El Fin del tercer género y un debate para la era del pleno derecho

Domingo 20 de mayo de 2012

La sanción de la ley de identidad de género el pasado 9 de mayo en el Senado de la Nación, fue celebrada por los militantes de la diversidad como un punto de inflexión que abre un panorama de inclusión y de plenos derechos “para una minoría ignorada hasta ahora, invisibilizada y acallada”, según definió Laura Bronzino, referente de la Asociación de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) Misiones.
La ley constituye una afirmación los derechos humanos, establece el acceso al cambio de nombre y género a través de un trámite administrativo y el derecho a la salud transicional a través del consentimiento informado (ver página 8). Sin embargo, desde diversos sectores de la sociedad es todavía fuertemente criticada y resistida.
Según un estudio de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”, difundido ayer por la Agencia Informativa Católica Argentina (Aica): “La ley de identidad de género socava el derecho personalísimo a la identidad en sus dimensiones individual y social” (Ver página 7).

Aunque el derecho de las personas a ser reconocido por su identidad quedará consagrado con la promulgación de la ley, la construcción de una sociedad inclusiva “sigue siendo el desafío y necesita del compromiso de todos”, se ilusionan miembros del colectivo y organizaciones de derechos humanos. 
Con el proceso en marcha, El Territorio consultó distintas voces para analizar la temática de la diversidad de género. Quedó planteado el sufrimiento real del colectivo LGBT en la provincia, la necesidad de abordar el tema en las escuelas, en el ámbito de la salud, la revisión de las legislaciones para adaptarlas al nuevo paradigma de derecho. Todo, para que el cambio comience a ser posible.

 

Precaria situación
Laura Bronzino, referente de la Asociación LGBT Misiones, refirió a la precaria situación social de quienes integran el colectivo de la diversidad de género. 
“En Misiones, las personas LGBT descubren su identidad sexual, se forman y empiezan a desarrollar su transformación pero con la falta de recursos económicos y de fuentes laborales, con la exclusión que hace la sociedad misionera la gente tiene que irse, se van a lugares centralizados, la idea es irse y buscar un lugar donde pueden ejercer su identidad”, disparó, dando cuenta de que “hay un éxodo silencioso”, que no tiene cifras ciertas.  
“Los chicos gays o trans en las escuelas sufren rechazo, el rechazo está más en los docentes que en los niños y adolescentes. Se los discrimina llamándoles por el nombre que figura en el DNI y no por la identidad auto percibida, no les permiten utilizar el uniforme correspondiente a su identidad autopercibida, entonces el chico es obligado a dejar la escuela, por lo que además de ser discriminado no puede estudiar y se lo expone a una situación de riesgo social”. 
Las afirmaciones del LGBT Misiones se condicen con las estimaciones de la reconocida travesti y militante social Lohana Berkins, que detalló recientemente sobre la realidad de este colectivo que “el 80 por ciento vive en Ciudad de Buenos Aires, porque las provincias son expulsivas, en las provincias hay una expectativa de vida muy inferior y los travestis siguen siendo uno de los grupos más discriminados del país”.
Pese a esta lamentable purga,  Laura se mostró contenta con la sanción de la ley que reconoce la diversidad sexual y destacó los avances que se dieron en materia de derechos humanos para quienes siempre fueron vistos como minorías sexuales.
“Primero la ley de matrimonio igualitario y ahora la ley de identidad de género que reconoce también el derecho a la salud integral de las personas del LGBT constituyen un gran avance, pero los cambios tienen que ser impulsados y acompañados desde las políticas provinciales”, indicó.
“Las organizaciones militantes de los derechos humanos tenemos un gran papel en hacer que se cumpla efectivamente la ley, porque sabemos que pueden surgir obstáculos”, indicó Laura, que se reconoció como lesbiana a los 18 años.
“Por lo que hablamos con los compañeros del colectivo, pensamos que cada vez mas gente se va a animar a ‘salir del closet’ a aceptarse y ejercer sus plenos derechos”, agregó.
Con esta perspectiva favorable a futuro, volvió sobre una actualidad compleja para los miembros del colectivo LGBT.
“Salir del closet todavía es una decisión compleja, porque la provincia tiene muchas deudas con las personas del LGBT”.
Y enumeró: “La educación sexual que puede generar espacios de reflexión para entender la diversidad sexual no se da en las escuelas, a los chicos se les niega el derecho de su identidad obligándoles a vestir y a llamarse como no lo sienten y el sistema de salud está poco sensibilizado para atender a las personas trans y gays y enseñarles a cuidarse, todo esto falta”. Además, agregó,  “el Código de Faltas de la Provincia debe derogar los artículos que habilitan a llevar presos a las travestis por exhibición en la vía pública, este tipo de legislación es contraria a las nuevas normas que amplían y consagran derechos. La sociedad misionera se debe un debate”, planteó. 

