Pare de sufrir

Martes 2 de septiembre de 2014
El seleccionado argentino de básquetbol sumó su segunda victoria en el Mundial de España, pero para sellar el 85-81 final debió transitar ante Filipinas un camino sufrido, estresante, que lo llevó al límite de sus fuerzas.
En esta nueva victoria habrá que destacar a dos jugadores que viniendo desde el banco ayudaron a sacar el equipo de sus peores momentos: Nicolás Laprovittola, quien hacía su debut en un Mundial, y Marcos Mata.
Más allá de la felicidad lógica por un triunfo ante un rival que complicó desde el inicio, el equipo argentino volvió a repetir algunas flaquezas en defensa, sobre las cuales deberá trabajar Julio Lamas en una parte del tiempo que media antes del partido de mañana, a las 12.30, ante Senegal.
La chapa del final de los primeros veinte minutos señaló un 43-38 en favor de la Argentina, pero a lo largo de los dos primeros cuartos el equipo dirigido por Lamas fue del desconcierto y la imprecisión a la seguridad y orden que debió tener desde el arranque.
Durante el primer cuarto y la mitad del segundo Filipina impuso su juego: ritmo vertiginoso y lanzamiento rápido. Suficiente para meter un parcial de 9-2, y extender luego una diferencia a 10 puntos (17-7).
La Argentina no supo cómo neutralizar eso. Es más ayudó inconcientemente a los filipinos, cuando el vértigo de Facundo Campazzo a la hora de armar las jugadas (arrancó como base y Pablo Prigioni como escolta) fue contraproducente.  El dominio de Filipinas en el marcador se extendió hasta los primeros cuatro minutos del segundo cuarto (32-24), después comenzó a jugarse otro partido. Los ingresos de Nicolás Laprovittola y Marcos Mata le dieron otro ritmo a la Argentina, se comenzó a ajustar la defensa, Walter Herrmann continuó siendo importante, y Filipinas comenzó a fallar.


Mata: “Con la camiseta ya  no se gana” Dentro de su personalidad mesurada, Marcos Mata se percibía feliz. No sólo por el triunfo, también por su actuación personal (17 puntos y nueve rebotes), que le permitió reponerse de un mal comienzo de Mundial y redondear uno de sus mejores partidos en la selección mayor. “Estoy feliz, sabíamos que no iba a ser para nada fácil. Nos costó mucho, hasta el último minuto padecimos. Pero estoy contento por la victoria y por la gente, que lo vive con una energía increíble”, señaló el alero. Y amplió, luego: “En los dos partidos no se me habían dado las cosas, un poco lo necesitaba. Julio y mis compañeros me dieron mucha confianza y por eso nunca perdí la calma. Yo siempre salgo a dar todo, a veces me va bien y a veces no. Por suerte se me abrió el aro”.
“Hay selecciones, como Senegal y Filipinas en nuestro grupo, que no se pueden subestimar. Con la camiseta ya no se gana”, cerró Mata.


525 puntos en cuatro mundiales
Scola, goleador histórico Luis Scola quebró ayer una nueva marca y se erigió en el quinto goleador histórico en los Mundiales, desde Argentina 1950 a la fecha. Con los 19 tantos marcados ayer en el triunfo sobre Filipinas, el astro de los Indiana Pacers llegó a los 525 tantos y superó la marca que había establecido el puertorriqueño José ‘Piculín’ Ortiz, quien en cuatro certámenes ecuménicos, sumó 511. El bonaerense, de 34 años, está disputando su cuarta Copa del Mundo.
De este modo, Scola quedó muy cerca de la línea que impone el cuarto, el brasileño Marcel de Souza (551 en cinco Mundiales). Tercero está el retirado alero Drazen Dalipagic, emblema de la Yugoslavia con 563 puntos. Segundo en esta tabla se ubica el australiano Andrew Gaze, con 594 tantos. Encabeza la clasificación el brasileño Oscar Schmidt (872 puntos).