Desde febrero pasado, la empresa Fábrica del Alto Uruguay, con sede en San Pedro, desembarcó en la Capital Nacional de la Madera ofreciendo ladrillos modulares simples, ladrillos canaleta, adoquines y bloques.
El emprendimiento mostró sus productos en el marco de la expo del 7° Encuentro Internacional de Jeeps que se desarrolló días pasados en esta localidad. En el stand, el encargado Ramón Vernol explicó que se trata de un producto muy conocido y utilizado en el Brasil, aunque poco conocido por los albañiles de esta zona. El ladrillo modular permite colocar por dentro los cables, tubos y además hierros necesarios en la construcción de una pared, y con ello se evita picar la pared para realizar las instalaciones de agua y energía, como se hace con los ladrillos convencionales. Lo mismo sucede con los hierros para formar columnas.
El ladrillo modular simple pesa unos 4 kilos, se hace con cemento y cal, se prensa a la sombra y no es quemado. Mide 30 centímetros de largo por 15 centímetros de ancho por 8 centímetros de altura. Dicen que son térmicos, es decir frescos en verano y cálidos en invierno, y que además el orificio interno en el ladrillo forma una pared que permite capturar y aislar el sonido. El valor ronda los 3,8 pesos la unidad, o 3.800 pesos las mil.
En tanto que el ladrillo canaleta es similar al anterior pero sin los orificios y posee un borde hacia arriba lo que permite rellenarlo con cemento para formar la vigueta; así la pared se verá sin la tradicional viga.
Todos los ladrillos se pegan con pegamento, una especie de pastina y no con cemento. Se indicó que caben unos 33 ladrillos por metro cuadrado. La recomendación es que hay que ser muy precisos en la base de la obra a construir y sacar bien los cálculos por donde pasarán los tubos y caños. La empresa también produce adoquines (hechos con cemento, piedra volada, arena y cal) y bloques para la construcción de muros.