran consumidores asiduos, la adquirieron por su bajo costo y  no había pruebas que evidenciaran que esa droga estaba destinada al narcotráfico, por lo que fueron condenados por tenencia simple.
Según consignó el Diario Uno de esa localidad, J.J.O., E.E.G. y J.C.B. (hoy de 33, 29 y 20 años) fueron apresados por Gendarmería Nacional en Concordia el 9 de diciembre de 2016, cuando viajaban a Capital Federal. En total llevaban ocho paquetes de la droga distribuidos en los asientos delanteros, en el compartimiento de la batería e incluso adosados al cuerpo.
Iban con otra persona que se desvinculó de la maniobra, algo que fue corroborado luego por uno de los procesados.
Uno de los implicados contó que entre los tres habían juntado tres mil pesos para comprarle a un sujeto en una plaza de San Pedro y que se vieron asombrados por la cantidad que recibieron. Adujeron que “esos precios no se manejan en Buenos Aires”, y que decidieron llevarla igual a su destino final. Sin embargo, llegaron presos hasta el 12 de marzo, cuando finalmente dictaron sentencia.
En el debate llevado adelante en el Tribunal Oral de Paraná el Ministerio Público Fiscal, a cargo del magistrado José Ignacio Candioti, solicitó que sean condenados por transporte de estupefacientes considerando que los implicados habían comprado la droga para venderla en Buenos Aires. Las defensas, en tanto, insistieron en que habían comprado para consumo personal.
Sin embargo la jueza Noemí Berros consideró que ese transporte no era suficiente para acreditar que esa conducta sea “un engranaje más del tráfico ilícito de estupefacientes”.
En el fallo dado a conocer el lunes explicó que “no se ha probado en el comportamiento que tuvieron en la ocasión, que hayan asumido ese rol de transportistas, de eslabón en la cadena de narcotráfico, al menos con el grado de certeza procesal que es menester en este estadio conclusivo del proceso”.
“El delito de transporte es una figura de tráfico y, como tal, es una fase o eslabón imbricado en la cadena de tráfico ilícito que le precede (producción, aprovisionamiento) y aquella que le sucede (incorporación al mercado de distribución y consumo), todas las cuales se enlazan y tienen por destino la propagación, difusión y, en definitiva, el comercio de tóxicos prohibidos”, señala el documento.
“La cantidad de marihuana no es por cierto escasa, pero tampoco se trata de un cargamento de significativa envergadura que permita inferir sin más algún destino de tráfico ilícito (...) El fraccionamiento y acondicionamiento tampoco es aquí de utilidad dirimente –pues– quien tiene envoltorios en 'panes' o 'ladrillos' puede ser tanto un consumidor, un almacenador, un traficante o un transportista (...) , se lee en el fallo.

Principales argumentos
El Tribunal unipersonal apoyó su postura en siete puntos que aquí se resumen: está comprobado que los implicados son adictos a la marihuana e incluso uno de ellos admitió que fumaba 25 cigarrillos artesanales por día; de los tres, dos vivían en Misiones, por lo que está claro que habían venido a la provincia para una minivacaciones y no con motivos delictivos; si bien llevaban poco más de un kilo cada uno, es evidente que no representa una cifra significativa para un traficante que se moviliza tantos kilómetros; no había escuchas ni investigaciones previas; los implicados tenían sólo 600 pesos, tienen buen concepto de sus vecinos y no tenían antecedentes.

Por Carlos Manuel Cardozo
fojacero@elterritorio.com.ar