Remedios caseros que podés hacer con limón

1. Para problemas digestivos.
Tras comidas y cenas pesadas, nada como beber una taza de té de hojas de limonero. Ayuda a aliviar el malestar gástrico. Si no tenés las hojas, también una taza de agua caliente con el jugo de un limón puede funcionar. Asimismo, beberlo también previene la formación de cristales que provocan las piedras en los riñones.

2. Chau várices.

Prepara un sencillo ungüento combinando media taza de aceite de oliva, media taza de aceite de ajo y media taza de jugo de limón y aplicalo en las zonas afectadas antes de ir a dormir para hacer desaparecer arañitas.

3. Antiparasitario.
Los niños son más propensos a contraer parásitos pero para combatirnos, nada mejor que el limón. En una taza de agua hirviendo, mezclar la ralladura de un limón y un diente de ajo por cinco minutos. Se cuela y se bebe.

4. Contra el mal aliento.
La halitosis encuentra un enemigo en el limón. Por ello los enjuagues con agua caliente y jugo de un limón puede ser la solución. Esto también ayuda contra el sarro y las manchas amarillas. El tratamiento se completa con un lavado de dientes para eliminar el ácido remanente.

5. Contra el reuma y los dolores.
Partir un limón y masajear con una mitad en zonas donde se siente dolor produce alivio. Además esta fruta suele ser útil contra dolores de cabeza y beber un vaso diario de agua de limón ayuda a purificar la sangre.

6. Desinfecta heridas.
Si tuviste un pequeño accidente lo primero que debés hacer es verter unas gotas de jugo de limón directamente sobre el corte. Con un algodón previamente sumergido en jugo de limón se puede parar la hemorragia.