Denuncian que en las fronteras hay vía libre para el narcotráfico

Domingo 22 de febrero de 2015

El presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy advirtió sobre “la extrema debilidad de las fronteras argentinas debido a la ausencia de control en aduanas y pasos fronterizos” y subrayó el impacto negativo que esto tiene “en el crecimiento de la problemática del contrabando, especialmente del narcotráfico”.
Según fuentes oficiales del Gobierno Nacional, para custodiar los 1.100 kilómetros de frontera que tiene la provincia de Misiones con Brasil y Paraguay hay un total de 1.100 efectivos de la Prefectura Naval Argentina en las zonas de ríos y 2.250 representantes de la Gendarmería Nacional para las franjas secas.
El número de efectivos de esas dos fuerzas federales que prestan servicios en la provincia de Misiones fue sufriendo desde 2003 a la fecha una serie de restructuraciones debido a sucesivos traslados de personal para cumplir funciones de seguridad en el Conurbano bonaerense y en la ciudad de Rosario.

Esa continua transferencia de personal de Prefectura Naval Argentina y de Gendarmería Nacional desde Misiones en particular y desde toda la frontera Norte en general, hacia el centro del país fue objeto de crítica por parte de la Auditoria General de la Nación en un informe presentado en diciembre del año pasado por su titular Leandro Despouy.
En el mencionado informe denominado  “El Control en Aduanas y Fronteras”  se explica que  a pesar de que los mayores factores de riesgo en materia de tráfico ilícito de drogas se concentran en las zonas de la frontera Norte del país, en el límite con Bolivia para el caso de la cocaína, y en la zona de influencia de la Triple Frontera en la provincia de Misiones para la marihuana, desde el año 2003 se trasladó sistemáticamente personal de Prefectura y de Gendarmería desde esa zona del país hacia diversos lugares de la provincia de Buenos Aires, dejando aún más desprotegida la frontera Norte.
Según el documento oficial “la protección de las fronteras y su riguroso control no sólo son importantes debido a la gran cantidad de bienes y personas que circulan en las distintas aduanas, puertos y pasos fronterizos, sino porque contribuyen a la lucha contra el narcotráfico”. 
Pero según el informe en cuestión “para luchar contra el narcotráfico es necesario contar con personal capacitado, tecnología de avanzada; registros de información integrados, centralizados, sistematizados y actualizados; una normativa clara y de eficiente aplicación y una infraestructura adecuada. Además, resulta fundamental la vinculación de todos los organismos tales como  Aduana, Migraciones, Gendarmería, Prefectura y Policía Federal, a través de la integración e intercambio de datos y la actuación coordinada, para que conjuntamente mejore la eficiencia del control y la prevención del comercio ilegal de productos”.

Escasez de personal y tecnología
El Territorio accedió al informe de la Auditoria General de la Nación, denominado “El Control en Aduanas y Fronteras” que recopila todas las auditorias que se hicieron en los últimos 10 años en organismos nacionales encargados del control de las personas y las mercaderías que circulan por todas las aduanas y pasos fronterizos del país.
El mencionado informe refleja la problemática que afecta a las aduanas de todo el país donde figuran falencias comunes como “escasez de personal, falta de capacitación, equipamiento insuficiente, inexistencia de procedimientos de registro y control, deficiente infraestructura edilicia,  medios de detección inadecuados, nula articulación entre aduanas y fuerzas de seguridad y obsolescencia informática.”
El presidente de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy explicó que “a nadie escapa que gran parte de las deficiencias que se describen sobre nuestras aduanas y fronteras no se aplican sólo al narcotráfico sino que propagan su efecto nocivo en otros fenómenos o expresiones de la trata de personas, el trabajo esclavo y el lavado de dinero, y otras formas de crimen organizado”.
Según Despouy “cuando un Estado renuncia al control en los puntos de salida y entrada al país, y de este modo facilita el tráfico de productos ilegales, peligrosos o dañinos; cuando no hay articulación entre las aduanas y las fuerzas de seguridad; cuando no se previene ni se detiene el avance de delitos federales como el narcotráfico y cuando se avala la circulación o radicación de inmigrantes sin verificar antecedentes o con propósitos clientelares, esta desatención estructural tiene una pluralidad de consecuencias negativas para la salud y la seguridad social”.


Conclusiones que son alertas
Se observó disparidad de armas y recursos en el enfrentamiento entre los contrabandistas y la Prefectura Naval Argentina en la hidrovía Paraná-Paraguay, que es un circuito clave para el tráfico fluvial.
Los grandes casos de contrabando de drogas ilegales han surgido a la luz tras los allanamientos en los puertos de destino extranjeros.
Esto implica que hubo una larga serie de hitos de control vulnerados en el traslado de la mercadería hacia la Argentina, dentro del país y desde aquí al exterior.
El informe sobre la gestión de la Dirección General de Migraciones  deja en evidencia que el Estado aplica escasas normas de control para el ingreso y radicación de personas en el país. No se trata de desnaturalizar el vínculo de fraternidad entre pueblos vecinos de distintas nacionalidades que comparten incluso los servicios más elementales. De lo que se trata es de evitar que se falsee la Ley de Migraciones.
El lugar donde se realizan las incautaciones varía de acuerdo al tipo de droga de que se trate, pero en líneas generales predominan las provincias del Norte que limitan con el extranjero y los grandes centros de consumo, como Buenos Aires y Córdoba. Para el caso de la marihuana, fue en Misiones donde se incautó la mayor cantidad, mientras que para la cocaína fue en Salta. Esto resalta la importancia de tener fronteras seguras para evitar el ingreso de estas sustancias ilegales.

Por Daniela Cortes
danielaroxanacortes@gmail.com