Piden asistencia para familia con problemas mentales

A diario se conocen nuevos casos de personas en estado de abandono. Ahora, vecinos piden asistencia interdisciplinaria para un niño de 12 años  que padece una enfermedad mental y se encuentra en estado de vulnerabilidad. El menor reside junto a su madre y hermanos, quienes también tienen alguna patología mental, en Colonia Paraíso. 

La semana pasada, este matutino había contado la historia de Lenir Batista (49), quien es madre de seis hijos y tiene problemas graves de salud que se agudizan por las condiciones en la que habita. La mujer al principio se negaba recibir atención médica, pero tras   varios intentos, aceptó la asistencia médica y comenzó el tratamiento para sus dolencias. 

Ante estas situaciones, el secretario de Acción Social de la comuna, Juan Carlos Ferreyra manifestó que el 80% de la población de San Pedro está por debajo del nivel de pobreza. A esto se suma la poca salida laboral, “muchos se sustentan de la tarefa y el tabaco porque hay poco trabajo formal”, expresó en declaraciones al programa Acá te lo Contamos, Radioactiva 100.7.  

Ahora, los residentes de Paraíso, ubicado a unos 15 kilómetros de San Pedro,  se muestran preocupados por la situación en la que vive la familia Kondratzkiy. El grupo familiar está compuesto por siete personas, Eva Kondratzkiy y tres de sus hijos - una de 29 años, otro de 28 y el menor de 12- viven en una precaria casa que carece de los servicios básicos y de comodidad alguna. Mientras, los otros tres hijos recibieron asistencia y se encuentran en  el hogar La Aldea de Oberá. Debido a la atención que recibieron estos últimos, el grado de recuperación es notable, aseveraron.

Según relataron los vecinos, el padre de familia falleció el año pasado a consecuencia del consumo de alcohol. En vida el hombre mantenía a la familia encerrada en la casa o construía una especie de establo y los trataba como animales. Con su muerte, la situación de abandono salió a la luz. A simple vista se nota la falta de higiene, el uso de ropas rotas y sucias, la falta de calzados y el cuidado de la casa.

La preocupación tanto de los residentes como de Acción Social, se debe a la falta de respuestas de las diferentes entidades para atender el caso. 

Kondratzkiy madre sufre también de problemas en la columna y cuidar del niño le resulta un esfuerzo que supera sus posibilidades. “Yo no puedo cuidarlo más, todo el día debo estar arriba de él para que no se escape, porque sale, se va a la ruta, no me escucha, no me entiende, ya varias veces los vecinos le salvaron de que sea atropellado, yo no puedo más con esta situación, es urgente que alguien se haga cargo de él”, indicó la madre. 

Sumado al peligro que representa la ruta 14, en el terreno cuentan con un pozo de agua de aproximadamente dos metros de profundidad, que resulta un riesgo para la integridad física del menor. “Es una situación crítica, el nene es enfermo tiene una discapacidad mental, a cada ratito tenemos que salir detrás de él, se sube en la tapa del pozo y quiere hacer las necesidades allí, se baja los pantalones en cualquier lugar, en la ruta no se cuida de los autos, es una situación muy difícil, por eso es necesario que alguien le dé una mano a esta mujer”, comentó Vanesa De Olivera, una vecina. 

Según indicaron los lugareños, la madre y los dos hijos mayores son más tranquilos, al contrario el menor es más inquieto, por lo que insisten en que reciba atención médica. Para subsistir cuentan con tres pensiones, en tanto que por el chico no reciben ningún salario social.

Acción Social detalló que desde  2011 asisten a esta familia con muebles, mercadería, estudios médicos, y  hay un equipo que de forma constante realiza un informe de la situación. Además, se hizo llegar  pedidos de amparo al Juzgado de Familia, pero no hubo respuestas. “Todo este panorama refleja una situación extremadamente grave, por ello solicitamos que se proceda con una medida excepcional de protección de persona ya que ningún familiar puede hacerse cargo del niño y es urgente que esté rodeado por profesionales”, enfatizó Ferreyra. Y reconoció que “el área se encuentra con situaciones de abuelos maltratados, discapacitados y niños desamparados”.  

Refirió que es complejo llevar adelante las intervenciones, ya que no contamos con el suficiente recurso económico y profesional. “Nos encontramos con muchas situaciones, a veces podemos trabajar con las familias e instituciones y otras no o la familia se cierra”. 

A la vez, sostuvo que “las visitas no son continúas por la falta de movilidad que tiene el área. Y agregó que “hay un equipo de salud mental,pero no está integrado por profesionales como psiquiatras y psicólogos”.