Otro muro que cae

Jueves 18 de diciembre de 2014

El último estandarte de la Guerra Fría cayó ayer en América. Estados Unidos y Cuba dieron el primer paso para normalizar sus relaciones después de 53 años del muro económico a la isla. El anuncio lo hicieron casi simultáneamente vía televisión los presidentes Barack Obama y Raúl Castro. El inicio del derrotero fue el canje de prisioneros que trababa las conversaciones entre los dos países. En lo inmediato, Estados Unidos tomará una serie de medidas para restablecer las relaciones diplomáticas, sacar a Cuba de la lista de estados que apoyan el terrorismo y facilitar el viaje de los norteamericanos a la isla. (Páginas 16 y 17)
Esto en principio. Queda la cuestión de fondo, la suspensión del embargo económico sobre la isla. Cosa que, según los analistas, llegará más temprano que tarde. Y aquí cabe la analogía. Las decisiones anunciadas ayer son los primeros ladrillos de la pared que finalmente arrastrará al muro. Como sucedió en noviembre de 1989 en Europa. La caída del Muro de Berlín, que en la práctica separaba en dos a Alemania y a las potencias que lideraban la guerra fría (Estados Unidos y la Unión Soviética), significó más allá de la cuestión física de los ladrillos y el cemento, el inicio del cambio que posteriormente modificó Europa y el sutil equilibrio mundial.
Es un proceso histórico de no retorno. Sucede en medio de medidas de apertura implementadas por el Gobierno de los hermanos Castro y ante la evidencia histórica, de parte de EE.UU, de que el embargo económico no ha servido para nada.

Queda por mencionar a un hombre clave en todo este asunto: el papa Francisco. Ayer los presidentes agradecieron al argentino su intervención para acercar a las partes.

Roberto Maack
Jefe de Redacción
rmaack@elterritorio.com.ar