Los primeros escritos publicados fueron misioneros

Domingo 6 de julio de 2014

Es amplia, rica y aún desconocida en su verdadera magnitud la experiencia de vida comunitaria que lograron jesuitas y guaraníes desde el nacimiento del primer pueblo en San Ignacio en 1609 hasta la expulsión de los jesuitas en el año 1767. En el plano cultural sobresale la creación de la primera  imprenta en esta parte del mundo.
En esa imprenta se publicaron numerosas obras como diccionarios de traducción entre el guaraní, latín y castellano, libros de biología, astronomía, geografía y obviamente de religión. Y estas creaciones ocurrieron en las reducciones jesuíticas que ubican a Loreto y a Santa María la Mayor como la cuna donde nacieron los primeros libros de lo que por ese entonces era el Virreinato del Perú y hoy es territorio argentino.
Esos primeros libros  fueron hechos en el año 1700 bajo la dirección de los jesuitas Juan Bautista Neumann y José Serrano que figuran como los fundadores del arte tipográfico en el país.

El primer libro impreso fue el Martirologio Romano y en 1705 el padre Eusebio Nieremberg publicó su obra  De la diferencia entre lo temporal y eterno y entre 1724 y 1727 Nicolás Yapuguay publicó sus dos obras: Explicaciones de el Catecismo en lengua Guaraní y Sermones y exemplos en lengua guaraní.
Fueron épocas de mucha producción de libros en todas las reducciones jesuíticas. Según algunos historiadores “cada pueblo contaba con su propia biblioteca: Santa María la Mayor contenía 445 libros, Santos Mártires: 382 libros; Loreto: 315 libros; Corpus: 460 y Candelaria que era el asiento oficial de los superiores jesuitas, guardaba más de 4.725 ejemplares”.
Con la expulsión de los jesuitas a partir del año 1767 las reducciones comienzan una etapa de deterioro y desorganización que marcó la desaparición de gran parte de los libros de esas bibliotecas. Pero no todo fue perdido.
Se estima que alguno de estos escritos puede estar en manos de colecciones privadas. Hay ejemplares en la Biblioteca Nacional, en el Fondo Antiguo de la Compañía de Jesús en Argentina, en la Biblioteca del Reino Unido de Gran Bretaña y en la Biblioteca John Carter de Estados Unidos.


Los tesoros en Posadas
En Posadas se hallan tres libros que tienen estrecha vinculación con las misiones jesuítico guaraníes. Liliana Rojas, miembro de la Junta de Estudios Históricos de Misiones abordó esa temática y su investigación fue presentada en diferentes ponencias del país.
“El tesoro de la lengua guaraní” compuesto por el padre Antonio Ruiz de Montoya, de la Compañía de Jesús e impreso en Madrid en 1639 y Explicación del Catecismo de Nicolás Yapuguay se encuentran en la caja fuerte del Instituto Montoya. Ambos, fueron adquiridos por su rector Monseñor Kemerer a un coleccionista privado en la década del 90.
El segundo ejemplar de Yapuguay, según relevó Rojas, fue encontrado en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y el bibliófico Decú lo mando a restaurar a Alemania. En 1978 el Gobierno de Misiones lo adquirió y desde entonces lo atesora la Dirección de Patrimonio Histórico y Cultural.