Realizaron inspección ocular por los supuestos abusos a una niña

Viernes 21 de octubre de 2016
Juliana, madre de la menor abusada, en una de las varias marchas que se hicieron en Eldorado. | Foto: Miguel Garcete
En el marco de la investigación por los presuntos manoseos a una ex alumna de la Escuela 129 de esta ciudad por parte de un portero del mencionado establecimiento, el miércoles al mediodía se realizó una inspección ocular en el edificio escolar. Allí estuvieron presentes la titular del Juzgado de Instrucción Dos, Nuria Allou, los abogados del acusado y el patrocinante de la familia denunciante.
La requisitoria judicial tuvo como misión reconstruir la mecánica de los hechos que denunció la madre de una niña de 7 años, quien en su momento narró en Cámara Gesell cómo fue abordada por el sexagenario. Según los dichos de la pequeña, el portero la abordaba en cercanías al baño del establecimiento y la intimidada con un cuchillo.
De acuerdo a fuentes judiciales consultadas por este caso, a Severo M. (60) se le negó semanas atrás un pedido de excarcelación hecho por sus defensores, Claudio Paniagua y Guiller Itatí Jones.
El portero, quien desde hace más de quince años prestaba servicios en la escuela, se encuentra alojado en la Unidad Penal III acusado de abuso sexual gravemente ultrajante, calificado por el uso de arma.
En dialogo con El Territorio, el abogado de la familia de la menor, Marcos Padhilla, se mostró más que conforme con los avances que hubo durante todo este tiempo y confía que en las próximas semanas se haga el requerimiento de elevación a juicio por esta causa.
Sus dichos se basan en lo que él considera detalles contundentes, dados a conocer por la menor en Cámara Gesell. Un ejemplo es la cantidad de veces que la criatura dijo haber ido corriendo hasta el sector del jardín de infantes donde acudía su hermano.
Esto se debe a que el implicado habría amenazado con matar al niño si ella contaba los abusos a los que era sometida.
La niña también fue examinada por profesionales del Cuerpo Médico Forense, quienes confirmaron las lesiones. Cabe recordar que, tras la denuncia, la pequeña se cambió de escuela. 
Según allegados a la investigación, no sería la primera vez que se vincula al portero con episodios relacionados con abuso sexual.
Durante una moviización hecha por un grupo de padres de la escuela a mediados de agosto, se conocieron trascendidos de otras presuntas víctimas en la escuela del barrio Roulet, donde el supuesto depravado habría cometido una violación en uno de los sanitarios del establecimiento hace muchos años.
Rompió el silencio.
El caso salió a la luz el domingo 14 de agosto pasado, cuando la madre de la nena se acercó a la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional III para denunciar que su hija había sido víctima de manoseos y acosos perpetrados por el portero de la institución educativa a la que asistía.
La mujer señaló que su pequeña le relató que era obligada, bajo amenazas con un cuchillo, a desvestirse para que el sujeto pudiera tocar sus partes intimas durante los días que la niña tenía clases de educación física en la mencionada institución.
Ante esta denuncia, empezaron a aparecer otras madres que relataron situaciones similares, que datan incluso de hace más de diez años en otras escuelas en las que  trabajó el hoy detenido.
La situación generó un gran revuelo en la localidad, a tal punto que se organizaron marchas por parte de familiares de la víctima con apoyo de los padres cuyos hijos van a la misma institución, ante la posibilidad latente de que haya otros niños que podrían haber sufrido vejámenes.
Finalmente, ante las manifestaciones, el detenido fue trasladado desde la Comisaría de la Mujer a la Unidad Penal Tres.