Personal subalterno cuestiona la designación de adicionales

La designación de adicionales sigue generando airados reclamos por parte de personal que se desempeña bajo la órbita de la Unidad Regional II de Policía, ya que los jefes y oficiales superiores serían beneficiados con los mejores servicios.
En diálogo con este medio, un grupo de uniformados lamentó el reparto discrecional de las tareas mejor remuneradas, como ser traslado de caudales y adicionales en grandes empresas del medio.
Al respecto, cuestionaron servicios como los prestados en la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) y el casino, a cargo de algunos oficiales superiores que delegan la tarea diaria en subalternos, aunque los primeros serían quienes cobran el trabajo.
“Se hizo costumbre que los jefes acaparen los mejores servicios, pero en realidad mandan algún personal de confianza que se encargue. Por ejemplo, el traslado de caudales de la Celo que se hace todas las mañanas está a cargo de dos subalternos, pero cobra un jefe. Y eso lo puede ver cualquiera porque lo hacen a pie por calle Córdoba”, precisó una fuente.
También personal de alto rango cuestionó el manejo y la falta de transparencia en la asignación de los adicionales.
Tras solicitar la reserva de la identidad por “temor a represalias de arriba”, un grupo de uniformados planteó la necesidad de hacer público el reclamo porque “es la única forma de que las autoridades provinciales investiguen y hagan algo”.
Y las represalias existen, como ocurrió recientemente al hacerse públicos ciertos desmanejos denunciados en el Comando Radioeléctrico, cuyo jefe ordenó varios traslados luego de que se publicara que utilizaba el único móvil de la dependencia en beneficio propio.

Premios y castigos
El mismo funcionario también quedó expuesto por la prestación de un servicio adicional a favor de una importante distribuidora de alimentos de ruta nacional 14, a cargo de sólo dos uniformados, cuando la regla interna era distribuir los turnos entre todo el personal. Al respecto, indicaron que “desde la cúpula de la URII ya detectaron la irregularidad y redistribuyeron los turnos, pero ahora nunca apareció la plata que nos corresponde por los meses anteriores. Mientras tanto, el jefe sigue como nada y persigue al personal”.
Asimismo, lamentaron el trato diferencial que reciben algunos jefes muy cuestionados, por sobre el personal subalterno ante cualquier reclamo.
Además del citado jefe de Comando Radioeléctrico, citaron a los titulares de la División Seguridad Vial y de la Seccional Tercera, salpicados por varios hechos que tuvieron repercusión mediática y derivaron en sumarios administrativos.
“Cuando un jefe hace mal las cosas lo protegen y todavía lo premian con mejores cargos, pero a los subalternos los castigan con trasladados y sanciones. Ahora, la Subjefatura de la Policía ordenó a los jefes de unidades regionales que se investigue a todo personal que tenga contacto con la prensa, en especial a los de la URII, donde cada jefe debe hacer un seguimiento de todo el personal que tiene contacto con la prensa para evitar que se filtre información interna”, aseguraron.