Encontró en Exactas una segunda casa con educación pública de calidad

Es investigador y el primero de su familia en acceder a la universidad

Hernán Figueredo (31) es estudiante de Genética y apasionado por la investigación en entomología. Descubrió una especie de polilla y busca seguir haciendo ciencia.
domingo 21 de abril de 2024 | 8:00hs.
Hernán se pasa unas 20 horas semanales estudiando y formándose en el laboratorio. //Fotos: Matías Peralta.
Hernán se pasa unas 20 horas semanales estudiando y formándose en el laboratorio. //Fotos: Matías Peralta.

La universidad pública y gratuita, además de incluir, también es una forma de construir un segundo hogar como ocurre en la vida de muchos estudiantes. Tal es el caso de Hernán Figueredo (31), un joven posadeño que fue el primero de su familia en acceder a una carrera universitaria y allí también encontró una pasión, la investigación entomológica.

En diálogo con El Territorio, el estudiante comentó que desde la secundaria quería estudiar Genética y el plan de estudio ya le había fascinado. "En mi familia no pudieron ir a la universidad, mi papá hizo hasta la secundaria y mi mamá la primaria. Yo soy el primero de la familia en llegar a estos estudios superiores, universitarios. Las materias que más me costaron durante el cursado fueron matemática y física, porque venía de una formación en realidad que es en humanidades".

A su vez, detalló que todas las barreras que se le fueron presentando las superó con constancia. En las cátedras más complicadas accedía a consultas, tutorías y todas las herramientas disponibles para poder avanzar. En tanto, hubo materias que le gustaban, como Genética, Evolución y Ecología. Actualmente, sólo debe rendir una materia y avanzar con la tesis, pero desde que tuvo el 50% de las materias aprobadas se involucró en el mundo científico.

"Este es el laboratorio que forma parte del programa de investigación de Entomología de Misiones. La directora es Cecilia Fernández Díaz y lo que hacemos es investigar insectos. Descubrí una polilla en Garupá el año pasado, que investigamos casi dos años más o menos. Yo me sumé al programa como para empezar a tener noción de la investigación, porque la facultad siempre soporta a los alumnos en eso, invita a participar en proyectos de investigación, sobre todo a los que estudiamos Genética", resaltó el investigador.

En cuanto a los aspectos que más le gusta indicó que se trata del soporte económico y académico de investigación que permite que se realicen estudios y descubrimientos. "En Misiones están muy poco estudiadas las polillas y a mí me gusta mucho la genética evolutiva y los aspectos evolutivos de las polillas, sus relaciones, cómo son, la forma que tienen y los colores. Las polillas son más numerosas que las mariposas diurnas y son poco estudiadas. En Misiones vinieron a estudiar dos o tres investigadores de Argentina y ahí quedó".

Hernán Figueredo
En Misiones existe una gran cantidad de mariposas y polillas para estudiar. Foto: Matías Peralta

En esta línea, puntualizó que es un proceso bastante largo identificar una nueva especie. Para descubrir a la nueva especie de polilla en Garupá -hallada en el patio de la casa de Hernán- observaron su ciclo de vida en laboratorio y controlaron su evolución desde pequeña hasta adulta. Una vez adulto el insecto, se realizó un estudió de morfología interna, en particular de los órganos sexuales o la genitalia del insecto.

"Investigamos y seguimos el ciclo de vida para saber cuánto dura, qué planta se alimenta y si existe algún enemigo natural. Como este caso las especies que descubrimos también tenían un enemigo natural, que es una avispa. En ese proyecto trabajó mi directora del programa, Cecilia Fernández Díaz, y le invitamos a la doctora Adriana Chalup, de Tucumán", comentó el estudiante.

Universidad pública

"La investigación para mí significa una vocación, una formación y realmente también es una pasión. La universidad pública es un sistema que me contiene dentro del programa porque me da el espacio, me da todos los servicios como luz e internet para llevar a cabo estas investigaciones. No se podría hacer investigación sin la universidad pública", dijo Hernán.

En ese marco también sostuvo que hay varios proyectos de investigación que están en riesgo por el bajo presupuesto, pero aún con lo poco, siguen investigando. Puntualmente, el futuro genetista se pasa al menos 20 horas semanales en el laboratorio y le gusta que su ambiente de trabajo esté limpio y ordenado.

"Les digo a todos los que están en duda de estudiar Genética, que se animen, porque es una carrera con una amplia gama de oferta laboral no sólo dentro del país sino afuera también. Podés ir de la genética básica aplicada hasta la genética animal, vegetal y humana. A mí me está gustando mucho la parte aplicada, realmente, cómo estoy trabajando con insectos".

Con el foco en la ciencia y lo que esta puede producir a beneficio de la sociedad, el investigador mencionó que los insectos también pueden ser importantes para el ser humano. Existen polillas que pueden ser de importancia médica y que conocerlas genera un aporte para todos.

Conciencia ciudadana

"Nosotros estamos trabajando en conciencia ciudadana también. La sociedad puede descubrir una especie o puede estar rodeada de una especie y no sabe. Entonces con este proyecto le invitamos a que nos acompañen en nuestras salidas de investigación. Tenemos también un club de observadores del lepidóptero, con el que hacemos salidas mensuales y le invitamos a cualquier actor de la sociedad que participe sin importar la edad", añadió el joven.

Actualmente, hay 50 personas que forman parte del grupo e independientemente de la profesión que tengan participan en avistaje e identificación de insectos en distintas reservas. Muchos de los participantes llevan a sus niños y a través de esa actividad, se visibiliza la importancia que tiene la ciencia y el interés que hay en parte de la sociedad.

En cada salida, realizan un momento de charlas en general y juegos para los niños que se suman como armado de rompecabezas alusivos a los insectos, sopa de letras, entre otros. De la actividad aparecen interrogantes, sobre el porqué del color de la mariposa o la polilla, de qué se alimenta y otras preguntas que surgen de la observación y del registro fotográfico.

El trabajo de campo se realiza en Parque Federal San Juan, Reserva Urutaú y Reserva Itá y los interesados en participar pueden contactarse por el Instagram en 'Programa Entomología Misiones' (@prem_insectos_misiones).

En cuanto al gran abanico de tareas que forman parte del día a día del científico, también está la conservación de los insectos estudiados. "Los especímenes de la colección se conservan en tres formatos: en camas de algodón, en cajas montadas y en frascos con alcohol. Cuando vienen del campo o en la casa, los conservamos en esos tres tipos de formatos. Como en cualquier colección, hacemos conservación ex situ", especificó el estudiante.

Además, recalcó que para colectar algún recurso biológico o genético se debe solicitar un permiso en el Instituto Misionero de Biodiversidad. "Para mí la universidad pública es un soporte total, siempre digo que es mi segunda casa porque salgo de mi casa a la mañana, vengo a la facultad y me quedo todo el día. Entonces, es un espacio de contención porque almuerzo acá y después me voy a mi casa recién a la tardecita".

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