Profanaron tumbas en Mártires y se llevaron restos óseos

Sorpresa, indignación y un sinnúmero de especulaciones generó el hallazgo de por lo menos cuatro tumbas y nichos profanados en el cementerio de esta localidad, sobre la ruta provincial 103.
La situación salió a la luz el último fin de semana, cuando deudos de varios fallecidos visitaron el lugar y constataron los destrozos que se habrían producido en las horas previas.
Hasta el momento, desde la comisaría local informaron que no recibieron ninguna denuncia formal, aunque anticiparon que asistirían al lugar para constatar los hechos e investigar quiénes fueron los autores.
Los mayores daños se evidenciaron en un nicho ubicado en el sector más antiguo del camposanto. Manos desconocidas destrozaron la parte frontal y removieron y destaparon el ataúd, tras lo cual robaron los huesos, aunque quedaron algunos desparramados en las cercanías.
Al constatar esto, los visitantes se horrorizaron y alguno hasta elevó una plegaria en nombre de las personas cuyas tumbas fueron profanadas. Los restos óseos tirados con total desprecio, marcan el grado de insolencia de aquellos que violaron el sagrado descanso de los muertos.
“No podíamos creer lo que veíamos. Realmente es una falta de respeto muy grande lo que hicieron y esperemos que no vuelva a pasar. Vecinos de la zona contaron que no es la primera vez que pasa algo así. Dicen que hay gente que roba huesos, otros hablan de un culto satánico que hace ritos en diferentes cementerios”, comentó un obereño que contactó con este diario para relatar lo sucedido.
La versión de los robahuesos fue corroborada por un docente de Mártires, quien recordó que en los años 90 hubo un caso similar y se tejieron mil hipótesis.
“Como el cementerio no tiene cuidador y está sobre la ruta, se decía que venían a robar huesos para estudiantes de la facultad de medicina, pero nunca se descubrió a nadie. Siempre destrozaban las tumbas más antiguas, como volvió a pasar ahora”, explicó.
En cambio, descreyó de la teoría de alguna ceremonia de algún tipo de secta, y se mostró más propenso a creer en alguna “travesura” de jóvenes de la zona.

Casos similares
El 4 enero de pasado, desconocidos profanaron una veintena de tumbas en el cementerio de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón. El caso fue denunciaron ante la comisaría local, pero no se determinó la identidad de los autores del delito.
Tampoco se descarta que el camposanto haya sido escenario de un ritual de algún tipo de secta, tal como especularon algunos habitantes de la colonia.
“No sé si en realidad tuvieron la intención de robar, porque no faltan muchas cosas. Más bien parece que querían destruir. Además, acá hay antecedentes de rituales de ocultismo y no se puede descartar que haya sido eso”, opinó por entones Héctor Pryszczuk.
La mayoría de las tumbas afectadas sufrieron la caída de las lápidas, las que habrían sido destruidas con algún objeto contundente. En algunos casos faltaban las cruces y placas de bronce.
Si bien los mayores daños se registraron en el sector que da a la calle, también se vieron afectadas tumbas del interior del cementerio.
En enero del 2009, una treintena de tumbas fueron profanadas en el cementerio de colonia Samambaya, Guaraní.
Antes, en junio del 2007, violaron el sepulcro de Stefan Kazimirow, arcipreste de la Iglesia Ortodoxa Rusa, cuyos restos se hallaban depositados en el cementerio de Los Helechos. Luego se estableció que los autores del hecho forzaron el féretro y robaron un crucifijo bañado en oro que llevaba puesto el sacerdote al momento de su inhumación.