 

“Era de derechos”  
Para Mariano Antón, delegado regional del Inadi, a partir de la ley de género “se abre una nueva era en materia de derechos”, dijo. “Es un paso tan grande como lo fue en su tiempo la ley de divorcio”.  
“Una de las primeras referencias que tuvimos con el tema de la diversidad sexual fue observando la Estudiantina. Ni 15 años atrás, las mujeres sólo bailaban y los varones tocaban la banda. Después, las chicas empezaron a tocar en la banda de música como un fenómeno particular. Pero en las últimas ediciones de la Estudiantina, se mostraron chicos bailando”, recordó.
El año pasado, un varón fue el director del cuerpo de baile de un colegio posadeño. “Para estar al frente de un grupo tenés que tener la aceptación de tus pares, y ahí estaba el chico, al frente del cuerpo de baile sin ningún problema”, evidenció Antón.
“Esto es algo que podemos observar todos, pero también en los relevamientos queda de manifiesto que hay una aceptación natural entre los niños y jóvenes de los temas de diversidad sexual, en cambio entre los adultos hay una tensión, una resistencia”, sostuvo.  
“Lo que quiero decir es que   es un fenómeno que se va a ir constituyendo como una habitualidad, eso es bueno”, indicó.
Otra referencia sobre la naturalidad con que los chicos toman temas de diversidad sexual, lo notó en una escuela. “Fuimos invitados a una escuela a hablar con adolescentes y el docente que estaba a cargo de la cátedra les propone a los chicos separarse en dos grupos”. En una mitad se habló sobre la familia tradicional y del otro lado se habló de las nuevas configuraciones familiares.
“Los chicos cuando tenían que hacer la defensa de la familia tradicional se mostraban enojados, decían, yo no pienso así pero. En cambio, los que hablaban de las nuevas formas de organización familiar se encontraban con un discurso mucho más cómodo, más cotidiano”. 
El funcionario analizó que en las escuelas todavía se “invisibiliza” el tema de la homosexualidad y de la diversidad de género”.  
Y llamó la atención sobre que el cambio de actitud debe darse en los adultos. “En las escuelas hay chicos a los que no se les respeta su identidad autopercibida, son obligados a convivir en un ámbito que les genera tensión”.   
En este sentido planteó que “antes”, la legislación “se construía desde lo que el poder quería imponer a los demás sobre su visión del mundo”. Mientras, en la actualidad, “el mundo está legislando con una pauta de ejercicio igualitario de derechos”.
“Es bueno que la sociedad lo sepa porque si observás que tu vecino no tiene el mismo ejercicio de derecho que el tuyo, cabe plantear una ley para modificar esa imposibilidad, en la Argentina, la ley se está construyendo así, entonces porqué un directivo o un profesor le tiene que imponer a un alumno lo que piensa que es correcto o incorrecto”, se preguntó.
Antón expresó que “esos son los análisis que todavía no llegaron al ámbito educativo y que se tienen que dar, falta la implementación de la Ley de educación sexual que da muchísimas herramientas para empezar a cambiar aquellos pensamientos que no comprenden todavía qué es la diversidad sexual”.
Y lamentó que hay todavía entre los padres y docentes quienes creen que la homosexualidad “es una circunstancia contagiosa que hay que seguir silenciando para que otros no se copien”.
Aunque también reconoció que “el tema de a poco se va instalando en las escuelas. Directivos de un establecimientos nos invitó a charlar con los docentes sobre la diversidad sexual”.

 

Un cambio positivo
Los docentes advirtieron que en su población educativa había chicos que empezaban a manifestar su identidad sexual sin   miedo ni prejuicio. “Los docentes querían estar preparados para saber cómo relacionarse, identificar posibles situaciones de discriminación o de conflicto, fue la primera vez que una institución educativa nos convocó para prevenir un posible problema y para hacer una readaptación del cuerpo docente a una realidad que esta cada vez mas incorporada a la cotidianeidad”. 

