Reclaman la creación de un puente en el Paso Integración-Planalto

Lunes 6 de julio de 2015
El estrecho río San Antonio divide la frontera en el Paso Integración-Planalto. | Foto: Facundo Correa
Vecinos del paraje Integración, ubicado en el norte misionero, cruzan diariamente por diversos motivos al Brasil y para ello reclaman la construcción de un puente peatonal que les permita circular de manera segura.
Meses atrás, los habitantes del pueblo participaron de una asamblea en la cual redactaron una nota con el pedido al Gobierno provincial, aunque aún esperan una respuesta.
El paraje está emplazado en el departamento General Manuel Belgrano y depende administrativamente del municipio de Andresito, cuyo centro urbano se encuentra a unos 37 kilómetros. En ese lugar, hasta donde llegó el asfalto de la ruta provincial 24 en el 2012, existe un paso fronterizo, el cual puede atravesarse por medio de una canoa sujeta por una cuerda y un alambre. Por esta vía se cruza el pequeño cauce de agua del río San Antonio y se llega hasta un paraje brasileño llamado Centro Nuevo ubicado a 800 metros y dependiente de Planalto, en el Estado de Paraná.
“Se utiliza mucho para el tránsito vecinal con las personas que van y vienen de visita, la canoa es el único medio que tienen para cruzar y los días de lluvia se les complica; la otra alternativa que tienen es ir hasta el paso Andresito-Capanema. Los días de más actividad son los fines de semana y los feriados”, indicaron desde el puesto de Gendarmería Nacional que funciona como aduana.
Según la Dirección General de Migraciones, el Paso Integración-Planalto está habilitado legalmente de 7 a 20 y por día cruzan al menos unas 20 o 30 personas; los fines de semana pueden pasar hasta 50 o más por las visitas que se realizan debido a que muchos tienen familiares en Brasil.
Sin embargo la actividad en la zona disminuyó luego del 9 de enero de 2014 debido a un infortunado hecho por el cual un joven brasileño de 19 años murió ahogado en las aguas del río San Antonio.
La noticia generó conmoción en el paraje y encendió la alerta en los compatriotas quienes dejaron de utilizar el cruce. Antes del trágico suceso se registraban hasta 150 pasos por día.
“Solían venir muchos brasileños pero hace un año murió un chico y no vinieron más. Nosotros también íbamos mucho allá pero ahora no porque tenemos miedo. Si no tenemos solución estamos pensando hacer una colecta entre todos los vecinos tanto del lado argentino con del brasileño para construir una escalera por lo menos, para que sea más accesible llegar y así mejorar un poco. La canoa que está la compramos los vecinos”, manifestó Soeli Machado (39), quien tiene un comercio en la zona.
Sobre el pedido de la construcción de un puente peatonal sobre el Paso Integración-Planalto, Soeli expresó que mantuvieron una reunión conjunta con vecinos de Integración y de Brasil en la cual se redactó una nota para elevar el pedido al Gobierno provincial aunque hasta ahora no hubo respuesta. “Acá funciona una salita pero cuando hay una emergencia vamos al Brasil a atendernos. Además se cruza mucho también para hacer compras, todo es más barato. En cambio si queremos ir a Andresito el pasaje nos sale 60 pesos y tardás medio día en volver con la mercadería, en cambio a Brasil te vas y volvés en una hora”, contó la mujer que hace 20 años reside en la zona y que trabaja en un comercio junto a sus tres hijos.

Freno a la actividad comercial
Con respecto a la actividad comercial, Ramón Da Silva (22), que atiende junto a su familia un mercado, explicó que la falta de brasileños en el paraje resintió las ventas.
“El pueblo mejoró bastante desde el asfaltado de la ruta (provincial 24) aunque no hay mucho movimiento. La mayoría de los clientes son de Bernardo de Irigoyen y Andresito, vienen pocos brasileños. Los que compran son los mismos vecinos de siempre. La yerba se vende bastante”.
Además, Da Silva opinó que “la construcción del puente que se está pidiendo, va a mejorar mucho la actividad en la zona. Ahora se pasa con una canoa, igual la gente cruza pero es peligroso cuando llueve”.
Se estima que la población actual no supera los 1.500 habitantes, contando con quienes sobreviven en parajes aledaños.


“El pueblo mejoró mucho desde el asfaltado de la ruta (provincial 24) aunque no hay mucho movimiento”.
Ramón Da Silva
Vecino


“Solían venir muchos brasileños pero hace un año murió un chico y no vinieron más. Nosotros tampoco vamos por miedo”.
Solei Machado
Comerciante


Una canoa unipersonal como transporte El paraje Integración se fundó en 1986 y fue bautizado como tal, al surgir en un momento clave de la historia regional con la asunción de gobiernos democráticos y privilegiando la integración latinoamericana. Si bien el pueblo se consideró como tierra prometida, a 26 años pareciera ser detenido en el tiempo. En el 2012 concluyó la obra de asfaltado de la ruta provincial 24, que conecta con la ruta nacional 101, y aunque resultó una verdadera mano para los sufridos habitantes, pocos son los resultados que la conexión vial dio hasta ahora. La ruta 24 es además una conexión directa hacia el Brasil. El asfalto, precisamente, termina justo frente al predio de Gendarmería Nacional, que incluso cumple con las tareas de aduana en Integración.
El cruce es oficial, pero para llegar hasta el río San Antonio, se debe caminar por un angosto trillo que abruptamente se corta en el barranco. Entre ambas costas, hay una precaria canoa que funciona como una balsa unipersonal con la que se cruza impulsándose mediante un alambre colocado entre una y otra costa, con la ayuda de una soga que sirve para atar la embarcación.


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