Autoridades francesas buscan evitar la formación de más campamentos de migrantes en Calais, pero cientos de refugiados se obstinan en seguir en esta localidad con la idea de cruzar a Reino Unido, que ven como la tierra prometida. En un baldío, una docena de agentes de la Oficina Francesa de Inmigración e Integración (Ofii), intentan convencer a migrantes de tomar un colectivo que los llevará a un nuevo centro de acogida.