Misiones fue la primera provincia con soja

Domingo 8 de marzo de 2015
Campaña. | En 1967 llegaron a la provincia las primeras semillas, que se entregaron a cooperativas.
Misiones fue la primera provincia en plantar soja en la Argentina. El cultivo llegó en 1967 y el objetivo fue buscar otra alternativa a los cultivos anuales.
“Plante soja” era el lema de la campaña encarada por el Ministerio de Asuntos Agrarios misionero, que en aquella época era encabezado por José Szychowski. “Me criticaron muchos”, recordó Szychowski en una entrevista dada años después a El Territorio recordando el inicio de aquella campaña.
Esa primera campaña tuvo su boom en la década del 70, y en el año 1978 había 1.700.000 hectáreas de soja plantadas en Misiones.
“Primero viajé al Brasil, recorrí toda la parte Sur y vimos las variedades. Trajimos 27 de ellas y se extraía el aceite de soja con plantas que todavía no eran solventes. Cayetano Subresky en Puerto Valle hizo experiencias. Y de allí salieron las tres seleccionadas: Majo, Belle Ville y Prudente”, recordó Szychowski sobre los primeros días de la soja en Misiones.
“Se pedía la importación de trilladoras y logramos 50 máquinas. Las características del suelo con cultivos intercalados no permitían el corte y trillo y se las dimos a las cooperativas. Después viajé a Oberá, donde había una metalúrgica, y seguimos haciendo las trilladoras. Era una cosecha manual y luego se trillaba. Y ahí no terminaba el problema. Venía la cuestión de dónde poner el grano”, recordó Szychowski.
Se instalaron silos en Oberá, Eldorado, Santo Pipó y Apóstoles para el acopio de la soja, “pero faltaba otra cosa: cómo comercializar los granos”.
“La industrialización era la etapa que faltaba. Hablé con la cooperativa de los suizos de Santo Pipó y ellos estaban en ese momento sacando aceite de tung, que se usaba para pintar los barcos. Pero como no había guerra no había (tantos) barcos para pintar y tenían capacidad ociosa”.
La Tungoil en Santo Pipó fue la principal compradora de soja en la provincia. Pero en la década del 80 llegaron la inundaciones y una plaga que provocó la pérdida de miles de hectáreas. La yerba y el tabaco recuperaron sus precios y la soja quedó en el olvido, pero nunca se terminó de ir de las chacras de la provincia.