La feria de Dos de Mayo ahora atiende tres veces por semana

Martes 17 de enero de 2012
Ganan espacio. | Los productos frescos y elaborados son los preferidos por los vecinos que se acercan a la feria. | Foto: Horacio Giacani
Por las buenas ventas y el aporte para la economía familiar, se ha incrementado a tres la cantidad de días de atención en la feria franca de esta localidad.
Ahora son quince los colonos que ofrecen los productos de la chacra en el Centro de la ciudad los lunes, miércoles y sábados.
La municipalidad hizo su aporte construyendo un cómodo local, acondicionado para la atención al público, frente a la plaza Los Pioneros y a la Terminal de Ómnibus.
Anteriormente los feriantes atendían en un lateral de la plaza San Martín, prácticamente a la intemperie.
La feria de los lunes es la que cuenta con menos integrantes, con tres. En tanto los miércoles y sábados son seis en cada oportunidad.
María Botiuk es de la zona de los Saltitos y se incorporó recientemente a la actividad. “Es lindo y además resulta una ayuda para la economía de la casa. Traigo pollos caseros, leche y verduras, a veces se vende bastante y otras no, pero el hecho de encontrarnos y salir un poco de la chacra viene bien”, señaló.
Ramón es el único hombre del grupo, “soy dichoso entre todas las señoras”, bromeó. Su chacra se encuentra en cercanía del barrio Bernardino Rivadavia: “Nosotros estamos empezando con los lunes y está funcionando, la época está difícil por la falta de lluvias y agua en las vertientes, la cantidad de verduras que estamos ofreciendo es poca, pero tratamos de elaborar más productos panificados, pickles y dulces, de esa manera siempre tenemos cosas que ofrecer”.
Para Ana Romualdo también es alentador traer sus productos a la feria. “De a poco vamos conociendo los gustos de la gente y nos adaptamos a lo que ellos nos piden. Zapallitos de tronco, batata, mandioca y verduras son los frutos del trabajo que fresquitos llegan a la feria”, indicó.
Los miércoles son más los feriantes, como también las alternativas que ponen en venta, como empanadas de ricota y varenike (unas empanaditas rellenas de papa), hechas con las tradicionales recetas de los inmigrantes que tiene muy buena aceptación entre los vecinos.

Productos frescos
La frescura y la calidad de los productos de los feriantes están reconocidas y avaladas por la capacitación que tienen los productores que se dedican a esta actividad. Los cursos teóricos prácticos que sumaron sus integrantes, mayormente dictadas desde las Escuelas de la Familia Agrícola (Efas), los llevaron a cuidar todo el proceso, desde el cultivo de hortalizas y vegetales, sin productos químicos, como también el proceso de envasado y normas de higiene, lo que hace a la confianza de los consumidores.
Los feriantes se levantan a las tres de la mañana, preparan los productos para llegar al pueblo en un colectivo que recorre las colonias, arriba a las seis al centro urbano.
Los sábados se registran las mayores ventas, ya que es una tradición darse una vuelta por la feria para pasar el fin de semana con almuerzos y cenas con riquísimos sabores de la chacra misionera.