Ocasionó un cuádruple choque y murió al salir expulsado del auto

Domingo 17 de diciembre de 2017
Se ordenó la realización de un dosaje sanguíneo al conductor fallecido, para saber si manejaba alcoholizado. | Foto: Policía de Misiones
El consumo de bebidas alcohólicas habría sido el desencadenante de un cuádruple choque que minutos después de la medianoche de ayer se cobró la vida del automovilista que habría desatado el siniestro, pero dejó heridas a otras catorce personas.
Sucedió en un tramo recto de la ruta provincial 1. Lo que se pudo reconstruir en base a testimonios de algunos de los heridos que estaban conscientes luego del choque, fue una camioneta Mazda que circulaba zigzagueante al mando del fallecido Esteban Donski (35), llevando como acompañantes a Cristian Donski (20) y Rubén Leira (23), la que en ese andar se cruzó de carril llevándose por delante un Renault Clio de una empresa de remises local, cuyo conductor, Juan Manuel Benítez (57), llevaba como pasajeros a tres personas.
El impacto fue sobre el lateral derecho gracias a la maniobra esquiva del remisero -reconstruyeron las fuentes- pero la camioneta no se detuvo, sino que continuó su marcha errante hasta impactar contra una camioneta Toyota Hilux en la que viajaban Marcelo Alcaráz (43), Juan Carlos Espíndola (52), Ángel Raúl Enrique (24) y Tomás (8). Si bien el impacto fue bastante violento, los ocupantes oriundos de Posadas solamente sufrieron raspones y heridas leves, recibiendo atención médica en el lugar del siniestro.
Pero no fue todo, ya que en ese contexto de autos chocados y desparramados por la calzada el Mazda al mando de Donski chocó contra un Chevrolet Onix guiado por Roberto Florentín (47) en compañía de su esposa, Rosana Papasouglo (44), su hija Rocío Florentín (25) y su madre Alicia Florentín (76). La familia regresaba a su casa y sufrieron lesiones de distinta gravedad obligando a sus internaciones en un centro asistencial local.

Dosaje sanguíneo
Una vez que fue reconstruida la mecánica del hecho y los peritos trabajaron sobre la calzada, la policía se entrevistó con los sobrevivientes del Mazda, Donski y Leira, notando que ambos tenían aliento etílico, por lo que en paralelo a la internación procedieron a realizar el test de alcoholemia para confirmarlo. Paralelo a eso el titular del Juzgado de Instrucción Cuatro, Miguel Faría, ordenó que al fallecido se le practique un dosaje sanguíneo para determinar si, como se cree con fuerza, iba sentado en el volante en estado de ebriedad.
Con el correr de las horas, la mayoría de los heridos fueron dados de alta, permaneciendo solamente cuatro en observación, pero fuera de peligro.