Policía gastó cerca de $4.000 con una tarjeta que encontró

Martes 21 de febrero de 2017
Una docente de esta localidad denunció el extravío de su billetera con dinero, tarjeta y documentaciones el pasado 30 de enero. Más allá de la estresante situación, lo que nunca imaginó que sus pertenencia fueran a dar a manos de un cabo de la comisaria de esta localidad, quien hizo uso de sus plásticos creyendo que quedaría impune. 
 Al verse acorralado por las denuncias, el uniformado -cuya identidad no trascendió-  se hizo presente en la casa de la mujer que había estafado. Allí, ofreció devolver el dinero gastado para que ella retirara sus acusaciones, pero esto no sucedió.
Si bien la presentación se realizó hace varias semanas, desde la comisaría local se manejan con total hermetismo. El hombre fue trasladado a la localidad de Puerto Piray, mientras avanzan las investigaciones del sumario administrativo que se inicio.
Al tratarse de la acusación sobre un agente policial, la afectada prefirió no salir a los medios por temor a alguna represalia hacia ella o su familia.
Según pudo establecer El Territorio en base a allegados que pidieron reserva,  la damnificada perdió la billetera con toda la documentación, tarjetas y dinero en efectivo, cuándo realizó unas compras el 30 de enero. Sin embargo, se percató del faltaste recién cuando llegó a su casa horas más tarde en su casa.
En medio de la confusión y con la necesidad de gestionar nuevamente sus documentaciones, realizó la correspondiente denuncia en la comisaría local. No imaginó que allí trabajaba la persona que la había encontrado.
Días después, decidió revisar su cuenta a por internet, a través de la aplicación Home Banking. Allí descubrió que habían utilizado la tarjeta de débito e hicieron compras por aproximadamente 3.700 pesos. Rápidamente, se dirigió al banco, donde nuevamente le pidieron otra denuncia que los habilité a iniciar las averiguaciones pertinentes.
Se inició una investigación y de forma inmediata se supo el comercio donde se realizaron las transacciones, que sería una estación de servicios, aunque no hubo precisiones al respecto. Los cabos se ataron y no se tardó en señalar al uniformado.

Arrepentido
“La citaron al juzgado en varias oportunidades porque le dijeron que se lleva adelante otro tipo de procedimiento en estos casos. Para colmo, este policía se hizo presente en el domicilio de ella, le llevó las tarjetas y le dijo que él le devuelve el dinero que usó pero que ella retire la denuncia”, confirmó uno de los allegados a la víctima. “Está con mucho miedo, sobre todo por sus hijas, porque supo dónde vivía y demás”, agregó.
“Este caso fue una cadena de malas acciones porque cayó en las manos equivocadas la billetera y el negocio no hizo el control correspondiente del titular de la tarjeta. Va a ser multado el comercio también, eso le dijeron en el banco”, opinó el entrevistado.
Según sus dichos, se inició una ola de trámites y de pedidos por parte de la Justicia. En su domicilio, se presentaron autoridades de juzgado interviniente, no así emisario de la comisaría local como suele suceder en cualquier hecho de estas características.
Todo indica que el comercio que donde compró el uniformado será sancionado, ya que cualquier pago electrónico -aunque se tenga las documentaciones- deben hacerse de forma personal. No obstante, los apoderados podrán realizar su correspondiente descargo. 
Por ahora, las investigaciones contra el funcionario público se siguen silenciosamente, sin mayores certezas.