 

El fin del tercer género
Tanto para el LGBT como para el Inadi, a partir de la Ley de identidad de género podría darse un proceso que termine con lo que las minorías transexuales llamaron “el tercer género”.
Para Laura Bronzino “La ley,  lo que generó es que se deje de considerar a la transexualidad como el tercer género, ahora hay género femenino y género masculino”.
“Las personas trans podrán  acreditar su identidad autopercibida y las travestis también. En realidad, puede llegar el momento en que nos replanteemos qué hacer con ‘T’ del LGBT, porque los cambios que se están dando harán que más personas accedan a ser sujetos de derecho”. 
Lo mismo, Antón reflexionó que, “el tercer género puede empezar a desaparecer, la lucha del tercer género fue una lucha política de visibilización del tema”, recordó.
“Entiendo que de acá a un tiempito a nadie le va a importar la práctica sexual de esa persona ni cómo ha elegido que sea su identidad. En la argentina, consagrados los derechos y la posibilidad de ejercerlos de manera igualitaria ya esa situación de andar indagando la identidad sexual de una persona va a pasar a un plano insignificante”.
Del Inadi celebraron que las legislaciones avancen en el reconocimiento de los derechos esenciales. “La Ley de matrimonio igualitario, por ejemplo fue un logro que no puede medirse en cuántos matrimonios hubo, sino que ahora las parejas homosexuales pueden unirse cuando lo decidan. Y la instalación del tema ayudó a muchas personas a asumir su orientación sexual, y a contárselo a su familia y amigos”, dijo Antón.

 

Cirugías en Misiones
 Acerca de si es posible que el sistema de salud en Misiones pueda responder a lo estipulado en el artículo 11 de la Ley de identidad de género, que prevé el acceso a intervenciones para la adecuación del cuerpo a la identidad autopercibida, Luis Flores, presidente del Colegio de Médicos de la provincia, consultado por El Territorio, detalló que “como órgano, el colegio no se expide en ese sentido, sí se acompaña a los colegas médicos desde la ética. Si el médico está dispuesto a realizar la cirugía lo hace. En la provincia hay algunos profesionales que realizan intervenciones genitales”.
La capacidad de respuesta “pasa por si el servicio está disponible o no, en Misiones se pueden hacer estas intervenciones, justo estos días hubo una capacitación sobre cirugías vaginales por ejemplo”, resaltó.
“Lo que los médicos siempre pedimos es que la legislación sea clara, que se cuide al profesional que se le eviten los juicios. En este caso la Ley es clara”, afirmó.
El médico también remarcó que “lo que hay que plantear es seriedad en este tema, no desmesurarlo, el sentido común dice que no se puede exigir que cada Caps, cada Hospital tenga un servicio para intervenir a un paciente trans en el año, cuando sabemos que en salud hay un montón de prioridades. Lo ideal sería ver qué servicios hay disponibles, ese será el tema”.

 

 

Un artículo que generó polémica
El artículo 5 de la Ley de identidad de género prevé sobre las personas menores de edad.
“Con relación a las personas menores de dieciocho años, la solicitud del trámite a que refiere el artículo 4 deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del menor, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño de acuerdo a lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la ley 26.061, de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor de edad deberá contar con la asistencia del abogado del niño prevista en el artículo 27 de la ley 26.06.

 

 

Opiniones

“Se abre una nueva era en materia de derechos. Es un paso tan grande como lo fue en su tiempo, la ley de divorcio”
Mariano Antón
Delegado regional del Inadi

 

“La escuela, aún cuando lo negó o incluso lo excluyó, participó desde siempre en formar aspectos de la sexualidad”
Gloria Fernández
Docente, investigadora

 

“Un chico vino y planteó que no era aceptado por sus pares, se cambió de curso y se sintió bien, ahora está incluido”
Gladis Ledesma
Directora Colegio Martín de Moussy

 

 

En las escuelas, la educación sexual es todavía una deuda

Docentes y especialistas sostienen que estos contenidos son clave para promover inclusión, cuidado y respeto por el otro


