Kirchner le pidió anoche la renuncia a Gustavo Beliz

Domingo 25 de julio de 2004
Vuelo directo. | Kirchner ascendió en el aeroparque a un helicóptero que lo llevó a Olivos.
El presidente Néstor Kirchner le solicitó anoche la renuncia al ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Beliz, y designó en su reemplazo al Procurador General del Tesoro, Horacio Rosatti.
Fuentes oficiales confiaron a Télam que Kirchner también dispuso el desplazamiento del secretario de Seguridad, Norberto Quantín, quien será reemplazado por el actual Síndico General de la Nación, Alberto Iribarne.
En medio de su primera crisis de gobierno que lo obligó a adelantar por algunas horas su regreso al país, el presidente Néstor Kirchner retornó ayer de su viaje oficial a Bolivia y Venezuela, iniciado el jueves último, para definir el conflicto que puso en el ojo de la tormenta al ahora ex ministro de Justicia, Gustavo Beliz.
Sin tener contacto con la prensa y ni bien el Tango-01 tocó, a las 16.35 de ayer, la pista del sector militar del aeroparque Jorge Newbery, Kirchner ascendió a un helicóptero que lo llevó, junto a su esposa, la senadora Cristina Fernández, a la residencia de Olivos.
No obstante, el canciller Rafael Bielsa, quien integró la comitiva presidencial, trató de bajar el tono a la crisis que envolvió a Beliz, y a sus colaboradores en el ministerio, como el secretario de Seguridad, Norberto Quantín, sobre quien a esa hora circulaban rumores de despido.
“No tengo por qué especular sobre la salida de ningún compañero”, había dicho el canciller cuando se le preguntó sobre una eventual renuncia de Beliz en una conferencia de prensa brindada en el hall del aeroestación militar, junto con su par de Planificación Federal, Julio De Vido, y el gobernador bonaerense, Felipe Solá.
Kirchner fue recibido en aeroparque por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el vicepresidente Daniel Scioli, quien estuvo a cargo de la primera magistratura en su ausencia y fue, junto con Beliz, encargado de anunciar el alejamiento del comisario Eduardo Prados de la jefatura de la Policía Federal, que catalizó la crisis interna.
A mediados de semana, Beliz se ubicó en el epicentro de la crisis, primero cuando calificó de “papelón” el anuncio sobre el supuesto hallazgo de 46 casetes con escuchas telefónicas vinculados a la causa Amia, que rozó la imagen del Presidente, y segundo cuando subió la apuesta y habló de “mafias” enquistadas en la Side, la Federal y la Justicia que quieren su alejamiento del gabinete.
En esa segunda oportunidad, Beliz volvió a rozar a Kirchner, ya que la Side está manejada por dos hombres de estrecha confianza del santacruceño: Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher.
Esas declaraciones cayeron muy mal en Venezuela, donde se encontraba el primer mandatario, junto al jefe de Gabinete Alberto Fernández, entre otros funcionarios, e hicieron que adelantara su retorno al país, que estaba previsto para seis horas más tarde.
Un día antes, el ex ministro menemista había embestido contra la Side, al sostener que el organismo no había informado “en tiempo y forma” sobre la posibilidad de que se produjeran los incidentes que finalmente se registraron, el viernes de la semana anterior, en la Legislatura porteña.
Prados, quien esa oportunidad defendió el accionar policial y la posición del Gobierno de no reprimir la protesta social, fue separado una semana después, luego de que oficialmente se lo responsabilizara de no haber acatado una orden de Kirchner respecto a que los efectivos de la Federal no portaran munición letal en sus armas durante el operativo de seguridad dispuesto el jueves último en la Legislatura.
Entonces, comenzaron además las versiones sobre la renuncia de Quantín, pero hasta ayer a la tarde no había confirmación oficial respecto de este tema.


Cerraron filas en contra de Beliz
El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, la líder del Ari, Elisa Carrió, el titular de Recrear, Ricardo López Murphy, el senador Eduardo Menem, el diputado socialista Héctor Polino, el ex titular de la Side Miguel Ángel Toma, y el ex ministro hipermenemista Rodolfo Barra habían cerrado filas ayer para embestir contra la política de seguridad de Kirchner. Algunas de esas voces apuntaban directamente contra Beliz, a quien le pedían la renuncia. "El viernes hubo una falla, una ausencia en el tema de la prevención", opinó Ibarra, en alusión a los brutales incidentes frente a la Legislatura mientras se debatía el Código Contravencional. Y apuntó contra Beliz al insistir en que "el plan de prevención no existió".
A su turno, Carrió advirtió que el verdadero responsable del "fracaso" en la política de seguridad es el presidente Kirchner y denunció que pese a que "ahora empiecen a volar los fusibles", la realidad es que hay una "enorme incapacidad para proyectar" un país.
Carrió admitió la posibilidad de que Beliz "esté recibiendo presiones" de algunos sectores, como lo aseguró él mismo, pero alertó que si los funcionarios "se victimizan, qué le queda al ciudadano común".