Procesaron y seguirá preso el acusado por el travesticidio de Evelyn

Viernes 23 de marzo de 2018
A  casi un año y cinco meses del travesticidio de Evelyn Rojas (26), la Justicia dictó finalmente la prisión preventiva para el único detenido que tiene el caso, Ramón D.S.P. Por estas horas, Junior, Ramoncito o Polaquito, como se lo conoce, quema sus horas en una celda del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) y se prevé que estará allí mucho tiempo.
La decisión estuvo a cargo del magistrado Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción Tres de Posadas, quien lleva adelante la investigación. Según pudo saber El Territorio en base a fuentes ligadas al proceso, la medida vino acompañada del procesamiento por homicidio agravado por relación de pareja.
Así las cosas, Junior podría recibir en un futuro juicio la pena a prisión perpetua, como se detalla en el inciso 1 del artículo 80 del Código Penal de la Nación. De todas formas, trascendió que su defensa planea apelar la decisión, algo que hasta ayer a la noche no se había confirmado.
Las fuentes detallaron que el imputado fue trasladado a la sede judicial ubicada sobre la calle Santa Fe el miércoles -estaba alojado en una comisaría-, donde fue notificado e inmediatamente llevado a la Unidad Penal VI, ubicada en Villa Lanús. Allí continuará el largo proceso en su contra.

El hecho y la investigación
El crimen de Evelyn fue cometido durante la tarde del jueves 27 de octubre del 2016, en la estación abandonada El Refugio, ubicada sobre la avenida Uruguay y Buchardo. La joven, trabajadora sexual, estaba en una fosa dentro del predio con evidentes signos de violencia en el rostro, totalmente desfigurada.
Rojas era del barrio Fátima pero hacía mucho tiempo estaba en situación de calle. Fue una conocida quien fue a buscarla para llevarle comida y desde lejos la vio yaciente en el lugar. Ignacia Galeano (50) desde entonces se convirtió en una pieza clave para la pesquisa, no solamente por ser la primera en tomar contacto con la escena, sino que también había estado con ella horas antes de su asesinato.
La noche anterior, la mujer encontró a Evelyn en la esquina donde habitualmente trabajaba -a una cuadra de la estación- bebiendo vino en cajita. “Le saqué ese vino y en eso llegó la pareja y trajo otro vino. Le dije: ‘Para qué traés eso si ella no aguanta más, no aguanta tomar más’”, relató la mujer. Ese hombre era nada más y nada menos que el hoy detenido.
“Entonces él le levantó al hombro y le trajo para acá (por la estación abandonada). Yo miré, vigilé y entró acá”, agregó, apuntando al indigente como el autor del crimen.
Junior pasó a ser de inmediato el único sospechoso del caso, pero encontrarlo se volvió una tarea muy difícil para la Dirección de Homicidios de la Policía de Misiones, debido a que no tenía lugar fijo de residencia, usaba varios apodos y no tenía cercanos o conocidos.
Los pesquisas reconstruyeron que ambos vivían allí y que el acusado se presentaba como una especie de sereno del lugar.
En ese punto fue clave una imagen de la víctima y el presunto victimario que había aparecido en los medios. Es que, en los primeros meses de ese año, se reportó un intento de suicidio de la travesti en la misma estación. Cuando los efectivos y los medios se hicieron presentes, Junior estaba con ella y quedó retratado por las cámaras.
El  31 de octubre el hombre finalmente fue atrapado en la Terminal de Ómnibus de San Vicente, a 190 kilómetros de la capital. Según trascendió, Junior había estado hablando en voz alta y los testigos del lugar manifestaron que oyeron cómo se atribuía el asesinato.

Prueba que no dejó certezas
Con respecto a las pruebas genéticas recolectadas en la escena, hubo muchas informaciones dispares que incluso llevaron a la confusión. Lo cierto que es que el informe llegó desde Buenos Aires a los pocos meses del crimen y, si bien no fue suficiente para determinar  culpabilidad del encausado, se interpreta que ubicó solamente a Junior y Evelyn en la escena, algo lógico debido a que ambos vivían allí.
El Territorio tuvo acceso a ese documento en el que se destacaba el alto grado de ebriedad que tenía la víctima -no entienden cómo no estaba en coma alcohólico- y que en sus partes intimas había material genético del acusado - también lógico porque eran pareja -, pero no pudieron extraer muestras analizables de sus uñas. Se puede entender que esta pericia echó por tierra la participación de otra persona en el travesticidio.

El caso Sacayán, un antecedente emblemático
Paralemamente a esta decisión de la Justicia provincial, en el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Capital Federal se está llevando a cabo el primer juicio en Argentina que es considerado por la fiscalía como un travesticidio y un crimen de odio.
La víctima es Diana Sacayán, referente del colectivo travestis del país. Sacayán fue encontrada muerta el 13 de octubre de 2015 en su departamento de Flores: tenía 27 lesiones -trece puñaladas-, estaba golpeada y atada de pies y manos.
Gabriel Marino es el único procesado que tiene la causa -cumple prisión preventiva-, pero las pericias arrojaron que fueron dos los travesticidas. La instrucción no pudo indentificar a un segundo sospechoso.

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Días sin definición.
Desde la detención hasta la determinación de la prisión preventiva, el detenido pasó un año, cuatro meses y 18 días sin definiciones, lo que demuestra la complejidad del proceso.<
Por Carlos Manuel Cardozo
fojacero@elterritorio.com.ar