POSADAS.
Docentes de distintos niveles de la educación, problematizaron sobre el abordaje de temas de Educación Sexual y coincidieron en que todavía falta la enseñanza efectiva de estos contenidos en las aulas.
Directores de la escuela media, reconocieron que cada vez con mayor libertad, los niños ejercen su identidad de género y la Escuela se encuentra en proceso de transformación frente a los cambios sociales y culturales.
La profesora Gloria Fernández, docente universitaria y coordinadora del Instituto Superior de Formación Docente de la Escuela Normal Estados Unidos del Brasil, reflexionó: “El tema de la homosexualidad en la Escuela no puede ser abordado fuera de los contenidos concernientes a la Educación Sexual Integral (ESI). No es un tema aparte sino que es parte de la ESI”. 
“Las instituciones educativas de nuestra provincia aún no se han cuestionado o analizado en profundidad el tema de la homosexualidad y la diversidad de género”, explicó.
La profesora marcó que si bien “en la vida cotidiana escolar se observan manifestaciones homosexuales, más bien tienden a ser ignoradas, escondidas y hasta discriminadas. La Escuela, aún cuando lo negó o incluso lo excluyó explícitamente, participó desde siempre en formar aspectos de la sexualidad”.
Lo hizo “cuando indicó qué conductas eran esperables para una niña o cuáles eran impropias para un varón. Solemos escuchar ‘no seas machinga’ cuando una niña juega a la pelota con los varones en el recreo o ‘esas son cosas de las nenas’, cuando un varón juega con objetos que disponen para las chicas”.
Estas frases que parecen antiguas, tienen plena vigencia en las escuelas, apuntó Fernández, porque “la sexualidad y más las orientaciones sexuales, son un tema tabú, y existen posiciones contradictorias tanto en las familias como en los docentes”.
“Pese a  los avances producidos por la legislación nacional y sobre todo la Ley de Educación Sexual Integral, los docentes tienen dudas, inseguridades, temores y sobre todo falta de contenidos”.
Lo que los lleva a tomar decisiones “que niegan la existencia de otras formas en que la sexualidad, más allá de la reproducción, se hace presente en la Escuela”
En este temor, la Escuela deja afuera temas que son parte de la realidad de los alumnos. “No se habla de la discriminación de los ‘diferentes’, los homosexuales, no se tocan temas de situaciones de abuso y de abortos clandestinos, presencia de alumnos infectados con VIH u otra enfermedades de transmisión sexual, ni siquiera de los  enamoramientos y noviazgos que los chicos y chicas comienzan a experimentar”.
Para la profesora Gloria, la gravedad mayor reside en que “en las escuelas de nuestra provincia no se ha debatido lo suficiente sobre el contenido de la ley ESI y sus alcances”.
Con todo ello, la docente consideró que “hay un largo camino para recorrer en la esfera educativa pero que ya ha sido iniciado”.
Gisela Spasiuk es docente e investigadora de la Universidad Nacional de Misiones, fundadora y directora del Centro de Estudios y Equidad de Género Flora Tristan (dependiente de la Secretaria de Extensión de la Facultad de Humanidades de la Unam). Analizó que, “la educación tiene un papel importantísimo y está planteado en la Ley de Educación Sexual en los ámbitos escolares. El enfoque de esa Ley trabaja la diferencia como diferencia, el respeto a la elección de la identidad sexual, y lo que quiere es reducir las desigualdades, pero nos falta muchísimo para eso”. 
La investigadora, señaló que “para poder trabajar, los directivos y los docentes tienen que tener una concepción respecto de entender que todos tenemos derecho, que ese otro que es diferente por identidad sexual, no es ni mejor ni peor, que no hay que cercenarlo, que no está deformado, que no es anormal. De hecho todos los días se trabaja con esto, ahora no es que no se trabaja, sino que se trabaja desde un modelo que es el de omitir esto, de la anormalidad de estos grupos”.
De esta manera dejó al descubierto que “todo el tiempo, desde que el docente se para frente al aula, de cómo define las tareas, adentro del aula, de cuáles van a hacer los baños que hay dentro de las escuelas, las acciones  y las omisiones que tenemos hoy ya es todo un modo de educar en sexualidad. Es erróneo decir que no se está educando en sexualidad, se está educando en sexualidad con un sentido, lo que la Ley ESI viene a decir es ‘queremos visibilizar’ otro modo de educar en sexualidad más amplio, más integral, de respeto a la persona humana como sujeto, a las diferencias, a la no discriminación”.

