Asesinan a exconcejal de Montecarlo por supuesto ajuste de cuentas

Lunes 16 de diciembre de 2013

El exconcejal y empresario Mario Cabañas, de 41 años de edad, murió al sufrir dos disparos a la altura del pecho en su casa de calle Corrientes, donde residía junto a su madre.
De acuerdo a los primeros datos, Cabañas fue atacado por dos sujetos que ingresaron a la propiedad luego de amenazar a su progenitora.
Al empresario le exigieron el pago de un dinero, cuyos circustancias se investigan, y tras una breve discusión, se habría originado un tiroteo en el cual Cabañas le efectuó tres disparos a uno de los hombres, que cayó muerto en el pasillo. Su cómplice, en un intento de fuga, apuntó al exintendente y le efectuó dos tiros que acabaron con su vida.


Amenazas y tiros
El doble homicidio se registró ayer a las 6.30 en una vivienda de calle Corrientes casi avenida El Libertador. María Suárez (65) se levantó y desactivó la alarma de la casa como lo hace cada mañana. Pero está vez, la rutina sería interrumpida violentamente.
Dos hombres aprovecharon la oportunidad e ingresaron a cara descubierta. De acuerdo a las fuentes, se habrían metido por el pasillo y al encontrar a María, la amenazaron y le exigieron que los lleve donde estaba su hijo, Mario Cabañas. El hombre estaba durmiendo en su habitación pero al escuchar los forcejeos se levantó y corrió en ayuda de su madre.
“Dame la plata que nos debes ó si no desarmamos el auto”, habría gritado uno los agresores al ver a Cabañas.
En tanto ,el empresario les manifestó que les entregaría lo que pedían pero que dejaran tranquila a su madre. En tanto, la mujer logró escapar y pidió auxilio a los gritos, siendo oída por los vecinos.
Lo que siguieron fueron momentos de extrema tensión. Cabañas habría desenfundado un arma de fuego y disparó contra uno de los hombres, al que le propinó tres balazos. Su cómplice reaccionó y apuntó a Cabañas y efectuó varios tiros. Dos balas impactaron en el pecho de Mario, quien cayó al suelo a pocos pasos del cuerpo de uno de los hombres, quien aún no fue identificado, aunque trascendió que se trataría de un paraguayo.
Tras las primeras pericias, los cuerpos fueron trasladados a la morgue de Eldorado y posteriormente serán derivados a la morgue judicial de Posadas para las autopsias.

Huyó corriendo
El tercer hombre observó los cuerpos y huyó corriendo. Pero éste, a diferencia de su compañero, fue identificado por la madre de Cabañas. Las fuentes dijeron que la mujer manifestó que el sospechoso se hace llamar Matrix y es un muchacho de entre 28 y 30 años que se desempeñó como chofer de la empresa de remis de Cabañas y meses atrás habría sido despedido.
En el lugar la Policía secuestró un arma de fuego 9 milímetros y otra de calibre 38 que serán sometidas a pericias.
A primera vista, Cabañas presentaba dos heridas de bala a la altura del pecho.
El otro hombre, en tanto, sufrió tres disparos, también cerca del pecho. En uno de sus bolsillos fue encontrado un puñado de marihuana.

Un testigo clave
Un joven que recientemente se incorporó a la empresa de remises de Cabañas sería uno de los testigos clave. El muchacho indicó que ayer cerca de las 6.10, dos pasajeros abordaron el remis que conduce y le solicitaron que los lleve hasta el domicilio de Mario Cabañas.
Horas después y ante la conmoción que generó el doble homicidio en Montecarlo, éste testigo indicó a los pesquisas que habría trasladado a los verdugos de Cabañas minutos antes de su muerte.
Por estas horas, el aporte de éste joven, sumado al de María Suárez, serían determinantes, ya que pueden permitir dar con el prófugo. Ayer por la mañana, la madre de Cabañas indicó que reconoció al prófugo porque era un empleado que a la vez, en varias oportunidades, compartió almuerzos con ella y su hijo. Con los datos, la comisaría de Montecarlo y la división Investigaciones de la Unidad Regional III inició una serie de rastrillajes para dar con el sospechoso.

Una larga trayectoria
Mario Cabañas vivía junto a su madre y tenía un hijo de 7 años que residía con su expareja.
Minutos después del asesinato, un número importante de amigos y familiares se acercaron a la vivienda para acompañar a María Suárez.
Cabañas fue concejal en los años ‘90 y actualmente era empleado del Programa de Atención Médica Integral (Pami).
Además, era socio de una empresa de remises de Montecarlo, que tiene cerca de 26 vehículos trabajando, y formaba parte del equipo de pato de Caraguatay.


Un escrito en la pared habría sido una advertencia
Allegados a la víctima coincidieron en señalar, en diálogo con El Territorio, que el móvil del crimen fue un ajuste de cuentas y no un hecho de inseguridad, es decir, un robo al azar.
Sus conocidos fueron contundentes al asegurar que Cabañas sabía que en algún momento sería víctima de un atentado y por esa razón, portaba un arma de fuego para defensa.
Pero el indicio más alarmante ocurrió semanas antes, cuando la familia se percató de que en una de las paredes, frente a su domicilio, estaba escrito en aerosol; “Mario”.  Para los pesquisas, los homicidas habían dado una advertencia.