Recep Erdogan inauguró otro puente faraónico

Sábado 27 de agosto de 2016
Es el tercer puente sobre el Bósforo; hablan de megalomanía. | Foto: AP
El tercer puente del Bósforo, inaugurado ayer en Estambul por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, es una de las grandes obras anheladas por el mandatario para construir una "nueva Turquía", en las que sus detractores ven "delirios de grandeza".
Con este proyecto de envergadura, Erdogan pretende dejar una nueva huella en la historia de la Turquía moderna, marcada por la construcción de los dos primeros puentes del Bósforo (1973 y 1988).
El puente, una conexión automovilística y ferroviaria, fue construido en un tiempo récord, y es la estructura suspendida más larga del mundo, aunque en realidad es una construcción híbrida - colgante y a la vez atirantado.
Erdogan cortó la cinta y después utilizó la vía flanqueado por un convoy de seguridad compuesto por docenas de vehículos y motociclistas.
"Llegar al nivel de una nación civilizada no es posible con palabras, se necesitan acciones", dijo Erdogan en la ceremonia, en la que destacó que el puente conecta dos continentes. "La gente muere pero su obra es inmortal", indicó.