 

Planteos y respuestas
La directora del Colegio Martín de Moussy, Gladis Ledesma dijo que en la Escuela hay casos de homosexualidad, “un chico vino y nos planteó que no era aceptado por sus pares, se cambió de curso y se sintió bien, está incluido. Estos casos empiezan a aparecer con mas fuerza y demandan respuestas de la Escuela”, consideró.
Indicó que en los talleres de ESI, “la inclusión y el respeto por la diferencia se trabajan como contenidos transversales, pero hay discriminación entre los adolescentes y copian los modelos de los adultos, por eso es importante que el cambio se dé también en las familias”.
Otra docente contó que asiste una chica trans (es una adolescente varón que se autopercibe como mujer) a un establecimiento de Posadas.
“Pidió formarse en la fila de mujeres, pero no es posible, en lo demás está contenido en todo, pero a la Escuela viene como varón y hace educación física con los varones” agregó.

 

 

La posición de la Iglesia sobre la Ley de Identidad de Género

La Iglesia Católica criticó esta semana, que no se haya tomado en cuenta “el significado objetivo del dato biológico” al legislar sobre identidad sexual.
“Respecto a la Ley de Identidad de Género, si bien se ha buscado responder a una realidad que presenta sus reclamos, no se ha tenido en cuenta el significado objetivo del dato biológico como elemento primario en una legislación sobre el tema deidentidad sexual”, advirtió en un comunicado La Conferencia Episcopal Argentina.
Los obispos católicos sostuvieron que “la diversidad sexual no depende sólo de una decisión o construcción cultural, sino que tiene su raíz en un dato de la naturaleza humana que presenta su propio lenguaje y significado”.
Asimismo, opinaron que “desconocer el valor y el alcance de este hecho debilita el sentido de la sexualidad que en su diversidad y complementariedad, debe orientar tanto la vida de las personas como la tarea educativa y legislativa”.
Tras subrayar que “la necesaria educación sexual debe estar orientada, desde la infancia, a valorar el sentido y la riqueza de la sexualidad”, consideraron “muy grave que la Ley permita manipular la identidad sexual de los niños y dañarla de modo, tal vez irreversible e incluso en contra de la voluntad de sus padres”.
Otra entidad católica que emitió su postura ante la nueva Ley fue la facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires.
El documento titulado: La Ley de identidad de género socava el derecho personalísimo a la identidad en sus dimensiones individual y social, fue publicado ayer por Agencia Informativa Católica Argentina en su sitio web (www.aica.org). “La diversidad sexual y su registración, en el ámbito jurídico, expresan el aspecto inescindiblemente individual y social de la identidad humana. El hecho de que el sexo registral sea discordante de la sexualidad integral de una persona supone una alteración profunda de la vida social, que no se refiere exclusivamente a una esfera de privacidad, sino que impacta en los derechos de terceros y de la sociedad”.
Y destaca: “La ley ha generalizado un modelo de pensamiento que privilegia supuestos proyectos de vida individuales y personales, en desmedro de los valores y principios del resto de la sociedad. Es un paso más en una progresiva mutilación de las normas fundamentales de la vida y la familia y empobrece la convivencia social a partir de una concepción individualista de la persona que es definida como una mera creación cultural y desgajada de sus constitutivos elementos de orden natural”.

 

 

En un mes, con nuevo nombre y sexo, pero con el mismo pasado
Los mayores de edad pueden pasar de tener un documento con el género opuesto al que nacieron sin más requerimientos que pedir el cambio ante las autoridades. En Misiones dos personas ya lo solicitaron

 

POSADAS. Cualquier argentino mayor de edad podrá obtener una nueva identidad en un mes.
Con la sola voluntad expresa de querer hacerlo ante los agentes del Registro Civil, primero, y de las Personas inmediatamente después, el trámite se inicia sin más que el documento y la certeza del nuevo nombre de pila y sexo elegido para rubricar el cambio que, de ninguna manera, significará borrar el pasado de cada una de esas personas.
Claro que en el caso de que quienes luego de obtenido el cambio de identidad, como por ejemplo el de Juan por Juana, se arrepientan y quieran retroceder, Juana deberá sí, primero, comparecer ante un juez para poder recuperar la figura, por ejemplo, de Juan.
Lo que hasta por entonces parecía sólo una posibilidad reservada para los personajes de las películas de acción y suspenso en donde saltan de una a otra identidad para seguir eludiendo a la Policía, ahora la posibilidad de tener el nombre y la sexualidad deseada es legal y gratuita y lejos están las motivaciones delictivas para hacerla. La diversidad de posibilidades es inagotable, aunque quizás justamente para evitar esas cercanías a las creaciones cinematográficas, quienes quieran hacer el cambio dos o quizás más veces, se las tendrá que ver con la Justicia para explicar las razones de esos saltos.
“Como hacerlo lo puede hacer, pero por eso se establece que quienes se arrepientan del cambio hecho, sí primero deberán recurrir ante la figura de un juez para poder lograr el permiso, o no, del nuevo cambio”, explicó a El Territorio, Alejandra Soto, la directora provincial del Registro de las Personas.
“Si la persona pasa la barrera del juez y luego vuelve a querer cambiar, bueno, está en su derecho, pero claro que en esos casos sigue quedando la evaluación personal de cada caso y de cada juez”, detalló la funcionaria provincial, como dejando en claro que hay pautas claramente establecidas para evitar que se generen malas intenciones para con una Ley que abre el abanico de la libre elección de adoptar la denominación a gusto y no figurar más con el impuesto al nacer.
En cuanto a los menores de 18 años, podrán iniciar el trámite de rectificación registral a través del consentimiento de sus padres o representantes legales. Pero incluso si no tuvieran su consentimiento, un juez tendrá que intervenir y podrá salir a favor o en su contra.

