Se agrava la crisis política en Pakistán

Martes 2 de septiembre de 2014
Siguen los disturbios. | Paquistaníes agreden a un policía en Islamabad. | Foto: AP
Cientos de manifestantes que exigen la caída del Gobierno de Pakistán ocuparon brevemente ayer la sede de la televisión pública en Islamabad, intensificando la crisis política que atraviesa el país.
Las emisiones del canal de noticias PTV, la principal televisión del país, quedaron suspendidas durante media hora tras la irrupción de los manifestantes, armados con palos.
"Han entrado unos manifestantes en las oficinas de PTV y están desconectando los cables. Estamos en estado de sitio, están pirateando nuestra difusión", declaró un presentador en PTV en el momento del asalto. Minutos más tarde, el canal había dejado de emitir.
En imágenes de televisión se ve a algunos de ellos golpeando una foto del primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, y escupiéndole.
Media hora más tarde, no obstante, fueron desalojados por el ejército. El domingo por la noche el ejército había pedido una solución pacífica para la crisis política, que ha debilitado al Gobierno de Sharif con unas protestas que comenzaron a mediados de agosto y que han resucitado el fantasma de una intervención militar, en un país cuya historia está jalonada por los golpes de Estado.
Los opositores piden la dimisión de Sharif, afirmando que en mayo de 2013 ganó fraudulentamente las elecciones legislativas que lo llevaron al poder. Los comicios fueron avalados por la comunidad internacional.
En los enfrentamientos del fin de semana murieron tres personas y casi 500 resultaron heridas.
Los primeros actos violentos se produjeron el sábado, cuando los partidarios del líder opositor Imran Khan y del clérigo Tahir ul Qadri intentaron entrar en la residencia oficial de Sharif.
Ambos líderes urgieron a sus partidarios a no recurrir a la violencia.