 

Primero el acta de nacimiento
El primer paso para iniciar el cambio de identidad es rectificar el papel más importante de todos, es decir, el acta de nacimiento. Según se explicó, este decisivo trámite se debe concretar en el Registro Civil más a mano de la persona interesada.
“Es el proceso más rápido, se identifica el acta de nacimiento y una vez en la mano, se procede a borrar el nombre y el sexo y se anula el papel, no se lo destruye”, aclaró Alejandra Soto.
Es decir, el apellido y el número de documento continúa siendo el mismo al igual que los registros jurídicos de las personas. Eso implica que si Juan contrajo deudas económicas, tiene antecedentes penales o civiles y tiene hijos menores de edad, cambiarse a Juana no lo deslinda de las responsabilidades legales de cumplirlas ante la Ley.
Una vez concretada la rectificación del acta de nacimiento original, la persona solicitante deberá ir con los papeles que acreditan la autorización, a las oficinas del Registro de las Personas, para iniciar el trámite de un nuevo Documento Nacional de Identidad con el nombre y el sexo elegido y cambiado previamente en el acta de nacimiento en donde fuera anotado por sus padres.
Esos dos procesos demorarán aproximadamente un mes. Y si bien la Ley fue aprobada en la segunda semana de este mes de mayo, aún no fue reglamentada. Pero a pesar de eso, en la provincia de Misiones ya hay dos personas que solicitaron iniciar el cambio de nombre de pila y de género sexual. “Están en lista de espera”, se informó.
Hasta antes de la ley aprobada en este mes, las pocas personas trans que consiguieron un documento nacional de identidad con su nombre, debieron esperar años la sentencia de un juzgado, que muchas veces terminó siendo negativa, obligando a continuar con apelaciones costosas y de larga duración.

 

 

Sin operarse y la posibilidad de hacerlo en el país

 

POSADAS. Cambiarse de nombre y de sexo no indica la obligación de recurrir a la rectificación de la sexualidad del cuerpo. Es decir, de recurrir a la cirugía de readecuación genital.
“No es necesario hacerlo, podrán cambiarse de nombre y género sin necesidad de operarse, pueden mantener el cuerpo con el que nacieron”, aseguró Mariano Antón, del Inadi de Misiones.
“Sin embargo, ahora también podrán readecuarse gracias a que es legal y que se puede hacerlo en el país, hasta entonces sólo se lo podía hacer sin recurrir a la Justicia en Chile”, dijo.
De ahora en más no se requerirá una autorización judicial para operarse y el Ministerio de Salud provincial adelantó que, en caso de ser necesario, readecuará la gestión del servicio con que ya cuenta el Hospital Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires, uno de los dos únicos efectores públicos del país en realizar estas prácticas.
Precisamente, la última intervención en el Hospital Gutiérrez se realizó a principios de este mes de mayo. Se trató de un paciente de Tucumán, que viajó especialmente a La Plata para operarse. La intervención fue de reasignación genital del género masculino al femenino: se le construyó una vagina, los labios vaginales y la adaptación de la vía urinaria. La operación duró unas seis horas y en una semana la persona ya puede ir al baño por sí misma y en 60 días  tener relaciones sexuales.
Según se explicó oficialmente, el cambio importante que también se aplica en la Argentina desde aprobada la Ley de Identidad de Género, es que ahora los médicos están autorizados a realizar estas cirugías sin la mediación judicial, la que sólo lo permitía en casos comprobados por estrictas razones particulares y tras sistemáticas pruebas médicas y psicológicas.

 

 

Entre los sanitarios únicos y la polémica por el tercer baño

 

POSADAS. La polémica por el tercer baño o los baños para los homosexuales, travestis o transexuales, se disparó en Salta con un discutido proyecto de ley que presentó un diputado (ver aparte).
Pero más allá de la polémica en el país ya existen alternativas aplicadas sin legislaciones al respecto, sino simplemente ante la necesidad por la propia escena cambiante frente a la dinámica social cultural sobre la sexualidad, el sexo y el derecho al respeto sobre la identidad de género.
El delegado del Instituto Nacional contra la Discriminación y la Xenofobia en Misiones, Mariano Antón, explicó que la alternativa del denominado tercer baño, “se resolvió en Bariloche con un espacio único”.
Según Antón, en esa ciudad rionegrina una o dos de las reconocidas discos, cuentan en un espacio común, abierto, con decenas de lavabos para que las personas puedan lavarse las manos y refrescarse las caras, sin tener que entrar a un lugar con puertas.
En cuanto para las situaciones más íntimas, se explicó que hay boxes, siempre en espacios abiertos o comunes, sin identificaciones “varón/mujer”, con la sola instalación de los correspondientes inodoros.
En Rosario, varios bares avanzaron en espacios comunes para la utilización de los sanitarios.
“Es una solución viable, no discriminatoria… acá en Posadas años atrás ya algunos propietarios de boliches plantearon esa posibilidad como no muy lejana por concretas situaciones, pero no se habló más de eso”, reconoció Antón.
Desde el departamento de relaciones públicas de la disco Power, se detalló que a pesar de que no tuvieron problemas al respecto con o en los sanitarios, “están atentos a la situación” y que “esperan por alguna legislación” que obligue a implementar los cambios correspondientes, tal como se hizo con los baños para personas con capacidades diferentes.
Por su parte Fabián Negrete, responsable de Divinamente, explicó que “por ahora no hay nada pero si sale una legislación habrá que reformular los sanitarios, pero por ahora no tuvimos problemas y con la nueva ley creo que se terminó ese debate”.
Respecto a la posibilidad de construir un tercer baño, Negrete explicó “si sale una legislación habrá que adaptarse y hacer una inversión y reformular los pocos espacios que tenemos, pero nosotros no tuvimos nunca un problema”.
El Territorio consultó a varios concejales posadeños sobre la posibilidad de legislar espacios comunes en los sanitarios y hasta la última sesión del jueves ninguno de los ediles había proyectado una ordenanza con ese fin.

 

 

En Salta, el debate lo inició Olmedo
El diputado Alfredo Olmedo presentó en Salta un proyecto de ley para proponer la implementación, tanto en ambientes públicos como privados, de un baño para homosexuales.
En los últimos días, una discoteca salteña creó un tercer toilette para “dar comodidad” tanto a gays como a heterosexuales.
Olmedo defendió su iniciativa al señalar que “no es discriminatoria sino todo lo contrario, es en respeto de este género nuevo”.
Para el diputado, la idea es “dar solución a un problema que se acrecienta y es la presencia de homosexuales en los espacios públicos o de esparcimiento, a quienes la situación se les complica a la hora de querer utilizar sanitarios, lo que generalmente crea confusión”, concluyó.
En la disco Ibiza de la ciudad salteña de Orán, Alejandro Cazón, su propietario, tuvo esta idea poco después de haber inaugurado, hace 5 meses. “En el baño de las mujeres nunca hubo problemas, pero en el de los hombres más de una vez se fueron a las manos, interviniendo la seguridad del local para evitar que llegaran a mayores”. A partir de ese momento pensó en la forma de darles comodidad no sólo a los clientes heterosexuales, sino a los que decidieron cambiar de género.
Ahora Cazón pudo comprobar, según él, las ventajas del tercer baño. “El 30% de los clientes que asisten los fines de semana son homosexuales, y ahora no se genera ningún problema, ni mucho menos se sintieron discriminados”, dijo.
Si bien esta medida nació por iniciativa de su propietario, algunos críticos denunciaron discriminación, mientras que los que la defienden ven en ella una mejor protección de su vida privada. Para otros, en cambio, se trata de “un paso atrás en la lucha por la inclusión” que, además, “fomenta la discriminación”.